Tanzen xmas week 2019

Día 4

Ambas parejas se quedaron paradas en mitad de la calle mirándose unos a otros, mientras la demás gente que caminaba se quejaba por impedir el tránsito.

Y es que Tanjirou y Zenitsu decidieron salir juntos a una de las tantas citas que ambos tenían siempre antes de estas fiestas, lo que no esperaban era que se encontrarian con Nezuko e Inosuke.

El primero en hablar como siempre fue el chico salvaje -¡¿ACASO NOS SIGUIERON?! - grito este apuntandolos.

-¡¿QUIÉN QUISIERA SEGUIRTE? ESTABA EN UNA CITA CON TANJIROU! - grito en respuesta esta vez Zenitsu bastante enojado.

Mientras esa discusión se daba ambos hermanos se abrazaron, creando un contraste en la atmósfera del lugar.

Tanjirou separándose de su hermana la miró y entonces se le ocurrió una idea -¿y si tenemos una cita doble? - preguntó tan inocente como siempre, provocando que la pelea de los otros 2 se detuviera de golpe.

¿Qué?.

¿Escucho bien? Acaso incluir en su cita al salvaje.

Horrorizado el chico chillo - ¡Pero era nuestra cita, estábamos nosotros 2 solos! - intentó convencer a su pareja, mientras el cerdo también gritaba - ¡¿POR QUÉ MONITSU VENDRÁ CON NOSOTROS?!.

Pero esto no inmutó a Tanjirou, es más nezuko junto sus manos diciendo - por favor, sera divertido.

Maldición... ambos hermanos Kamado se pusieron de acuerdo.

No podía hacer nada contra esto, no podía reclamarles, el rubio miró a su lado y la expresión de Inosuke le hizo darse cuenta que llegó a la misma conclusión que él .

Ambos perdían el tiempo con protestar, los Kamado se pusieron de acuerdo.

Estaba decidido, tendrían esa cita doble.

Estaban caminando sin rumbo fijo cada quien con su respectiva pareja mientras conversaban... Bueno, intentaban porque cuando ese grupo se juntaba era de todo menos tranquilidad.

Entonces la chica del grupo se paro haciendo que el resto del grupo hiciera lo mismo.

-¿Qué pasó Nezuko? - preguntó interrogante su hermano, la chica sólo atinó a señalar una tienda a lo lejos.

Al mirar sonrió con la misma emoción de su hermana, una tienda de juguetes navideños.

Y es que a pesar de que el chico era muy maduro en varias cosas, era infantil en otras, este era un ejemplo.

El rubio que también miró sonrió, probablemente pasarían ahí varias horas, mientras el más salvaje del grupo, también tenía ese espíritu infantil sobre esto, pero vio cómo el llorón y gompanchiro se le adelantaron caminando hacia la tienda.

Mirando a su pareja y su actual estado decidió hacer una cosa.

Con una rapidez de quien sabe donde sacó, subió a su chica a sus hombros y corrió hacia la tienda pasando a los chicos, escucho un grito de parte de ambos, pero solo los ignoro.

Como siempre todo era competencia con el.

Nezuko ya acostumbrada a esto no le tomó mayor importancia, después de todo esto pasaba casi siempre.

Mientras los otros 2 se acercaron corriendo aún tomados de la mano, gritándole y retando por hacer eso en una calle llena de gente y poniendo en peligro a Nezuko si llegaba a caerse.

El cerdo ignorando como siempre esto entró a la tienda lanzándose sobre lo primero que llamó su atención.

Los otros 3 entraron y quedaron maravillados, era un lugar enorme donde los niños (y no tan niños) podían jugar con varios juguetes de los clásicos y modernos.