Elsa
¿Sería malo a veces olvidarse de los problemas tomándose unos tragos? Claro que para una persona con libertinaje beber sirve para muchas cosas incluyendo olvidar las penas, ahora para mí o para Michael sería algo totalmente inapropiado tomarnos nuestros vasos de Vodka, pero a decir verdad creo que no nos importa mucho que es apropiado o no cuando pasamos horas teniendo sexo en mi oficina en sus visitas mensuales u olvidándonos del mundo en un perfecto éxtasis provocados por las drogas que estos malditos imbéciles desearían probar y que nosotros tratamos de curar. Es gracioso e hipócrita >>no voy a mentir<< que usemos las mismas basuras que intentamos erradicar pero es que son muy buenas de probar.
— Sólo será una fotografía más—le dije mientras intenta tomarnos otra foto desnudos en contra de su voluntad.
— Elsa, es suficiente ¿qué intentas hacer con todas esas fotos? Llevas como seis fotografías de nosotros, sabes lo peligroso que es que guardes esas porquerías en tu cajita de los recuerdos.
Sus palabras me resultaban extrañas asumiendo que era él el incitador a todas estas locuras en primer lugar, entiendo él un ser humanos como los soy yo y tenemos necesidades que cubrimos juntos pero es innecesario sus caprichos.
— ¿Puedo saber qué te pasa?—Estaba sobre él desnuda mirando a sus ojos grises, la alfombra blanca de mi oficina era muy cómoda— ¿Me hace falta un pene y tener veinte años menos para gustarte?—Pude ver como su cuerpo se tensaba debajo de mi y su ceño se fruncía. Con sus brazos me tomó y quitó para pararse y empezar a vestirse.
— ¿Qué te sucede? ¿Por qué dices ese tipo de cosas tan extrañas?—su voz se había elevado un poco. Me levanté del piso y me puse a su altura mirando a sus ojos
— ¿Por qué tú estás tan extraño?—No aparté mi mirada—Desde tu última visita estas extraño, todo te molesta y estorba y ya no quieres tener sexo ¿Qué te sucede a ti?—Aunque mi voz sonara reprochadora no era así, yo no sentía nada por Michael él solo era mi jefe y yo su empleada, pero a decir verdad desde que este juego empezó también lo hizo algo dentro de mí, no puedo decir que era amor pero si un cierto aprecio >>extraño a mi parecer<< pero aprecio al final. Este sentimiento me impulsaba a molestarme cuando no me presta atención o cuando ve a alguna internada de otra forma para nada apropiada y cuando empezó a tener estas conducta mis alarmas se encendieron y mi sexto sentido empezó a susurrar en mi oído derecho >>el que no miente<< Si eso era cierto, no quiero ni imaginarme lo pasará.
— No estoy extraño con nada, sólo que es agotador tener sexo a penas llego, no voy a mentir no me molesta pero necesito respirar Elsa—Me dio la espalda ¿había algo que no quería que viera en su rostro? Mi ceño se frunció ante tal pensamiento.
— ¿Eso es todo lo que te pasa? O ¿Hay algo más?—No me había inmutado de mi puesto
— ¿Sabes? Si hay algo más—se volvió hacia mí, esta vez tomando mi mejilla con gigante mano— ¿Alguien ha escapo de aquí alguna vez? O ¿Tú has hablado con Cardenal últimamente y se te ha escapo algo acerca de lo que hacemos aquí?—Sus preguntas me habían caído como un balde de agua helada, por supuesto que nunca lo haría, si eso pasara estaríamos acabados él yo y todos en este maldito lugar. Pero entonces, ¿A qué se deben sus preguntas?
— Por supuesto que no, aquí nadie se ha ido y nunca le hablaría de esto a Cardenal Michael. Eso sería un suicidio, tú más que nadie lo sabes ¿por qué me preguntas eso?—Mis ojos se conectaban con los de él
— Cardenal ha llegado a mi oficina ayer preguntándome acerca de los repugnantes rumores acerca de nosotros y los que aquí habitan—Ahora sus dos manos se habían pasado a la parte de atrás de mi cuello. Yo solo lo miraba a los ojos escuchando sus palabras

ESTÁS LEYENDO
Danza de una sociedad perfecta
Novela JuvenilBaila con él chico, baila con ella chica, bailemos todos al ritmo de la sociedad perfecta. Esta historia capta la realidad de muchos jovenes victima de una sociedad prejuiciosa y con monstruos horroros a la sombras de los edificios, esperando mentes...