Sword Art Online Progressive Volumen 6

Capitulo 5

Desafortunadamente, no encontramos a Theano bajo la mansión del Lord.

Y ella no era la única desaparecida. Había algo más––no una persona sino un objeto––que era increíblemente importante pero que faltaba en el edificio.

Ya que Lord Cylon estaba muerto––o desaparecido, como decían las noticias del lugar––la mayoría de los sirvientes no estaban, y la mansión nos recibió en un estado de soledad total. Nuestro grupo de cuatro se dirigió primero hacia el segundo piso del sótano, pero Theano no estaba ahí, y la puerta de mármol estaba cerrada firmemente, así que salimos a buscar al jardinero, Terro.

Cuando lo encontramos en la esquina del patio, Terro se rehusó a contestar a nuestras preguntas, alegando a que no sabía o entendía––y no estaba claro si siquiera nos recordaba a Asuna y a mí. Pero cuando Myia, quien aún llevaba la máscara de gas puesta le exigió que explicara lo que estaba ocultando, el hombre lo soltó todo.

El dia después de la muerte de Cylon––el 2 de enero por la mañana––Theano apareció de la nada e hizo que Terro la ayudara a abrir la puerta secreta trasera hacia el laberinto subterráneo. Esta vez, no pude contenerme de gritar, "Q'demonios?"––un diminutivo para "Que demonios dices?"

Una puerta trasera. Si algo así existía, entonces la llave para entrar al dungeon era totalmente innecesaria. Cylon pudo haberla usado y llevarse el cubo por sí mismo. Estaba tan estupefacto que me senté en el piso con las manos sobre las rodillas.

Asuna se inclinó para decirme en voz baja, "Acaso no las dungeons tienen algún tipo de pasaje secreto o puerta que se usas para salir de ella?"

La esgrimista no había jugado a ningún RPG antes de quedar atrapada en SAO, así que aunque ella me dijera algo de conocimiento básico como esto, tenía que tragarlo. Una vez que reflexionabas sobre ello, solo alguien que había estado previamente en la dungeon sabría sobre la puerta secreta, y dado que estaba bajo la mansión, eso dejaba a Pithagrus y Theano; y el primero estaba muerto. Estuve en la dungeon durante la beta, y recuerdo ser teletransportado hacia la entrada cuando obtuve el cubo dorado.

Pensando en ello, había bastantes usos de teletransporte en la beta aparte de portales y activación del código anti-acoso––pero parece que los habían removido en la versión final. Incluyendo obviamente, transportarte al Blackiron Palace cuando morías.

Fue con esto en mente que me levanté, me compuse, y dejé que Terro nos llevara a la puerta secreta de la dungeon. El hombre alto uso su considerable fuerza para levantar toda la base de una estatua de piedra en la esquina del patio, revelando unas escaleras hacia abajo. Los cuatro fuimos directo hacia la recámara final de la dungeon, evitando los acertijos, fantasmas y jefes en el proceso.

Como esperaba, no había rastro del cubo dorado ensangrentado ni de Theano, la madre de Myia. Dejamos la mansión sin mucho que hacer y nos detuvimos a diez metros de sus puertas. Un silencio pesado dominaba la atmosfera del grupo.

"...Deberíamos encontrar un sitio tranquilo donde podamos reexaminar la situación?" sugirió Asuna, con la aprobación de Kizmel y Myia. Estaba con ellas, obvio, pero sabía que dos jugadores y dos NPC encapuchados atraería la atención, y ya fuimos atacados en una casa cerrada, así que probablemente no había lugar seguro dentro de la ciudad.

"...Saben, quizá los asientos en las terrazas de la calle principal con todo la muchedumbre pasando seria el lugar con menos posibilidades de que nos ataquen." Propuse, pensando en que deberíamos solo aceptar el ser vistos y concentrarnos en nuestra seguridad.

Pero antes de que Asuna pudiese responder, fue Kizmel quien dijo, "Acaso ustedes dos––y Myia––aún tienen alguna razón para estar en esta ciudad?"