Capitulo 2 parte 1🖤

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Mi madre y yo vivimos en una granja del siglo XVIII llena de corrientes de aire a las afueras de Coldwater. Es la única casa en Hawthorne Lane, y los vecinos más cercanos están a más de un kilómetro de distancia. A veces me pregunto si el constructor original
se dio cuenta de que de todos los solares disponibles, eligió construir la casa en medio de una misteriosa inversión atmosférica que parece aspirar toda la niebla de la costa de
Maine y trasplantarla a nuestro jardín. La casa estaba en este momento velada en unas sombras que parecían espíritus escapados y merodedores.
Me pasé la tarde plantada en un taburete de bar en la cocina en compañía de los deberes de álgebra y Dorothea, nuestra ama de llaves. Mi madre trabaja para la Compañía de Subastas Hugo Renaldi, coordinando subastas de propiedades y antigüedades a lo largo de toda la Costa Este. Esta semana estaba en Charleston, Carolina del Sur. Su trabajo requería muchos viajes, y pagaba a Dorothea para cocinar y limpiar, pero yo estaba bastante seguro de que el contrato de Dorothea incluía el mantener un ojo atento y parental pendiente de mí.
- ¿Qué tal el colegio? - Preguntó Dorothea con un ligero acento alemán.
Estaba en el fregadero, frotando una lasaña de una cacerola.
- Cambiamos de compañero en Biología.
- ¿Esto es algo bueno, o algo malo?
- Gaara era mi antigua compañera.
- Hum. - Restregó con más vigor, y la carne de la parte superior del brazo de Dorothea tembló - Algo malo, entonces - Suspiré, de acuerdo - Háblame de la nueva compañera.
¿Cómo es esta chica?
- Es alto, moreno e irritante e inquietantemente cerrado.
Los ojos de Patch eran esferas negras. Absorbiéndolo todo y no ofreciendo nada. No es que yo quisiera saber más sobre Patch. Ya que no me había gustado lo que había visto en
la superficie, dudaba que me fuera a gustar lo que se escondía en la profundidad. Solo que esto no era exactamente cierto. Me gustaba mucho de lo que había visto.
Músculos largos y esbeltos a lo largo de sus brazos, hombros anchos pero relajados, y una sonrisa que era en parte juguetona y en parte seductora. Estaba en una alianza
inseguro conmigo mismo, intentando ignorar lo que había empezado a encontrar irresistible.
A las nueve en punto Dorothea terminó su tarde y cerró con llave al salir. Como adiós, encendí y apagué las luces del porche dos veces; debieron de penetrar en la niebla,
porque ella respondió con un bocinazo. Estaba solo.
Hice inventario de los sentimientos en mi interior. No tenía hambre. No estaba cansado. Ni siquiera estaba tan solo. Pero sí estaba un poco nervioso por mis deberes de Biología.
Le había dicho a Patch que no iba a llamar, y seis horas atrás lo decía en serio. Todo en lo que podía pensar ahora era que no quería suspender. La Biología era mi asignatura más
dura. Mi nota vacilaba problemáticamente entre un sobresaliente y un notable. En mi
mente, ésa era la diferencia entre una beca parcial y una completa en mi futuro. Fui a la cocina y descolgué el teléfono. Miré lo que quedaba de los siete dígitos todavía tatuados en mi mano. Secretamente, esperaba que Patch no respondiera a mi llamada. Si
no estaba disponible o cooperador con los trabajos, eran pruebas que podía usar en su contra para convencer al Entrenador para que deshiciera la asignación de asientos.
Sintiéndome con esperanzas, tecleé su número. Patch respondió al tercer toque.
- ¿Qué pasa?
En un tono práctico dije:
- Estoy llamando para ver si podemos vernos esta noche. Sé que dijiste que estabas ocupado, pero...
- Naruto. - Patch dijo mi nombre como si fuera el broche final de un chiste - Crei que no
ibas a llamar. Nunca.
Odiaba estar tragándome mis palabras. Odiaba a Patch por restregármelo. Odiaba al
Entrenador y a sus locos trabajos. Abrí la boca, con la esperanza de que saliera algo inteligente.
- Bueno. ¿Podemos vernos o no?
- Resulta que no puedo.
- ¿No puedes, o no quieres?
- Estoy en medio de una partida de billar. - Oí la sonrisa en su voz – Una partida de billar importante.
Por los ruidos de fondo que oía de su lado, creía que estaba diciendo la
verdad ―sobre la partida de billar. El si era o no más importante que mi trabajo era un tema para debate.
- ¿Dónde estás? - Pregunté.
- El Arcade de Bo. No es tu tipo de sitio.
- Entonces hagamos la entrevista por teléfono. Tengo una lista de preguntas justo...Me colgó.
Me quedé mirando al teléfono con incredulidad, después arranqué de mi libreta una hoja de papel en blanco. Garabateé Cretino en la primera línea. En la línea debajo de ésa añadí, Fuma puros. Morirá de cáncer de pulmón. Ojalá que pronto. Excelente forma física. Inmediatamente taché la última observación hasta que fue ilegible. El reloj del microondas pasó a anunciar las 9:05. Tal y como yo lo veía, tenía dos opciones. O bien inventaba mi entrevista con Patch, o bien conducía hasta el Arcade de
Bo. La primera opción tal vez fuera tentadora, si tan solo pudiera bloquear la voz del Entrenador advirtiendo que revisaría todas las respuestas en busca de autenticidad.

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Lamento aver tardado en actualizar asi que hoy  subire dos capitulos por conpensasion 😉 Gracias por esperar y espero me sigan apoyando😍🤗🤗 jeje 

🖤🥀Tu Angel Caido🖤🥀》♡Sasunaru♡《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora