U N O

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Todo salía mal.

Todo salía terriblemente mal.

Busque a los lejos entre la masa de gente un lugar en el que pueda reposar y tranquilizarme. En una de las esquinas del aeropuerto, casi invisible, se hallaba un asiento solitario con un lugar de carga al costado. Procurando no caerme, camine tan rápido como me permitieron mis piernas sin llegar al exceso de correr.

No estaba todo tan perdido, al menos había llegado sana y salva. Sí, no tenía nada conmigo salvo unos billetes que equivalían a unos 20 dólares, una mochila con una botella de agua, un paquete de chicles y un cargador. Sobreviviría. O al menos eso esperaba.

De acuerdo ¿Qué hago?

Había logrado llegar al asiento sin haber hecho el ridículo, así que eso ya era un logro.

Primero lo primero, cargar el celular. A lo mejor debería hacer una lista mentalmente. De acuerdo, si, eso ayudaría.

1. Cargar el celular.

2. Mientras carga el celular, buscar algo de comer.

3. Había un problema ¿Qué se supone que una come al llegar a un país nuevo por primera vez en su corta vida?

4. Buscar un McDonald's

5. Espera un momento, no puedo ir en busca de algo de comer dejando el celular solo ¿Y si me lo roban? Eso ya sería la cereza del pastel a este día tan jodidamente hermoso.

6. Solo pensar en algo que comer.

7. Llamar a mamá.

8. Tener un drama telefónico con ella respecto a mis maletas perdidas, que tenía vomito en la camisa y que había perdido la dirección de la casa de mi tía, además de haber perdido un zapato también.

9. Ella me daría soluciones.

10. Hacer sin pensar lo que me dice.

11. Lograr encontrar un lindo puente en el cual pueda dormir sin sufrir intento de robo o violación.

12. Tener una vida larga y feliz.

De acuerdo, estaba todo listo.

¿Cómo es que empezaba la lista?

Me detuve un momento a pensar, y lo hice más tiempo del que necesitaba. De repente el cansancio se había impregnado en mis huesos y el frió parecía absorberme a pesar de traer un gran abrigo puesto. La presión de días arduos de trabajo sin reposo estaban haciendo efecto en mí, el hecho de tener que separarme de mi familia para poder lograr mis sueños era duro, horriblemente duro. Y todo parecía caerme ahora, como una gigante avalancha cae ante los ojos de una pequeña iguana atontada. Yo era la iguana claramente.

Casi sin darme cuenta, la frustración hizo que de mis ojos brotaran lágrimas. Detestaba llorar, mi cara siempre se hinchaba y se ponía muy roja, por eso evitaba llorar frente a las personas, y aquí estaba, posiblemente casi entre medio millón de personas a punto de tener una rabieta.

El tiempo pareció detenerse cuando caí en cuento de que alguien se había parado a mi lado, y con su mano me ofrecía un pañuelo y... ¿Un paquete de galletas?

Mire hacia arriba, tratando de ver si acaso lo conocía. La respuesta fue un claro no. Devolví la mirada a la mano y me quede observándola un rato sin saber que hacer o decir.

-Tómala.- Dijo después de un rato.

Su voz era gruesa, y después de eso supe con seguridad que era un chico. Lentamente levante la mano y de una esquina tome ambas cosas, procurando no tocarlo. Lo que fue una tarea difícil, ya que sus manos eran bastante grandes.

Look at me ~ [Fanfic Taehyung]Where stories live. Discover now