Esto no puede ser verdad. (Tomioka x Shinobu)

15 ¿Será...?

La empleada nos trajo lo que habíamos pedido. Comimos en silencio, podía notar la mirada constante de preocupación de Tomioka, lo cual me hacía sentir un poco culpable, pero también lo encontraba tierno.

Cuando terminamos de comer fuimos al cuarto, Tomioka insistió en que descansara y en realidad no teníamos otra cosa que hacer. Por lo que cuando llegamos nos sentamos y estuvimos unos minutos en silencio

-¿cómo te sientes?

-bien

Él se me quedó mirando y aparte la vista incomoda. Al hacer esto vi mi equipaje, recordé que había reunido una gran cantidad de flores.

Agarre la bolsa y las saqué

-¿que haces? -me preguntó-

-haré remedios -dije simplemente mientras separaba las flores-

-oh

Cuando terminé de separarlas me acerqué una mesita. Puse las plantas a un lado y me puse a trabajar.

Tomioka miraba a Shinobu trabajar. Ella estaba concentrada en hacer los distintos procesos bien y a los ojos de Tomioka se veía realmente bien, pero esa no era la única razón por la que se le había quedado mirando.

Tomioka estaba en un problema.

Él, desde que se quedó solo, jamás se interesó por nadie más que intentar hacer amigos. Él quería amigos, pero realmente nunca lo había logrado, por lo que ahora no sabía qué hacer. Tomioka le gustaba Shinobu, pero al no tener experiencias con nadie hace mucho tiempo, tenía miedo de actuar.

Por lo que ahí estaba, mirándola mientras pensaba qué hacer. ¿Le decía directamente? Pero así podían rechazarlo y jamás volvería a ser lo mismo esa relación, o al menos eso había escuchado por la calle. ¿Entonces qué?

Shinobu lo miró, él estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta de la mirada de su compañera

Al principio se sorprendió que él la mirara tan fijamente, pero pronto se dio cuenta de que estaba muy metido en sus pensamientos y aquello lo encontró tierno. ¿Cómo un chico tan serio podía llegar a ser tan tierno? O bueno, quizás era solo ella quien lo veía así, ya que según Mitsuri, las personas enamoradas veían más lindo a su personita especial

Shinobu se sonrojó al recordar eso, maldita sea, ¿no había una forma de borrar sentimientos?

Una parte de ella quería que dejara de fijarse en él, quería dejar de sentirse tan atada por ese sentimiento, pero por otra parte simplemente quería decirle, quería ser correspondida. Si fueran pareja...

La imaginación voló en la cabeza de Shinobu por un momento, ¿como sería si fueran pareja?

Rápidamente volvió a la realidad sacudiendo su cabeza y miró nuevamente a Tomioka, él la miraba atento

Se sonrojó nuevamente, maldita sea, ¿Acaso últimamente era lo único que podía hacer?

-a-ah, ¿qué pasa? -preguntó nerviosa, tratando de olvidar lo que había imaginado-

-nada, tan solo me preguntaba qué es lo que estabas pensando -dijo honestamente-

Ella se sonrojó más

-N-no era nada

Y se maldijo nuevamente, con esa actitud no engañaría a nadie

Pero Tomioka era muy inocente, le creyó asintiendo

-¿Qué estás haciendo ahora? -le preguntó-

-e-eh -dijo sorprendida por el cambio de tema- bueno, estoy creando medicina y venenos

-¿para los demonios?

-no, para ti

-¡¿eh?!

Shinobu se rió, él realmente era demasiado inocente

-claro que no, torpe. Son venenos para los demonios, sabes que... no soy tan fuerte

-la fuerza no siempre se mide a lo bruto -dijo él-

-... -ella sonrió, era algo como lo que diría su hermana- sí, tienes razón

-¿cuantos venenos sabes hacer?

Tomioka no era de hablar mucho, pero realmente quería saber más de ella.

-m... unos diez o más, la verdad es que voy cambiando de venenos. Voy creando mejores, o con otros efectos, por lo que no tengo una cuenta exacta

-eso es genial

-¿en serio?

Ella lo miró

-sí, es genial -dijo sonriéndole-

-. . .

ESA MALDITA PERO HERMOSA SONRISA.

Y apartó la mirada

-¿eh?

-n-nada, seguiré trabajando -dijo rápidamente-

Tomioka realmente encontraba genial lo que hacía Shinobu, es cierto que ella no tenía fuerza física suficiente para cortarle el cuello a un demonio, pero se las ingenió para matarlos aún así, para Tomioka era la persona más inteligente que había conocido.

Por lo que esa sonrisa fue sincera, y por primera vez en mucho tiempo no había tratado de ocultarla, por lo que el hecho de que Shinobu haya apartado la mirada le sentó un poco mal.

Siguieron en silencio un par de minutos, Shinobu se volvió a concentrar y siguió creando venenos.

Tomioka se puso a pensar en sus cosas, el "rechazo" de Shinobu lo había dejando triste y aquello llevó a recordar sus difuntos amigos, lo cual, claramente, lo hizo sentirse peor.

Él se preguntaba cuándo había sido la última vez que había sonreído o reído de una forma inocente como recién, sin preocuparse que diría la otra persona. Sin contar las veces desde que conoció a Shinobu, aquello había sido hace años. Era en aquellos momentos donde su hermana lo hacía reír o cuando Sabito le contaba un chiste.

Él, siendo honesto, no recordaba demasiado a su madre y poco a poco estaba olvidado a su hermana, no podía recordar bien su voz ni su cara, al fin y al cabo habían pasados muchos años ya.

Sabito seguía en su mente, pero sabía que no faltaba demasiado para que, cuando lo intentara recordar, no pudiera describir a la perfección su cara y aquello lo ponía realmente triste. Se estaba olvidando de la única gente que lo había querido genuinamente y en su caso, no había gente actual que lo quisiera igual.

Él se estaba quedando solo, ya que ni siquiera los recuerdos lo estaban acompañando. O al menos eso sentía él.

Pero había una persona que todavía no lo había abandonado, y en el fondo él sabía quién era. Shinobu se había acercado a él, lo había obligado a hablarle, a hacerse amigos y eso lo apreciaba demasiado. La miró agradecido y se dio cuenta de que ella lo estaba mirando preocupada, a los ojos de Shinobu, Tomioka se veía demasiado triste.

-¿Estas bien?

Él le sonrió, aquella chica no era fácil de entender, pero hacía que ese sentimiento de soledad desapareciera y lo cambiara por uno cálido.

Él pudo ver como ella se sorprendía y apartaba la mirada... ¿roja? Era cierto, Tomioka se acababa de dar cuenta.

¿Shinobu se sonrojaba cuando él... sonreía? ¿Por qué?

Él se la quedó mirando buscando alguna respuesta, pero lo único que recibió fue a Shinobu ocultando su cara mientras hacía que trabajaba

Tomioka estaba confundido.

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Hola nuevamente, ¡gracias por leer!
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, nos vemos el jueves!