Look at me ~ [Fanfic Taehyung]

O N C E

-Espero que tengas en claro que no quería hacer esto.

La voz de Tae me devuelve a la realidad, había olvidado por un momento estar en su auto.

-Eres muy amable por hacerlo de todas formas.- Le digo.

Oigo que murmulla algo que no logro entender.
Por alguna razón haber visto a Castiel de esa forma me agotó incluso más de lo que estaba.

Paramos en un semáforo cuando me doy cuenta de que fui más amable con el de lo que pretendía.

-Aunque puedo ir yo sola. No te necesito como chofer.

El soltó una pequeña risa sin decir nada mas.
Me dediqué el resto del camino a ver las casas pasar a una velocidad en la que parecían manchas de diferentes colores.

Cuando ya teníamos diez minutos de camino el celular vibro en mi regazo alejándome del profundo sueño en el que estaba cayendo.

Era un mensaje de un desconocido.

Desconocido:

-Espero que estés disfrutando tu paseo con el.

Fruncí el seño en cuanto leí el mensaje.
De inmediato me metí en informacion del contactó (Ya que el mensaje había sido mandado por Whatsapp) pero no había nada, no tenía foto, estado y tampoco un nickname guardado.

Desconocido:

                                                               ¿Quien eres?

-Tu me conoces.

Suficiente. Desconecte el internet, y bloquee el número de teléfono.

-¿Quien era?

Voltee a verlo mientras guardaba el celular en mi mochila.

-Un amigo.

El asintió y no dijo nada más.

Estaba casi 100% segura de que era Castiel.

Habíamos llegado más rápido de lo que tenía en mente, así que haciendo acopio de mis fuerzas me puse de pie al salir del auto.

-Bueno, gracias por traerme.- Agradecí mientras le daba una última mirada a Tae. Este hizo una mueca y una seña con la mano diciendome que de una vez me largara.

Cerré la puerta y me encamine hacia el aeropuerto.

No entre de inmediato ya que entretuve viendo a unos chicos haciendo algunas acrobacias. Eran bastante buenos a decir verdad, y uno de ellos captó mi atención en especial. Era alto, y tenía ruloso el cabello color café, parecía estar divirtiendose como nunca antes, y de alguna manera me recordó a alguien. Sólo que no lograba saber a quién.

Y cuando nuestras miradas se cruzaron la mente se me aclaro.

Abel.

No era el, pero tenían un increíble parecido. El chico me saludo y yo le devolví el saludo con una sonrisa.

Me sentí mal por no haber recordado a Abel de inmediato, soy una pésima amiga.
Dándome media vuelta hacia el aeropuerto, aproveché para llamarlo, aunque sabía muy bien que posiblemente allá sean las 2 de la mañana.

Después de insistír tres veces por fin me contestó.

-¿Acaso sabes que hora es?- Dijo con una voz ronca.