No tienes idea...
I've just Seen a Face - The Beatles.
"I've just seen a face, i can't forget the time or place where we just met. She's just the girl for me and I want all the world to see we've just met. Falling yes I am Falling and she keeps calling me back again.
Johnny-.
Jamás me había pasado que me hubiera enamorado o que una chica de tan poca edad hubiera llamado mi atención. Si fuera una adolescente cualquiera admito que me hubiera repugnado la idea de salir con una chica menor que yo. Pero Joseph me contaba tanto de su hermana que esa imagen se formó en mí hacía mucho tiempo. Ella corría detrás de mí, al parecer no le importaba que a pesar de los aspersores, también la lluvia hubiera mojado todos nuestros cuerpos.
La miré y ella giraba en el campo, como si estar bajo la lluvia fuera la mejor sensación de toda su vida. Noté que su maquillaje se corría y cómo su cabello se despeinaba con el aire. Pero ella seguía siendo tan hermosa como la primera vez que la vi en una fotografía. Sonreía, yo me acerqué a ella y le comencé a dar vueltas en el aire. Ella reía y yo también lo hacía, me acerqué a ella y la abracé dulcemente.
- Nos enfermaremos mañana -dije y ella rió.
- Tengo un cuerpo resistente, olvídate de eso y anda... vamos a correr por todo el campo -dijo y se dejó las zapatillas tiradas a su lado. Sonreí, ella tomó mi mano y juntos comenzamos a recorrer todo el campo a trote.
- ¿Tenemos una razón para correr? -pregunté cuando me sentí agitado.
- Estoy escapando de mis ideas -dijo y yo reí.
- ¿Qué pasa? -dije mientras la detenía. Ella se detuvo y miró al suelo.
- Zayn me acaba de decir que está enamorado de mí. De hecho, me dijo que me amaba -dijo en un grito, pues la lluvia se había incrementado. Era momento de regresar o de cubrirnos con algo para no enfermarnos. Corrimos hacia las gradas y nos metimos allí abajo para cubrirnos de la lluvia.
- ¿Qué piensas tú... de eso? -pregunté dudoso. No sabía si a ella también le gustaba.
- Bueno, la verdad es que Zayn me gusta -murmuró- siempre me ha gustado. Pero lo odio más de lo que siento por él. Es molesto y siempre obtiene lo que quiere y yo... no soy parte de eso.
- ¿A qué te refieres? -pregunté confundido.
- Como ahora Zayn me quiere... luchará hasta que me tenga. Cuando me tenga... me dejará tirada por allí -dije muy segura- lo conozco demasiado al perro maldito.
Yo reí de la forma en que ella se expresaba de él.
- ¿Qué quieres hacer entonces? -pregunté.
- Te pediría que finjas tener un romance conmigo, pero la verdad no sé si lo que tú sientas por mí es cierto y tampoco te quisiera lastimar -dijo haciendo un puchero- además, eso es demasiado aniñado para alguien como tú.
- Lo és... y la verdad es que sí siento algo por ti. No quiero participar en eso -murmuré- pero si algún día, tú quisieras salir conmigo... yo estaría dispuesto a invitarte a salir.
- Gracias Johnny, eres un gran chico -dijo ella y me dio un abrazo- ¿Por qué no tienes novia? -preguntó y yo sonreí apenado.
- Porque tu hermano no dejaba de hablar de ti y yo quería estar disponible para cuando te conociera -admití- perdona.
- No, al contrario -murmuró- perdóname a mí por no ser esa chica especial de la que tanto te habló Joe -dijo bajando la cabeza.
- Oh, no... tú no eres la chiquilla que Joseph tanto me describió -murmuré muy seguro- eres aún mucho mejor.
Ella me miró con cierto tipo de ilusión y me sonrió ampliamente. Se acercó a mí y me dio un beso lento en la comisura de los labios. Bien podría haberle arrebatado un beso, es una chiquilla comparada conmigo. Pero yo no soy esa clase de chico. Además, era la hermana de mi mejor amigo, a este tipo de chicas hay que respetarlas si en verdad las aprecias, tanto a ellas como a tu amigo.
-Gracias -murmuré- por el beso.
- De nada -respondió ella- será mejor que regresemos a casa, así yo me cambio de ropa... además -dijo ella mirando hacia el lugar en el que estaba el baile- no tengo ganas de ver a Zayn por lo que queda de esta noche hasta que él llegue a mi habitación.
- Yo te llevo... también tengo que cambiarme... ¿quisieras ver una película?
- Claro -dijo ella sonriente- es más... hoy te prepararé la lasagna -dijo con media sonrisa.
- Vamos a decirle a tu hermano o a tus padres que ya nos vamos entonces -dije y ella tomó mi mano.
Llegamos al gimnasio, chorreando de agua y ella con el cabello y el maquillaje todo corrido. Me divertía ver su rostro así. Scarlett sonreía pero en ningún momento me soltó. Joseph estaba tratando de acercarse a Anna, y Scar me pidió que no lo molestara. Miré a los señores Bouvier bailando y sonreí. Luego dirigí la mirada a Zayn, quien estaba "coqueteando" con Polly, la chica más fácil de la Universidad.
-Espera aquí -pedí- le diré a Zayn que me voy... y que te llevaré conmigo.
- Se enojará -dijo ella mordiendo sus labios- pero, es la verdad.
- Vuelvo en un rato -dije y caminé hacia él. Zayn estaba por besar a Polly cuando le toqué el hombro.
- Has de amar demasiado a Scarlett como para casi tragarte a Polly frente a ella -susurré en su oído-. Nosotros nos vamos. Quédate con los señores Bouvier y disfruta tu noche.
- ¿Qué? -preguntó alarmado- ¿Quiénes se van? ¿A dónde? ¿Por qué solo ustedes? -comenzó a hacer preguntas, preguntas que yo simplemente ignoré. Mocoso-pensaba para mí.
- Espera -dijo tomándome de un brazo. Me di la vuelta y lo fulminé con la mirada- No te vas a llevar a Scarlett.
- No la estoy obligando, ella fue quien se ofreció, además... tú no eres nadie para mandar en su vida.
- Te sorprendería lo importante que soy para ella -respondió y yo bufé.
- Deja de decir tonterías, sé que le gustas -murmuré bajito- pero no lo suficiente como para hacer que ella deje de salir con otro para estar contigo.
- ¿y tú sí? -preguntó retándome. Fue un golpe grandísimo a mi orgullo y gruñí por lo bajo.
- No me hagas golpearte, criaturita del Señor -susurré- claro que puedo hacer que salga conmigo.
- ¿Apuestas? -preguntó y yo reí y negué con la cabeza. Miré a Scarlett ella estaba moviendo algunos mechones de su cabello.
- ¿Podrías dejar de mirarla así? -preguntó Zayn mucho más que celoso. Diría que el chico sí la ama, pero es tan idiota y tan mujeriego que le da miedo aceptarlo tal cual es.
- Lo siento, la miro como a mí se me dé la gana y... respondiendo a tu estúpida pregunta -pausé- no, porque yo no apuesto por las mujeres. Yo no juego con ellas -respondí y él desvió la mirada.
- ¿A dónde irán? -preguntó cuando notó que no me ganaría y mucho menos a ella.
- A casa... -respondí honestamente. Me di la vuelta y Scar al notar que yo regresaba con ella sonrió impasiblemente. Tomé su mano y juntos salimos de nuevo a al estacionamiento.
Estábamos por llegar a la camioneta cuando ella se detuvo y me detuvo a mí con ella. Me miró y mordió sus labios.
- ¿Alguna vez has pensado en salir con alguien que sea mucho menor que tú? -me preguntó y yo la miré con cierta sospecha.
- ¿Tiene algo que ver eso conmigo? -pregunté y ella asintió tímidamente.
- Pues, nunca lo había pensado... hasta que tú me hiciste dudar -respondí con honestidad.
- Hem... hem... si te pidiera salir, esta noche conmigo, ¿aceptarías? -preguntó jugando con sus pies. Yo sonreí y me acerqué a ella muy lentamente sin dejar de mirar sus mejillas sonrojadas.
- ¿Has tenido un amor de verano? -pregunté y ella negó con la cabeza.
-Nunca me había gustado un chico tan grande y menos como para hacerme pedirle que saliera conmigo el mismo día en que lo conocí -dijo torciendo la boca.
Sonreí y acaricié su mejilla levemente. Me acerqué a ella y besé con cuidado su frente. La abracé a mí, no me importaba mojarme aún más. Pues seguíamos en la lluvia.
-Siempre hay una primera vez para todo, pero quiero decirte que yo no jugaré contigo. No puedo jugar con las mujeres... así que si sales conmigo... quiero que por lo menos dure este verano -susurré.
- Pero yo regresaré a Londres en tres días -susurró mirándome atentamente.
- ¿Qué si voy contigo? -pregunté levantándole las cejas un par de veces. Ella sonrió y negó con la cabeza.
- No creo que a mis padres les agrade la idea de que yo salga con alguien que es cuatro o cinco años más grande que yo... además, Joseph te mataría si se entera de que sales conmigo -murmuró y yo tomé su mano guiándola a la calle principal para tomar un taxi, pues si tomábamos la camioneta, los padres de ella no tendrían en qué volver.
- No creo que Joe diga algo, si no quisiera que saliera contigo no me hubiera dicho que te invitara a salir -sonreí y ella me miró curiosa-. Sí, le dije que me habías agradado demasiado y él me dijo: "Invítala a salir, ya no sale con Logan". Que por cierto, no tengo idea de quién es.
- Oh... él... -parecía que el chico también le traía malos recuerdos.
- No tengo por qué saber eso -dije rápidamente para que ella no se sintiera presionada a contarme o algo por el estilo.
- No supe en realidad lo que pasó -murmuró bajito- lo que sé, es que no terminamos bien.
- Lamento eso -dije mientras apretaba su mano. Ella meneó la cabeza y luego suspiró. Levanté la mano y un taxi se estacionó inmediatamente.
Subimos a este y permanecimos con la mano entrelazada todo el camino. Fue silencioso, tan solo mirando por la ventana y preguntando cosas que eran demasiado comunes para nosotros. Algo como, ¿vienes muy seguido por aquí? ¿Te gusta esto? ¿Te gusta lo otro? ¿Comes hot-dogs seguido? ¿Vienes a Central Park todos los días?
-Siempre había querido subirme a un taxi de estos -murmuró y yo reí.
- Siempre he querido subir a los autobuses rojos que ustedes tanto usan -imité- la verdad es que todo en Londres me da curiosidad. Hasta su forma de vivir... su acento, es tan lindo -dije y ella sonrió apenada.
- No tiene nada de interesante... para mí -admitió- he vivido toda mi vida allá. Pero sería interesante verlo desde otro punto de vista.
Me acerqué más a ella y ella se acurrucó bajo mis brazos. Era tan pequeña, tan dócil, no me imaginaba a ningún idiota dañándola. Como deseaba ser ese maldito Zayn. Él por lo menos la tendría todo el tiempo allá, yo solo tenía tres malditos días para disfrutarla. Gruñí por lo bajo y toqué mi sien tratando de pensar con claridad.
-Scarlett, si te pidiera salir conmigo estos tres días que te quedan... ¿aceptarías?
- ¿A qué te refieres con eso? -preguntó curiosa, pero sus labios esbozaban media sonrisa, indicio de que ella al menos tenía curiosidad en salir conmigo.
- Sí, que seas mi "chica", "novia", "pareja" algo... así -dije tratando de sonar claro, sin tocar la raya de la desesperación o necesidad. Pues tampoco la iba a obligar. Ella me sonrió un poco y desvió la mirada.
- ¿Solo por estos tres días? -preguntó y yo suspiré.
- Pues a menos que quieras intentar una relación a un océano de distancia... sí -dije entre un suspiro.
- Entonces convierte estos tres días en los días más maravillosos de mi corta vida y pensaré en quedarme aquí otra semana contigo y con mi hermano -dijo sin mirarme a la cara. Cuando la escuché admito que mi corazón comenzó a saltar de una forma impresionante. ¿De verdad había aceptado? Mordí mis labios y entrelacé mis dedos entre los de ella. Besé su cabello y me quedé allí, suspirando su dulce aroma.
Llegamos a casa, le pagué al taxista y entramos a la sala. Ella subió las escaleras y yo entré a mi cuarto para cambiarme. Me duché rápidamente para quitarme el frío que tenía y luego me puse un pants deportivo, así como una sudadera. Me daba muchísima curiosidad ver cómo se vestía ella, pues no sabía qué haríamos.
Salí de mi habitación y me encontré con una Scarlett más sencilla. Usaba pants igual que yo y una blusa de manga larga holgada, su cabello paseaba libre por sus mejillas y su espalda. Me sonrió y yo me acerqué a ella para abrazarla.
-Prepara la película en lo que veo si hay los ingredientes suficientes para preparar la lasagna -ordenó.
- Claro -dije obedientemente- ¿De qué clase tienes ganas?
- No lo sé, tú sorpréndeme -"error, nunca le pidas eso a un hombre que no conoce bien tus gustos". Suspiré frustrado y busqué varias que a Joseph y a mí nos gustaban. ¿De amor? No, demasiado para una primera cita. ¿Acción? No lo sé, ¿le gustará la sangre? Comedia, la salida más fácil para este tipo de situaciones. Adam Sandler el mejor amigo de todos los hombres cuando se trataba de comedia. Busqué una de sus películas y decidí poner la de "Como si Fuera la Primera Vez". Acomodé bien los sillones y la mesita para que comiéramos juntos allí.
-La comida estará lista en algunos minutos... ¿empezamos a verla antes?
- Claro -dije, tomé su mano y la acompañé al sillón. Ella se sentó a mi lado, acurrucándose bajo mi brazo. La película comenzó y como siempre, empezamos a reír. Esto por lo regular era aburrido para mí. Siempre me la pasaba de club en club buscando a alguien con quién platicar por un rato y luego traerla a casa. Pero ella era tan inocente, tan pequeña, que no podría tratar si quiera de hacerlo.
- No eres como me cuentas verdad -murmuró ella bajito.
- ¿De qué hablas? -susurré.
- Pareces ser muy amable, demasiado dulce y un hombre perfecto -susurró aún sin mirarme. Miré a la pantalla y mordí mis labios.
- ¿Qué sabes tú de mí? -pregunté y ella se encogió de hombros.
- Solo lo elemental -murmuró- lo único que sé, es que por lo menos eres más sincero que cualquier otro. Al menos intentas cuidarme -susurró-. Nada te hubiera costado besarme ahora que estamos solos, cuando estuvimos en el campo o cuando yo me desvestía en mi habitación. Ahora estamos solos y todavía no intentas nada...
- Es que es diferente contigo, eres más inocente, más pequeña, tu mente aún piensa en un buen noviazgo, no piensas en tener acción como todas las chicas que conocemos tu hermano y yo. Por eso te trato de esta forma -respondí- porque no quiero que te conviertas en una chica en busca de diversión en lugar de amor.
- ¿Qué es lo que quieres tú de mi? -preguntó, Scarlett era astuta. Más de lo que yo alguna vez había esperado. Se parecía a Joe y mucho. Ella levantó la mirada y yo me encontré con ella.
- Una oportunidad -susurré.
- Ya te la di -respondió y yo medio sonreí.
- No... una de verdad -corregí y ella entrecerró los ojos. Me le quedé mirando fijamente y ella a mí.
Me acerqué muy lentamente, sin dejar de mirar su brillante mirada. Sus labios comenzaron a temblar, esbocé una ligera sonrisa y me acerqué más para por fin acariciar sus labios. A penas estaba presionando dulcemente en ellos...
-¿Qué demonios haces? -gritó Zayn desde la entrada de la sala. Estaba mojado, cansado y agitado. Nos miró horrorizado como si estuviera robando la castidad de su mejor amiga.
- ¿Qué rayos haces aquí? -le gritó Scarlett.
- ¿Qué no te importó nada de lo que te dije en el baile? -preguntó él mirándola desesperado. Ella negó con la cabeza y yo me separé de ella.
- ¿No lo entiendes Zayn? -preguntó Scar- Yo no soy tuya... no puedo ser tuya y nunca lo seré. Basta ya -pronunció.
Me le quedé mirando a Zayn y él tragó saliva. Me miró y me fulminó con la mirada cerrando sus puños. Yo suspiré y él se fue de allí subiendo las escaleras enfurruñado.
-Creo que no esperaba encontrarse con esto -murmuré bajito.
- Te juro que no lo entiendo y ahora que duerme en mi habitación, así que tendré que enfrentarlo esta noche -susurró un tanto molesta.
- ¿Quieres dormir con Joseph esta noche? -pregunté, sería una buena solución, además de que yo no pensaría en qué estaría haciendo ella o él. Sino que estaría confiando en su hermano.
- Creo que esa es una buena opción, pasaré tiempo con mi hermano y podré hablar bien con él -respondió y se volvió a sentar y a acurrucar a mi lado. La abracé y le di Play de nuevo a la película.