Capitulo 1 part 2🖤

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Hola, muchas gracias por seguir leyendo 😀 sin mas les dejo seguir leyendo........jeje espero les siga gustando
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Sonaba como si estuviera en una audición para el audiolibro de nuestro libro de texto.
- Con tus propias palabras.
Toqué mi labio superior con la punta de la lengua y busqué un sinónimo.
- La ciencia es una investigación.  Sonaba como una pregunta.
- La ciencia es una investigación. - Dijo el Entrenador, frotándose las manos - La ciencia
requiere que nos transformemos en espías.
Dicho así, la ciencia casi sonaba divertida. Pero había estado en clase del Entrenador lo suficiente como para no albergar esperanzas.
- Ser buenos sabuesos requiere practica. - Prosiguió.
- También el sexo. - Vino otro comentario del fondo de la sala.
Todos ahogamos la risa mientras el Entrenador apuntaba al ofensor con un dedo acusatorio.
- Eso no va a ser parte de los deberes de hoy. - El Entrenador me devolvió su atención -Naruto, has estado sentado al lado de Gaara desde el comienzo del curso.
Asentí, pero tenía un mal presentimiento de a dónde nos estaba llevando esto.
- Ambos estáis juntos en el eZine del instituto. - Una vez más, asentí – Me apuesto a que sabéis bastante el uno del otro.
Gaara me dio una patada por debajo de nuestra mesa. Sabía lo que estaba pensando. Que él no tenía ni idea de hasta qué punto sabíamos cosas del uno del otro. Y no me refiero solo a los secretos que enterramos en nuestros diarios. Gaara es mi no-gemelo. Tiene ojos verdes, pelo rojiso y está unos kilos por encima de “con curvas”. Yo soy un moreno de ojos azules con montones de pelo rubio alborotado que se mantiene en sus trece incluso con la mejor plancha. Y soy todo piernas, como el taburete de un bar. Pero sí hay un hilo invisible que nos une; las dos juramos que el vínculo empezó mucho antes del nacimiento. Los dos juramos que continuará en su sitio durante el resto de nuestras
vidas. El Entrenador alzó la vista a la clase.
- De hecho, me apuesto a que cada uno de vosotros conoce lo bastante bien a la persona al lado de la cual se sienta. Escogísteis los asientos que escogísteis por una razón,
¿verdad? Familiaridad. Qué mal que los mejores sabuesos eviten la familiaridad. Anula el instinto investigador. Que es la razón por la que hoy vamos a crear una nueva asignación de asientos.
Abrí la boca para protestar, pero Gaara se me adelantó.
- ¿Qué demonios? Es Abril. Es decir, es casi fin de curso. No puede sacar este tipo de cosas ahora.
El Entrenador mostró un atisbo de sonrisa.
- Puedo sacar este tipo de cosas hasta el último día del semestre. Y si suspendéis mi clase, estaréis de vuelta aquí el año que viene, donde estaré sacando este tipo de cosas
otra vez.
Gaara lo fulminó con la mirada. Es famoso por esa mirada. Es una expresión que lo hace todo salvo sisear audiblemente. Aparentemente inmune a aquella, él Entrenador se trajo el silbato a los labios y captamos la idea.
- Cada compañero sentado en el lado izquierdo de la mesa..., es decir, vuestra izquierda..., que se mueva un asiento hacia adelante. Esos en la fila de adelante..., sí,
incluido tú, Gaara..., id al fondo.
Gaara metió su libreta dentro de la mochila y cerró la cremallera. Yo me mordí el labio y le dediqué un breve adiós con la mano. Después me volví levemente, revisando la sala detrás de mí. Sabía los nombres de todos mis compañeros... excepto de uno. El
transferido. El Entrenador nunca lo llamaba en clase, y él parecía preferirlo así. Estaba sentado apoltronado una mesa detrás, los fríos ojos negros mirando siempre hacia
delante. Justo como siempre. Ni por un momento me creí que simplemente se sentara ahí, día tras día, mirando al vacío. Estaba pensando en algo, pero el instinto me decía que probablemente no quería saber en qué. Dejó su libro de Biología sobre la mesa y se deslizó en la antigua silla de Gaara. Sonreí.
- Hola. Soy Naruto.
Sus ojos negros cortaron a través de mí, y las comisuras de sus labios se elevaron. Mi corazón dio un pequeño salto y en esa pausa, la sensación de una oscuridad sombría pareció deslizarse como una sombra sobre mí. Se desvaneció en un instante, pero
todavía estaba mirándolo. Su sonrisa no era amistosa. Era una sonrisa que anunciaba problemas. Como una promesa.Me concentré en el encerado. Barbie y Ken me devolvieron la mirada con unas sonrisas extrañamente alegres.
El Entrenador dijo:
- La reproducción humana puede ser un asunto pegajoso...
- ¡Agh! - Gruñó un coro de alumnos.
- Requiere manejarla con madurez. Y como toda ciencia, la mejor aproximación es aprender siendo sabuesos. Durante el resto de la clase, practicad esta técnica a base de averiguar tanto como podáis sobre vuestro nuevo compañero. Mañana, traed por escrito
vuestros descubrimientos, y creedme, voy a revisar su autenticidad. Esto es Biología, no
lengua, así que ni se os ocurra trabajar con la ficción en vuestras respuestas. Quiero ver intención de verdad y trabajo en equipo. - Había un “o si no” implícito. Me senté perfectamente quieta. La pelota estaba en su campo ―yo había sonreído, y mira lo bien que eso había resultado. Arrugué la nariz, intentando averiguar a qué olía.
Cigarrillos no. Algo más intenso, más apestoso. Puros. Encontré el reloj en la pared y di golpecitos con mi lápiz a tiempo con el segundero.
Planté mi codo en la mesa y apoyé la barbilla sobre el puño. Solté un suspiro. Genial. A este ritmo iba a suspender.
Tenía los ojos clavados delante, pero oí el suave deslizamiento de su bolígrafo. Estaba escribiendo, y quería saber qué. Diez minutos de sentarnos juntos no lo cualificaba para asumir nada sobre mí. Lanzando una mirada de reojo, vi que en su papel había varias líneas, y creciendo.

🖤🥀Tu Angel Caido🖤🥀》♡Sasunaru♡《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora