IV - Locura Solar

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—Es bueno saber cuándo dejar de aferrarse. Un regalo así es importante, pero saber cuándo heredarlo lo es más.

Asintió con una sonrisa para luego salir corriendo en dirección a su templo. Tras hablarlo mucho con Namjoon pudo concluir que si puede ayudar a evitar una desgracia. Ceder una posesión importante será un poco fuerte, pero valdrá la pena totalmente. Estando a medio camino fue agarrado de la cintura y dado vueltas en aquel agarre.

—Hola hermanito.

—Me duele la barriga. —quejumbra incómodo por el fuerte apretón a su caja torácica. Kai lo dejó en el suelo, pero seguía teniendo sus manos sobre él.

—Jeonghan debería considerar a Namjoon peligroso ahora que este con Jin ¿No te parece?

—Namjoon no ha cambiado. No haría falta alguna que tenga cuidado con él. —responde con deje inocente. Kai ladeó la cabeza.

— ¿Qué hay de mí?

—Umm...

— ¿Me tienes miedo?

—No... exactamente...

—Eso es bueno. Siendo así y como tu hermano mayor sabiendo que te vas a casar, déjame enseñarte un par de cosas.

— ¡SUÉLTAME!

El pecho le duele al igual que la espalda por el golpe que fue ser dejado caer al suelo. Aunque de remueve, Kai es mucho más grande y fuerte que él. Las respiraciones a su cuello junto a meter con facilidad las manos por debajo del peplo que lleva incitaron el llanto y el continuo ruego de detenerse. Kai no lo escucha, tan solo sigue y tuvo oportunidad de meterse entre las piernas de su medio hermano.

Su lindo medio hermano... No más bello que Jin, sin embargo, negar que es hermoso es un acto tonto.

La ropa interior estuvo fuera pronto y su intención de profanar por medio del toque aquella zona de vio interrumpido por un aire pesado y supuestamente tóxico. Se vio obligado a toser y cubrirse la boca, por tanto, a dejar abertura para que Jimin se aparte apenas un poco. Se sorprendió de cuándo y cómo si nada desapareció de su vista.

—Tranquilo... No permitiré que te hagan nada.

Es la misma persona que la noche de la fiesta. No puede verlo a la cara por el extravagante casco que lleva puesto, mas no le interesa demasiado. Se fija en la manera en que es sostenido, como si no quisiera hacerlo aunque debe; de forma protectora y posesiva, diría que celosa. Antes de darse cuenta estaba en su templo y lo primero que hizo fue lanzarse a llorar abrazando a Jeonghan. Sentía aquella mirada en la nuca y fuera del templo... su mirada se fijó en las flores blancas, narcisos, en medio del campo de rosas rojas.

~***~

Decir que Jeonghan lo odia es un eufemismo. No se arrepiente, tiene sus propios problemas y asuntos. Yoongi es más importante que un favor, no estaba dispuesto a soltarlo, no tras ese sueño lleno de estrellas brillantes; no tras la repetición del mismo con una cueva y un lecho en su interior. Esto es real, es importante a pesar de que ocurre solo estando dormido.

A pesar de la compañía de sus ninfas, Jimin ha cogido temor a salir del templo de su padre; no es extraño y resulta una ventaja pues dolo da acceso a ser cortejado, no abusado como estuvo a nada de pasar.

Miró a los lados y se sorprendió bastante de encontrar un ambiente tan distorsionado y... Oscuro. Es lejano a más no poder a lo que Yoongi ha creado en los tantos sueños en los que se han visto. Por la naturaleza de su divinidad es capaz de dar luz al lugar.

Un ruido insistente aparte del que hace la brisa en los árboles secos llamó su atención. Con dificultad camina por el retorcido y oscuro escenario. A medida que anda, se desaparece en la negrura lo que deja atrás.

Dreaming Light | YoonSeok/Sope || Book 2#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora