Cosas que pasan...

Capítulo 5. ¿Ustedes no eran amigos?

Puede que se considere infantil, pero en mi defensa,.. estaba aburrida, mi feo gigante...esperen ¿Mi?... no eso fue un error de pensamiento, Álvaro se encontraba lejos jugando, y los otros dos se encontraban coqueteando descaradamente frente a mi, así que para escapar de aquella situación, simple; tome las zapatillas que estaban a mi lado y camine hasta un árbol, el cual escale con cuidado para no caer, y así poder dejarlas sobre una rama y saltar al piso. Volvi con rapidez al columpio y seguí balanceandome tranquilamente hasta que llegó todo transpirado mi feo amigo, ¿mi? ¿otra vez? Pero graba bien, ¿o no? Era mi amigo... si, eso. Bueno, la cosa es que cuando llegó y busco su calzado se molestó al no encontrarlo, por lo que me pregunto y yo muy inocentemente negué fingiendo no saber de que hablaba, luego le pregunto lo mismo a la pareja junto a mi, y los muy bastardos me delataron. Tuve que salir corriendo lo más rápido que podía escapando de un molesto moreno que me perseguía a toda velocidad luego de rescatar sus zapatillas.

La persecución terminó a la media hora, conmigo en el pasto recostada, con la respiración agitada, un moreno enorme sobre mi con la respiración igual, y nuestros dos amigos riendo divertidos mientras seguían coqueteando. Ugh.

-Ahora que ya te atrape mala mentirosa, pídeme perdón!-
-No... estoy cansada y me torci mi pie- Exagere un poco con lo último, pero me dolió un poquito cuando estaba corriendo.

-Esta bien... pero voy a cobrar venganza-

Dicho esto se quitó de sobre mi y se sentó apoyado en un árbol, mientras yo apoyaba mi cabeza en su regazo haciendo que comenzará a acariciar mi cabello. Fue en ese lapsus que estábamos concentrados en nosotros cuando vi algo extraño por el rabillo del ojo, Germán y Rulo se estaban dando un beso, casi me ahogo con mi saliva y al parecer Álvaro lo noto con que los vio igualmente y sonrió de forma amplia, por lo que sólo con un movimiento rápido se acostó a mi lado de espaldas a ellos, bloqueandome la vista, lo cual agradecí.

Pero seguía con la duda de por que no me lo había dicho ¿Que ellos no eran amigos?, aunque deje de pensar en eso cuando el moreno de ojos pardo oscuro, colocó música -Red Hot Chili Pepers- y cerró los ojos para así poder intentar descansar al tiempo que me abrazaba para darme algo de calor, después de todo había bajado un poco la temperatura, por lo que no me alarme.

Podría ser extraño, pero, pasear de lo poco que había estado con aquel joven no me molestaba en lo más mínimo que en este momento me estuviera abrazando, dándome calor y acariciando mi cabello al tiempo en que yo comenzaba a quedarme dormida; me sentía un poco segura, bastante cómoda, y era cálido y acogedor.
-Kmy... no duermas, te puedes enfermar-
-Sólo unos minutos... por favor ...-
-No... ni loco me dejas a solas con esos dos cursis, vamos abre los ojos- Susurró mientras besaba mi mejilla y comenzaba a hacer cosquillas en mi estómago, por lo cual, claro esta hice lo dicho.

-Estoy viva... estoy viva! Ya para... -
-Al fin...- Suspiro mientras me miraba sonriendo y apretaba una de mis mejillas, a lo cual sólo infle estas levemente, haciéndole lo mismo en forma de venganza.

Fue allí que escuche algo que me paralizó por un tiempo, estábamos acostados aún en el pasto y el bruto moreno estaba sobre mi haciéndome cosquillas por que nos pusimos a pelear, por lo que yo sólo me defendí como sabía y le mordi el hombro de manera fuerte, por lo que el se quejó haciendo un puchero y me obligo a darle un beso en la mano, lo cual hice luego de un suspiro de frustración. Pero allí se escuchó lo proveniente de nuestros amigos.
-Dejen de coquetear así... vayan a un motel- Germán y sus lindos y apropiados comentarios.

-Si... ¿Ustedes no eran amigos?- Y allí fue cuando entendí a que se referían.

Y no fui la única, ambos nos alejamos de forma rápida y rutorizados