- CAPITULO 8 -

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•Tiempo y Lugar Desconocido•

¿Como había llegado a esta situación?¿Como llego a este lugar...?. Su sangre se a derramado por toda la habitación. Sus huesos están dañados y su cuerpo está siendo llevado al límite... Había perdido la visión de su ojo izquierdo. Su cabello se estaba cayendo por causa del estrés.

Había olvidado el brillo del sol. Había olvidado lo que era sabor... Pero algo dentro de el... Le decía, no... Le gritaba: que no se rindiera. Algo aparte de ese sentimiento que era causado por la persona que ama...

¡El se estaba divirtiendo...!. No sé equivoquen el no era un maldito loco masoquista. Lo que lo divertía era la estupidez de sus torturadores. Las heridas sanan con el paso del tiempo... Pero el había experimentado un dolor que al pasar de los años le sigue causando dolor y sufrimiento...

Amaba cuando sus torturadores se reían y gozaban de su dolor... Amaba cada insulto... Amaba su estupidez, todos pensaban que le generarían más dolor del que ha sentido desde que era joven... Pero como puedes darle más dolor a alguien que a vivido sufriendo desde que se enamoró...

Si forma de ser había cambiado. Su deseo de seguir siendo torturado ahogaban sus penas causados por su ciego amor... ¿Había perdido la cordura?¡¡Por su puesto que no!!

El... El solo utilizaba el dolor físico para ignorar el sufrimiento que siempre lo persigue. Su corazón podrido solo pedía a gritos más dolor para poder olvidar a esa persona.

Le habían clavado estacas de hierro en sus rodillas. Lo azotaron con látigos llenas de espinas. Desgarraron la carne de sus brazos y tobillos. Le pusieron brazaletes de espinas y para que no se moviera los clavaron con largos clavos que atravesaban sus extremidades...

Sin embargo... El pedía más... Sus propios captores empezaron a temerle. ¿Como demonios podría haber sobrevivido a tal tortura y como podía pedir que le dieran más.

Lo dejaron a su suerte en esa habitación. No le dieron de comer por más de dos meses pero el seguía con vida... Era solo un demonio que deseaba ser torturado.

Era alguien con el alma rota al igual que su podrido corazón...

Todos los días el pedía a gritos que lo castiguen, que lo traten como si fuera un pedazo de basura. ¡Solo pedía dolor!¡Solo quería ser bañado en sangre!¡Quería que su sangre lo bañara y lo ensuciara!.

Pero sucedió... A pesar de sus condición mental. Aún la recordaba, aún la amaba... A pesar de todo... ¿El quería confesarle su amor...?

—Erza...

•Tiempo Actual•
•Crocus - 1:26 PM•

—ya veo... Ahora Natsu, ¿hay algo que me este ocultando? —. Pregunto la pelirroja caminando por las calles de la capital. Después de la reunión Laxus y Erza tuvieron que esperar a Natsu. Ya que este se quedó a discutir con Hisui.

El pelirrosa en respuesta, solo evitó el contacto visual. Mientras trataba de distraerse con su entorno. Laxus por su parte solo miraba a su compañero asesino con cierto desdén y sospecha.

—n-n se de que hablas —. Se maldijo internamente por tartamudear. Pero en eso Erza lo cogió de su mano izquierda. Ante esta acción el cazador aparto rápidamente la mano.

—Erza, no vuelvas a hacer eso... —. Dijo con una expresión sombría. Pero La pelirroja pudo ver en sus ojos... ¿Dolor?

Antes de que Erza pudiera reprochar. Laxus puso su mano en el hombro del pelirrosa. —Tranquila Erza. Se nota que no a dormido será mejor que lo dejemos tranquilo —. Dijo calmado, la pelirroja solo pudo suspirar y seguir su camino. Mientras Natsu y Laxus caminaban detrás de ella. En ningún momento Laxus dejo el hombro de Natsu.

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