Encontré los limpia parabrisas, pero aunque estaban a velocidad máxima, no podían contra la pesada lluvia. La luz del semáforo que estaba más al frente cambió a amarillo.
Me detuve lentamente, verifiqué que no hubiera tráfico y luego atravesé la intersección. Escuché el impacto antes de que registrara la oscura silueta deslizarse a través del techo
del coche.Grité y frené en seco. La silueta dio un golpazo contra el parabrisas y lo agrietó. Por impulso, moví el volante bruscamente hacia la derecha. La parte trasera del Neon
patinó, haciéndome dar vueltas en la intersección. La silueta dio vueltas y desapareció en el borde del techo.
Yo estaba aguantando la respiración, apretando el volante entre los nudillos blancos de mis manos. Levanté mis pies de los pedales y el coche se detuvo.
Él estaba agachado a poca distancia, observándome. Él no parecía para nada… herido.
Estaba vestido completamente de negro y se confundía con la noche, haciendo difícil ver cómo era. Al principio no pude distinguir ningún rasgo facial y luego me dí cuenta de que llevaba puesta una máscara de esquiar.
Él se paró y aminoró la distancia entre ambos. Plantó su mano en el cristal de la ventana del conductor y nuestros ojos se encontraron a través de los agujeros de su máscara. Una
sonrisa letal pareció crecer en los suyos. Nuevamente aporreó el cristal y éste vibró entre nosotros.
Arranqué el coche, intenté
sincronizarlo poniendo el cambio en primera, apretando el
pedal de gasolina y soltando el embrague. El motor hizo el intento de prender, pero luego se volvió a apagar.
Arranqué el motor una vez más, pero estaba distraído por un gemido metálico y desentonado. Observé con horror cómo la puerta comenzaba a arquearse. Él la estaba arrancando.
Con fuerza, puse la palanca de cambio en primera. Mis zapatos resbalaban en los pedales. El motor comenzó a gruñir y el contador de revoluciones subió hasta la zona roja.
Su puño atravesó la ventana con una explosión de vidrios. Su mano pasó torpemente por mi hombro y luego se aferró a mi brazo. Lancé un ronco grito, pisé fuerte el pedal de
gasolina y me liberé de su agarre. El Neon comenzó a moverse haciendo chillidos. Él por un tiempo se mantuvo corriendo al lado del coche y agarrando mi brazo, pero luego me
soltó.
Aceleré más actuando bajo los efectos de la adrenalina. Miré por el espejo retrovisor para asegurarme de que él no me estaba siguiendo y luego giré el espejo para que diera a otra a parte. Tuve que morderme los labios para evitar sollozar.
Conduje a toda velocidad hasta llegar a mi casa y luego di la vuelta y me dirigí al centro de Cold e utilicé el marcado rápido de mi celular para llamar a Gaara
- “Pasó algo… yo… él… eso salió de la nada… el Neón…”
- “Te estás entre cortando, ¿Qué?”
Me limpié la nariz con la parte trasera de mi mano, estaba temblando de la
cabeza a los pies. --- “Él salió de la nada.”
- “¿Quién?”
- “Él…” - Intenté juntar mis pensamientos y formularlos en palabras. -“¡Él saltó frente al auto!”
- “Ay, hombre. Ay-dios-ay-dios-ay-dios. ¿Golpeaste un venado? ¿Estás bien? ¿Qué le pasó a Bambi?” -Ella mitad gimió y mitad gruñó. “¿El Neón?”
Yo abrí la boca, pero Gaara me interrumpió.
- “Olvídalo lo tengo asegurado solo dime que no hay pedazos de venado sobre mi bebé… no los hay ¿cierto?”
Cualquiera que fuera la respuesta que le iba a dar se quedó atrás. Mi mente
estaba dos pasos adelantados. Un venado. Quizá podría fingir que impacté a un venado. Quería contarle la verdad a Gaara, pero tampoco quería parecer un loco osea ¿Cómo iba a explicar que vi al chico que impacté ponerse en pie y arrancar la puerta del auto? Gire mi cuello hacia un lado de mi hombro Hasta donde podía ver, no había marcas en dónde él me había agarrado…De repente reflexioné. ¿De verdad estaba considerando negar lo que había
pasado? Yo sé lo que vi. No fue mi imaginación.“Ay rayos,” dijo Gaara. “No me estas respondiendo el venado está pegado en los
focos del auto ¿cierto? ¿Estás conduciendo por ahí con él atascado en el frente como si fuera una pala para la nieve?”
- “¿Puedo dormir en tu casa?” Quería salir de las calles. Fuera de la
oscuridad. Con una súbita inhalación me di cuenta de que para ir a casa de Gaara tendría que volver a la intersección en donde lo impacté a él.
- “Estoy en mi cuarto,” dijo Gaara.
“Puedes venir. Te veo en un rato.”
Con mis manos fuertemente tomando el volante, conduje el Neón a través de la lluvia, rezando para que el semáforo en Hawthorne estuviera verde en mi favor. Lo estaba y pasé la intersección mirando directamente hacia el frente, pero a la vez mirando con el rabillo del ojo las sombras de los lados de la carretera. No había ninguna señal del chico con la máscara de esquiar.
Diez minutos más tardes estaba estacionando el Neón frente a la casa de Gaara. El daño en la puerta fue mucho y tuve que patearla para poder salir. Luego corrí hasta la puerta de entrada, entré a toda prisa y bajé corriendo las escaleras hasta el sótano. Gaara estaba sentado en su cama con las piernas cruzadas, tenía un cuaderno sobre sus rodillas, llevaba puesto audífonos y su iPod estaba encendido.
- “¿Quiero ver el daño hoy, o debería esperar a dormir al
menos siete horas?” -Me preguntó a través de la música.
- “Quizá deberías escoger la opción número dos.”
Gaara cerró su cuaderno y se quitó los audífonos.
- “Terminemos con
esto de una vez.”
Cuando salimos, me quedé mirando al Neón por un largo rato. No era una noche cálida, pero el clima no era la causa del escalofrío que recorrió mis brazos la ventana del conductor no estaba rota. Tampoco la puerta.
“Algo no está bien,” dije. Pero Gaara no me estaba escuchando. El estaba
ocupado inspeccionando cada pulgada del Neón yo me adelanté para inspeccionar la ventana del lado del conductor. Cristal sólido. Cerré mis ojos. Cuando los volví a abrir, la ventana seguía intacta.
Caminé hasta la parte de atrás del auto, casi terminaba de rodearlo cuando de repente me paré en seco. Había una pequeña grieta en el parabrisas.
Gaara lo vio al mismo tiempo.
- “¿Estás seguro que
no fue una ardilla?”
Mi mente volvió a los letales ojos tras la máscara de esquiar. Ellos eran tan negros que no podía distinguir las pupilas. Eran negros como los de.... Patch.
- “Mírame, estoy llorando de alegría,” dijo Gaara, tumbándose de forma poco elegante en el Neón para abrazarlo. “Una pequeña grieta. ¡Eso es todo!”
Yo fingí que sonreía, pero mi estómago estaba revuelto. Cinco minutos antes, el cristal de la ventana se había deshecho y la puerta estaba encorvada. Ahora, mirando al auto, todo eso parecía imposible. No, parecía una locura. Pero yo vi
como atravesó el cristal con su puño y sentí como sus uñas se clavaban en mi
hombro ¿Verdad?
Mientras más intentaba recordar el accidente, menos podía. Pequeñas lagunas de información perdida llenaban mi memoria. Los detalles se estaban perdiendo.
¿Era él alto? ¿Bajo? ¿Delgado? ¿Musculoso? ¿Me dijo algo?
No podía recordar. Esa era la parte más aterradora. A la mañana siguiente, Gaara y yo salimos a las siete y quince y conducimos a Enzo’s Bristol para tomar un desayuno de leche vaporosa. Con mis manos envueltas alrededor de mi tasa china, intenté aliviar el frío que recorría el interior de mi cuerpo. Sí me bañé y me puse una camisola y un cardigán
que me prestó Gaara, también me puse un poco de maquillaje, pero casi ni recuerdo cuando lo hice.“No mires ahora,” dijo Gaara , “pero el señor Suéter Verde sigue mirando para
acá, estimando tus largas piernas a través de tus jeans… Ah! Me acaba de saludar. No estoy bromeando. Me acaba de dar un pequeño saludo militar, de esos que
hacen con dos dedos. Que adorable.”
Yo no lo estaba escuchando. El accidente de anoche se estuvo repitiendo en mi cabeza durante toda la noche, llevándose consigo toda posibilidad de dormir.
Mis pensamientos estaban enredados, mis ojos estaban pesados y no podía
concentrarme.
- “El señor Suéter Verde se ve normal, pero su copiloto parece un chico muy
malo,” dijo Gaara. “Emite cierta señal de no-jodas-conmigo. Dime que no parece al
hijo de Drácula. Dime que estoy imaginando cosas.”
Alzando mis ojos lo suficiente como para verlo sin parecer que lo estaba
viendo, me fijé en las facciones finas y atractivas de su rostro. El pelo negro
colgaba hasta sus hombros. Sus ojos eran de color del blancos de una mirada profunda, estaba impecablemente vestido con una chaqueta a la medida y unos jeans oscuros de diseñador.
-“Estas imaginando cosas,” dije.
- “¿No te fijaste en ese par de ojos profundos? ¿En esa forma de uve que la raíz de su cabello deja en su frente, al estilo Drácula? ¿En su cuerpo alto y delgado? Él puede que sea hasta más alto que yo.”
Gaara mide un centimetro mas que yo pero También tiene la costumbre de no salir con chicos más bajos que el
- “Bueno ¿cuál es el problema?” Preguntó Gaara. “Te has vuelto incomunicable.
¿Esto no tiene que ver con la grieta en mi parabrisas, verdad? ¿Qué importa que hayas golpeado un animal? Le pudo haber pasado a cualquiera. Aunque está comprobado que las probabilidades hubieran sido menos si tu mamá se mudara fuera de la jungla.”
Le iba a contar a Gaara lo que había pasado de verdad. Pronto. Solo necesitaba un poco de tiempo para juntar los detalles. El problema era que no veía cómo podría
hacerlo. Los únicos detalles que recuerdo estaban incompletos. Era como si un borrador hubiera dejado mi memoria en blanco. Pensando, recordé que un aguacero caía en
cascada sobre las ventanas del Neón, causando que todo afuera se viera borroso. ¿Habré golpeado de verdad a un venado?
- “Mmm, mira eso,” dijo Gaara. “el señor Suéter Verde se está levantando de su silla. Vaya,
eso sí es un cuerpo que visita el gimnasio regularmente.
Definitivamente está caminando hacia nosotros. Sus ojos están buscándote.”
Medio latido después, fuimos saludadas con un simpático, - “Hola.”
Gaara y yo lo miramos al mismo tiempo. El señor Suéter Verde estaba parado tras nuestra mesa, sus pulgares estaban enganchados en los bolsillos de sus jeans.
Tenía ojos blancos ...¿blancos? Talvez son pupilentes pense y el pelo negro estratégicamente lasio que caía sobre su frente un pequeño mechon como fleco
- “Hola a ti,” dijo Gaara “Soy Gaara y este es mi mejor amigo Naruto Uzumaki .”
Miré seriamente a Gaara no me gustó que el diera mi apellido, se sintió como si hubiera violado el contrato entre chicos y mejores amigos cuando se encuentran con chicos desconocidos. Hice un leve movimiento de mano como saludo y
llevé la tasa a mis labios, quemando mi lengua inmediatamente.
Él arrastró una silla de la mesa de al lado y se sentó al revés, sus brazos
descansando en donde se suponía que estuviera su espalda.
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HOLA ANGELES LAMENTO MUCHO TARDAR EN MI ACTUALIZACION Y NO PODER RESPONDER A SUS COMENTARIOS 😭😔 MIL DISCULPAS
ESPERO TOD@S ESTEN BIEN , DE TODO CORAZON Y RESPECTO A ESTE VIRUS.....TODOS LOS SUPERAREMOS¡¡!
SIN MAS QUE DECIR DISFRUTEN DE LA LECTURA.....PROMETO ACTULIZAR LO ANTES POSIBLE 🤗🤗🤗🤗
CUIDENSE MUCHO ANGELES¡¡!!
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🖤🥀Tu Angel Caido🖤🥀》♡Sasunaru♡《
РазноеSinopsis Para Naruto uzumaki, el romance no era parte del plan. El nunca se había sentido particularmente atraído hacia los chicos de su escuela, sin importar lo mucho que su mejor amigo, gaara, los empujara hacia el. No hasta que Patch llegó a su...
