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CIPPEC: Brecha Laboral

La mayor parte de la información para este "capítulo" lo saque de la página del CIPPEC, pueden visitarla para saber más sobre el tema: cosascomoestas.org.ar

Antes de comenzar: Me parece muy importante que si no crees que existe algo como la "brecha laboral" debido a los géneros, mantengas la mente abierta y tengas en cuenta que no todos tuvimos las mismas oportunidades y no todos vivimos en los mismos ambientes. Puede ser que vos nunca hayas visto o escuchado sobre el tema, pero es cuestión de tener empatía y ser conscientes de que esto sigue existiendo en nuestra época.

¿Cuál es la situación de las mujeres en el trabajo?

En la República Argentina, estas últimas décadas, han habido grandes cambios culturales (regionales y mundiales) protagonizados por mujeres. Desde la segunda mitad del siglo XX las mujeres se incorporaron al mercado laboral logrando que muchos hogares dejasen de tener un único ingreso (bajo la imagen del "varón proveedor"). Sin embargo, esta situación todavía no se replicó en los hogares, donde ellas siguen siendo las principales responsables de las tareas domésticas y el cuidado de sus hijes. 

Casi todas las mujeres trabajan en su hogar, mientras que 6 de cada 10 hombres lo hacen dedicando la mitad del tiempo que ellas. Las mujeres suelen dedicar más de 6 horas diarias a las tareas domésticas, mientras que los hombres que las realizan suelen dedicar 3 horas diarias.

Otro factor importante es referido al mercado laboral remunerado. Las mujeres sufren más el desempleo y la precariedad laboral y suelen acceder a puestos y sectores peor remunerados y de menor jerarquía, además de estar más representadas en el sector informal. Todas estas situaciones se agudizan para las mujeres de menores recursos.

¿Cuáles son las causas de la desigualdad en el trabajo?

Las principales causas de la desigualdad en el trabajo son tres: 

*Normas y estereotipos

*Trayectorias Educativas

*Cuidados y trabajo doméstico no remunerado

Normas y estereotipos

No solo las leyes o normas formales condicionan nuestra conducta, sino que, frecuentemente, nuestros comportamientos cotidianos son el resultado del aprendizaje de normas y expectativas sociales mucho más sutiles e implícitas. Algunas de estas refieren al comportamiento que se espera de cada persona según su género. Cuando las internalizamos, nos comportamos y reproducimos estereotipos de género y sesgos en nuestra mirada sobre varones, mujeres y otras identidades de género.

En cuánto a los estereotipos, en Argentina, no existen datos suficientes acerca de representaciones culturales fundadas en el sexo. De acuerdo con la Encuesta Mundial de Valores (World Value Survey), el 20% de los argentinos considera que el hecho de que una mujer gane más que su pareja es problemático. La cifra aumenta a 23% entre las mujeres y se reduce a 16,5% entre los varones. A su vez, el 27% piensa que los varones son mejores líderes políticos (20% entre las mujeres y 35% entre los varones) y el 22% considera que ellos son mejores en los negocios (17% entre ellas y 30% entre ellos). La encuesta también relevó que hay una brecha en la percepción de la autonomía propia: el 77% de los varones se considera autónomo frente al 70% de las mujeres. Pero incluso cuando logran participar del mercado de trabajo, las mujeres se enfrentan a otros estereotipos, en particular, a aquellos relativos a cuáles sectores y roles laborales son para ellas. Un 58% de la fuerza laboral femenina está concentrada en los sectores de comercio, salud, educación y servicio doméstico, típicamente en puestos con menor remuneración promedio y protección social.