Story Of Assassins (Traducido por AldiniBrothers Hecha por Reversalsun)

Capítulo 5: Inquietudine

La noche había sido insoportable para Formaggio. Bueno, en realidad era temprano en la mañana. El jengibre había tenido la suerte de estar estacionado fuera de la habitación de Trish de 4 a 8 de la mañana. Fue cruel Fue una tortura. ¿Qué había hecho para merecer esto?

Risotto sabía que odiaba levantarse temprano. Formaggio se quedaba despierto hasta tarde, dormía hasta tarde como un tipo. Tenía su rutina y le gustaría disfrutarla tanto como pudiera.

Pero lo que dijo el jefe se fue. Respetaba demasiado a su Capo como para ir en contra de las órdenes.

Desde donde estaba encorvado pudo ver un reloj montado en la pared. Eran las 7:35. Su eternidad de tormento estaba llegando a su fin. Lo primero que haría sería hacer tostadas, no, iba a hacer una tortilla. Uno tan grande que casi se sale de la sartén.

... ¿Incluso tenían huevos aquí? La nevera había sido abastecida adecuadamente cuando llegaron la noche anterior. Prosciutto se había ofrecido a cocinar para todos y Pesci se había unido a él. El propio Formaggio había recorrido el lugar buscando bocadillos alrededor de la medianoche, pero ¿había huevos? No importaba cuánto intentara conjurar el contenido del refrigerador en su mente, no parecía recordarlo. Algo tan básico como los huevos solo tenía que ser incluido, ¿verdad?

"¿Quieres algo?" Formaggio miró hacia arriba, sorprendido de ser sacado de su profunda introspección. Illuso estaba parado sobre él, medio apoyado contra una pared. Tenía el pelo suelto y despeinado. El jengibre podía decir que acababa de despertarse.

"¿Quieres algo ahora?" El jengibre cuestionó. Iluso entrecerró los ojos y se encogió de hombros en respuesta.

"No lo sé. Cualquier cosa. Voy a la cocina y puedo agarrarte algo si quieres". Formaggio parpadeó. Su mejor amigo le estaba ofreciendo este favor y, sin embargo, parte de él quería declinar. Él era el único que podía hacerse el desayuno perfecto con el que había estado soñando. Illuso simplemente no estaba a la altura de la tarea.

Pero hacer que Illuso lo haga por él sería más fácil. Ese fue el mayor problema. Podía hacer el trabajo y obtener exactamente lo que quería, o relajarse y obtener algo a medias.

Esta decisión fue demasiado para él en este momento. Ya se sentía delirante por la falta de sueño. Se dejó caer contra la pared.

"Solo tráeme un poco de agua". Era demasiado temprano para cuestionar cualquier tipo de comportamiento, por lo que Illuso continuó hacia la cocina.

Una cama desconocida no le había hecho ningún favor a Risotto. Pero no tenía tiempo ni razón para quejarse de las mantas finas o la almohada demasiado blanda. De hecho, la noche anterior fue el mejor sueño que había tenido en una semana. Había sido capaz de perder el conocimiento varias veces, obteniendo algunas horas sólidas.

Pero pequeños ruidos lo despertaron fácilmente. Cualquier arroyo o ruido sordo, por pequeño que sea, podría devolverlo a la realidad. El capo había saltado de la cama varias veces, mirando primero alrededor de su habitación, luego moviéndose a los pasillos de la casa. Solo después de una vuelta de cada habitación abierta y un poco de tiempo mirando por cada ventana estaría satisfecho. Estaba asentando madera, nada más.

Pero Risotto todavía estaba preocupado. Él y sus hombres ya no estaban a salvo, incluso aquí. Sabía que pensaban que este escondite era seguro y escondido del radar de Passione. Probablemente lo fue. Pero había pasado por demasiado para bajar la guardia. La gente que le importaba estaba muerta. Más sería si no tuviera cuidado. No podía permitir que sucediera nada más. Eran su responsabilidad.

El hombre dejó escapar un profundo suspiro mientras se inclinaba hacia arriba. Ayer había visto a sus hombres bromeando y divirtiéndose. Era una escena que le recordaba los tiempos antes de que hubieran tenido tantos problemas. Lo hizo feliz. Una sonrisa creció en su rostro. Cambiaría su propia tranquilidad por la de ellos cualquier día.