Esto no puede ser verdad. (Tomioka x Shinobu)

25 Dolor

Tomioka quedó solo, no sabía qué pensar. ¿Le correspondió? ¿Le rechazó? Quizá se sintió demasiado incómoda, por lo que dijo que sí y huyó.
Si ese era el caso Tomioka no sabría qué hacer, y de todos modos, ¿qué era lo que tenía que hacer en ambos casos? Odiaba no tener experiencia, odiaba no saber. Simplemente no entendía nada.

Shinobu por su parte caminaba demasiado roja a su pieza, si una niña se le cruzara... Dios, rezaba para que así no fuera.

Y por suerte, así no fue.

Se tiró a su cama completamente nerviosa, ¿que acababa de pasar? le había correspondido, pero no sabía si él realmente se refería a eso, ¿y si no lo era? ¿y si le dijo que sí a otra cosa y su reacción no tenía sentido?

¿Cómo le miraría a la cara el día siguiente?

Ninguno sabía lo que había pasado, tan solo se preguntaban cosas que les confundía cada vez más hasta que se quedaron dormidos.

Cuando Shinobu despertó creyó que quizás todo había sido un sueño, pero rápidamente se dio cuenta de que no era así, ningún sueño era tan realista.

Ahora tenía que llevarle el desayuno, pero... ¿Cómo tenía que comportarse? ¿Cómo lo miraba?

Decidió no pensar en eso e ir a comer mientras le preparaba algo. Cuando terminó de desayunar, Aoi ya había preparado el desayuno de los pacientes, el cual sólo era Tomioka, por lo que no tuvo otra opción más que ir

Caminó lentamente al cuarto del chico, estaba nerviosa por la incertidumbre. Sin embargo sabía que si no iba se quedaría con esa duda que tanto le carcomía desde anoche, es la primera vez que se le había pasado realmente por la cabeza, ¿Tomioka... gustaba de ella?

Ugh, odiaba que alguien más tuviera aquel control sobre sus sentimientos, tan solo quería acabar con eso de una vez, no quería pensar más en sí aceptarlo o no. Era bastante obvio lo que tenía que hacer, le gustara la idea o no, si aquel chico le gustaba tanto y él sentía lo mismo por ella, solamente tenía que aceptarlo.

Y decidió no pensar nada más que eso y entró a la habitación

Tomioka se despertó por el ruido repentino, la miró sorprendido. Ella estaba un poco roja con una bandeja.

Le sonrió y se sentó, está vez no le costó tanto como ayer

-oh, ya puedo moverme bien -dijo sorprendido-

-... Y-ya puedes moverte, pero tus heridas no han sanado ni mucho menos. -dijo y lo miró bien- Ni se te ocurra entrenar, correr, ni nada de eso. ¿Me escuchaste?

Shinobu se olvidó por el momento la vergüenza, se acordó lo herido que él estaba y la preocupación fue suficiente para hacerla volver en sí. Aquello era su culpa al fin y al cabo.

Tomioka simplemente asintió, sabía de sobra que no podía hacer eso.

-bueno, a comer

Shinobu por costumbre trató de darle de comer, aunque él en realidad ya podía hacerlo solo. Él se dio cuenta, pero decidió no decir nada, creyó que si decía algo ella se iba a enojar. Aquello tampoco es que le molestaba tanto, por lo que simplemente le siguió la corriente.

-bueno, ya está. ¿quedaste bien? -dijo ella dejando el plato en otra parte-

-sí, estaba rico

-lo cocina Aoi

-pues cocina bien, ¿tú sabes cocinar?

-sí, pero Aoi le gusta y me ahorra tiempo

-ah, vale

Shinobu lo miró, ¿si le preguntaba directamente acerca de anoche? No, no se atrevía, ¿y si simplemente no tenía nada que ver y fue ella quien se hizo falsas ilusiones?

Él se dio cuenta de que ella lo miraba, por lo que la miró de vuelta, se veía... Complicada

-¿Estás bien?

-a-ah, sí, perfectamente -dijo parándose- bueno, tengo que ir a... a hacer las pociones

-oh, sí, te acompaño

Tomioka se sentó para pararse haciendo un poco de esfuerzo, pero era mucho menos de lo que tenía que hacer ayer. Fue allí cuando ella se dio cuenta de que él podía haber comido solo.

Se sonrojó un poco y apartó la mirada, genial, ¿podía ser más idiota? Además, él había insistido tanto en querer acompañarla que ahora no le podía decir simplemente que no. Así que suspiró y asintió

-vale, vamos

Se giró para ayudarle a pararse y él le sonrió. Lo cual puso de nuevo nerviosa a Shinobu, pero lo controló lo mejor que pudo.

Tomó sus manos y lo impulsó para que se parara. Como esperaba, él casi se va de cara al piso, por lo que lo agarró por la cintura para darle más equilibrio.

Aquello no era nada fácil para la mariposa, intentar dar equilibrio a una persona claramente más alta que tú es algo sumamente complicado y requiere mucho  esfuerzo, agregando que Tomioka, aunque quisiera, no podía caminar bien, y si no fuera por la ayuda de Shinobu, él avanzaría un metro por hora.

Por lo que, por el esfuerzo, iban lento.

-l-lo siento -dijo él de pronto-

Él estaba cansado, le dificultaba tanto caminar que le faltaba el aire. Cada paso que daba sentía sus músculos aún agarrotados y sus huesos quebrados le daban punzadas. Sabía que una persona normal no sería capaz de caminar por lo menos en un mes.

El entrenamiento de un pilar hace que los humanos sean capaces de lograr cosas imposibles,y Shinobu sabía esto, pero también sabía el esfuerzo y dolor que debe estar sintiendo Tomioka en este momento.
Sin embargo, sabía también que no podría haberlo detenido de que fuera con ella, él no era la clase de persona que se rendía cuando algo que le interesaba, lo había aprendido hace poco.

-está bien -dijo ella- falta poco, ¿sí?

Y en realidad faltaba poco, el cuarto al que iban estaba detrás de una puerta que ya estaba al frente de ellos, por lo que rápidamente llegaron.

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Hola nuevamente a todos, muchas gracias por leer el capítulo!
Espero que le haya gustado
Nos vemos el miércoles, ¡en navidad!