PROLOGO.

4K 175 2
                                    

En una cabaña ubicada en un bosque cercano a Magnolia, un pelirrosa despertaba con sumo cansancio, con una de sus manos apartó unos mechones de su cabello largo un poco desordenado pero cepillado que tapaba su ojo derecho.

Con cuidado se levanto de su hamaca, mientras apartaba la delgada manta blanca que hace unos segundos lo cubría. Al estar de pie, solo traía unos pantalones blancos, dejando a la vista su torso y pecho como también su espalda, y mostrar las gran cantidad de cicatrizes que ahora eran parte de el.

—¿que hora es? —. Se preguntó mirando el reloj de roble oscuro colgado en una de las paredes de la cabaña. Siendo el reloj que marcaban las; 6:21 de la mañana. —tal vez me desperté demasiado temprano.

Sin mas que hacer, se dispuso a cambiarse de ropa, se quito el pantalón blanco, quedándose en unos boxers negros, para luego dirigirse al pequeño armario a un lado de una de las ventanas.

Y saco de este una muda de ropa limpia. Se puso un pantalón de mesquilla color rojo casi rasgando a oscuro, junto a unas botas de combate oscuros con los bordes blancos, el pantalón era sostenido por un cinturón de cuero oscuro. Se puso una camiseta roja de manga corta y enzima se puso una camisa blanca de manga larga desabrochada, y por último una chamarra larga de cuello alto, de color negro con capucha, la chamarra le llegaba hasta mas de las pantorrillas además de usarla abierta. Y por último se puso el colgante de plata que le había dejado su hermano antes de morir.

—bien... —. Dijo, suspirando al final, para luego caminar hacia la salida de su cabaña, pero antes de salir miro su reflejo en el espejo, se quedo ahí unos minutos contemplando su pelo largo que ahora estaba al nivel del pecho. Negó levemente con la cabeza de forma divertida, hace un par de años atrás no habría considerado tener la apariencia que tiene en la actualidad.

Sin remedio alguno salio de su hogar, se preguntaran donde esta el gato azul que siempre acompaña al pelirrosa. Happy actualmente se encontraba en una misión con Wendy y Charle.

Camino tranquilamente por el sendero del bosque que por estar viviendo ahí lo conocía como la palma de su mano. Tras casi media hora llego a la entrada de Magnolia, a pesar de ser bastante temprano, la gente ya habría sus negocios o se preparaban para su día. Mientras caminaba algunas personas lo saludaban y el devolvía el saludo.

«a pasado un año desde que terminamos la misión de 100 años» . Pensó Natsu mirando el cielo como si fuera lo mas interesante del mundo. Mientras caminaba tubo la sensación de frío por la falta de su bufanda. Durante su pelea con Ignia su hermanastro perdió su bufanda, además de perder el control sobre su magia, volviendo su magia Dragon Slayer totalmente inestable, pero esto ayudo a poder controlar su maldición como algunas maldiciones de los demás demonios creados por su hermano.

Pero por suerte aun tenía el colgante de su hermano, ahora su actual tesoro mas preciado.

—hermano, Igneel...  —susurro desviando la mirada del cielo, y concentrarse en su camino. Mientras mas caminaba se fue sumergiendo en sus pensamientos, los cuales solo se enfocaban en cierta maga pelirroja. Después de todo el estaba enamorado de su amiga desde que eran unos niños.

Sin darse cuenta un pelinegro acompañado de una peliazul, cada uno cargando un bulto envuelto cuidadosamente. Lo llamaban, pero siendo ignorados por el Etherias.

El pelinegro vestía un pantalón de mesquilla oscuro, sujetado por un cinturón café, y unos zapatos elegantes negros. Tenía puesto una camiseta de manga larga oscura, y un abrigo corto color beige con diseños de calaveras en los hombros y espalda, lo utilizaba cerrado, y por último un anillo de compromiso.

La peliazul vestía un vestido largo de tirantes que le llegaba hasta las pantorrillas de color celeste. Traía puesto una chamarra corta amarilla, y unos botines negros con adornos blancos de tacón bajo. Y por último también traía puesto un anillo de compromiso.

SIMPLEMENTE... TE AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora