Parte 2

45 5 2
                                    

—Mmmm tal vez no es mucho, pero al menos tenemos donde dormir — JinHye examinó el cuarto del hotel, donde nos hospedaríamos. Habíamos conseguido algo de dinero de las joyas que teníamos —. Cuando consiga reunir un poco más de dinero, nos iremos a Busan — sonrió y me cargó para echarme en la cama —. ¿Recuerdas que a papá le gustaba Busan? — asentí algo melancólica — Viviremos muy felices allá — me quitó mis calzados y me acomodó la almohada para quedar sentada — ¿Tienes hambre?

—No, porcupine — susurré jugando con mis dedos.

Me dio un beso en mi frente y jaló mis mejillas — deja de pensar tonterías, yo no te veo como carga — buscó las llaves del cuarto y me pasó el control remoto, no sé si era porque somos gemelas o simplemente por lo unidas que eramos que siempre sabía lo que pensaba —. Ahora ve un poco de dibujos, iré a buscar trabajo y ni se te ocurra llamar a la bruja.

—Está bien — hice un puchero mientras encendía la Tv —, solo cuídate mucho, ¿si?

—Estas hablando con Oh JinHye — me mostró su lengua —, no me subestimes — salió sin antes mandarme un beso volado.

**

Era la 1 am y aun no volvía, comencé a imaginar escenas nada lindas que le podría haber sucedido a mi hermana y encima no podía salir a buscarla como cualquier persona que dispone de la movilidad de sus piernas.

—JinHye… — Murmuré y arrastrándome por la cama traté de alcanzar la silla de ruedas que estaba a unos metros de la esquina de mi cama. En un mal movimiento, mi cuerpo fue a dar en el frío suelo.

Escuché como alguien abría la puerta y ahí estaba mi hermana con unas bolsas de compras en sus manos — ¡JinHee! — Exclamó alterada al verme en el suelo — ¿En qué pensabas? Pudiste haberte hecho daño.

—No regresabas y me preocupé por ti — dije al borde las lágrimas — ¿cómo te atreves a darme este susto? Creí que no volverías.

—Tranquila — me levantó como pudo poniéndome en la cama sin antes dejar las bolsas en el suelo —, no te dejaría por nada y tampoco permitiría que me hagan algo — asentí lentamente haciendo un puchero—. Mira lo que conseguí — me mostró comida instantánea y algunos dulces —, encontré un trabajo, aunque no me pagarán mucho, pero al menos tendremos comida y ahorraré como 2 meses para poder irnos con algo de dinero.

Parecía que todo saldría bien, estaba segura que mamá no nos buscaría y viviríamos muy felices.

Pero al día siguiente, ella salió muy temprano a su trabajo y se suponía que regresaría a las 6, pero no apareció. Eran las 8 pm y seguía sin volver, daba vueltas con mi silla de ruedas completamente nerviosa.

Escuché, al igual que ayer, la puerta abriéndose y respiré tranquilamente creyendo que se trataba de mi hermana, pero me llevé una sorpresa cuando vi a mi madre entrar juntamente con 2 hombres en traje.

—¿Creyeron que escaparían? — chasqueo sus dedos y uno de ellos se acercó para empujar mi silla sacándome de ahí.

—¿Dónde está mi hermana? — Indagué mientras entrábamos al ascensor. Ni siquiera deseaba luchar, estaba preocupada por mi gemela.

—Si haces lo que te digo, la dejaré ir.

—¿Qué fue lo que le hiciste? — la miraba incrédula.

Mi Última carta es para ti - OneShot (Park Jimin) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora