Yo decidí amarte (Jaylos_Original)

Capítulo 12

El día había llegado, algunos rayos de sol se adentraban a la habitación donde ellos dormían plácidamente, o al menos uno de ellos... pues Carlos fue quién despertó primero, levantándose con ligereza vagamente y en vano, pues al tratar de moverse noto como un brazo musculoso lo tenia abrazado... no hay que ser genios para darse cuenta de quién se trataba, ruborizándose al recordar lo que en la noche anterior hicieron. Aun con esa pena, se acerco al rostro de Jay y beso su mejilla,haciendo que este no solo despertara por tal acto amable, sino que también de manera inesperada lo envolviera entre sus brazos, provocando una mayor vergüenza en el menor, queriendo evitar el verlo

-Buenos días- decía Jay mientras besaba la mejilla del menor para pasar por su cuello, insinuándole que continuarán lo que habían hecho la anterior noche

-Buenos días...- Carlos, aun si era muy penoso, correspondía a lo que deseaba, incluso dejo que lo volviera a recostar en la cama, mientras se besaban con pasión, así estaban y seguirían así por todo el día... o al menos esa era la idea, pues el sonido de una puerta siendo tocada ocasiono que ambos se detuvieran confundidos y extrañados, no teniendo mayor opción que ver de quien se trataba, Jay se adelanto, vistiendo nada mas que un pantalón y sin camisa. Al llegar y abrir la puerta, se encontró con un guardia que se parecía bastante a los que "vigilaban" la escuela Auradon mucho antes de que ocurriese el caso de la manzana de la Reina Malvada y que, debido a ello, se viesen obligados a cambiarlos por la falta de seguridad originada por los mismos, mucho había cambiado en esos meses...

-Jay- hablaba en tono firme y serio, ocasionando que el mencionado lo mirará en extrañeza más que en duda -Vengo del castillo de la Bella y de la Bestia, el rey Ben ha solicitado su presencia... y la del joven de Vil a palacio inmediatamente- Jay se impresiono por lo que le acababan de decir, también se preocupo, ¿porque Ben los llamaría? Al menos que se tratara de Maléfica o lo de la barrera... eso creía, más no hubo momento que perder, y la mano trasera que apenas se apoyaba en su hombro estaba de acuerdo en ello

-¿Sucedió algo con Ben?- cuestionaba Carlos, ya completamente vestido, hacia el guardia quién se negó en responderles, mostrando detrás suyo que la limusina ya estaba listos para ambos. 

Sin tener otra opción, volvieron a empacar sus cosas y a su compañero canino, para encaminarse hacia el castillo de Ben, aunque durante el transcurso ambos enamorados seguían cuestionando los motivos de su llamado... creyendo que la problemática solo se trataba de ellos dos, y nada más.

Adentrándose al enorme castillo al lado de la escuela, pasando por los pasillos largos, y llegando a la sala del trono donde, vaya la redundancia, se ubicaban no solo las grandes sillas del trono de los reyes con los típicos colores azul-amarillento como decorados principales. Las dudas, o mejor dicho el miedo, empezaba a desaparecer al momento de ver como su compañera Evie ya se encontraba en dicho lugar, saludándolos amablemente a Carlos y Jay, pero recalcando la misma preocupación del principio.

-No se preocupen, el motivo por el cual les llame no es grave- apareciendo de la nada, Ben junto con Mal no solo se alegraban (cada uno a su modo) de ver a sus amigos de nuevo, sino también acercándose a los presentes, dejando en ellos tal impresión por tales vestimentas que ambos traían consigo, sobretodo Mal, quién usaba un vestido de color verde con morado y un peinado recogido decorado con una pequeña tiara, no vestía como normalmente lo haría ella, haciendo que entre los tres invitados especularan demás

-¿Qué es lo que esta sucediendo?- preguntaba Carlos hacia Ben, quién no sabía como decirles lo que tenía que expresar, más fue Mal quién, al tomarle de la mano, le dio a entender que no había nada que temer, dándole la fuerza necesaria y el valor para eso

-Esta bien... Chicos, es sobre la proclamación, oficialmente ya fue implementada y los hijos de villanos podrán asistir a la escuela Auradon, pero- Ben se detuvo al recordar la reunión que se tuvo por dicha proclamación, preocupando a sus amigos, quienes buscaban la respuesta en Mal, quién parecía ser quién sabía al respecto sobre el asunto