Weak Link | NamGi || Book 1#

II - Tormenta

—No puedo irme así.

—Ya sé.

El gruñido gutural de Yoongi dejó muy en claro su fastidio. Hay una tormenta me que enorme fuera de su cueva. De hecho, fue la única razón por la que se despertaron y entraron a cueva. Namjoon se siente hasta un poco apretado ¿Por qué tener tantísima comida guardada?

Jungkook seguía tan dormido como un oso en plena hibernación y no lo culpa en realidad. Es lo regular que no pueda ni mantenerse consiente estando ya a bajo cero. Yoongi se mantiene en la entrada con postura erguida y viendo a todo lado para captar cualquier posible irregularidad.

—Se supone que llegaría en un par de semanas más. No sé a qué viene este adelanto. —refunfuña fastidiado.

—El clima es así de cambiante o está pasando algo con el mundo secreto—Yoongi giró un poco el cuello, como quien demuestra un poco de la burla que siente con respecto a la información —. Sabes que sus choques nos afectan.

—Ese lugar no existe.

De repente empezó a regurgitar y al hacerlo bolas de fuego más sólidas salieron de sus fauces e impactaron de lleno con el techo de la cueva. Esto causo que algunas rocas cayeran de arriba, bloqueando a medias la cueva.

—Pareces estar muy acostumbrado a esto—con el hocico tumbó la cubierta de un cesto que empezó a comer—. Demasiado.

—Tormentas cada dos meses, granizo una vez cada seis y nevadas casi a diario.

—No parece muy beneficioso eso de vivir aquí ¿Por qué no te vas y buscas un lugar más cálido para empezar?

Yoongi no le dijo nada y contrario a lo que esperaría de cualquier dragón, sea el que sea, cambio de forma y empezó a hacer artesanías por llamarlo de alguna manera. No tuvo mucho tiempo de verlo por la advertencia de alejarse que este le brindó en forma de rugido. Uno espeluznante por la cara adorable se carga siendo humanoide.

Comió muy lentamente para saciar el hambre que tenía y logró hacer despertar a Jungkook para que hiciera lo mismo. Con la tormenta es casi imposible saber si es de día o de noche, pero Yoongi parece tener muy bien medido el tiempo pues solo cuando se hizo de noche lo vio comiendo en una pequeña fogata improvisada.

Afortunadamente es muy cerca y quizá ahora lograr un poco de simpatía y menos amenaza acabó en la misma forma que él: Humanoide. Tamborilea las garras en su pierna derecha fijándose en las alas de Yoongi un tanto extendidas.

Gracias a la luz naranja del fuego puede verlas tan brillantes como son.

Son realmente bonitas, igual que los cuernos largos y demás escamas visibles en su cuerpo. Yoongi tiene la piel excesivamente pálida. No lo extraña. Lo que sí es raro son sus pequeños ojos... O su casta ¿Como alguien así es un Alpha? No podrá sacárselo de la cabeza jamás. Es como un error de la creación.

Se aclaró la garganta.

—Entonces... ¿Estás aquí solo? —hubo un largo silencio—. ¿Nadie te acompaña aquí...? ¿Hay alguna isla cercana? ¿Seres vivientes aparte de mosquitos, ovejas y conejos? —de nuevo sin respuesta—. Solo quiero-

—Hablas mucho.

Namjoon suspiró algo agotado mirando a Yoongi se limita a comer todo el pescado que llenaba una cesta de su tamaño. A juzgar por el aroma, todas las que hay están igual de llenas. El ambiente frío a pesar del fuego que tienen no ayuda a que sea mejor. Yoongi es exactamente igual al clima aun cuando solo intenta sacar conversación junto a información.

No obtendrá ninguna de las dos aparentemente.

—Eres muy extraño. Tus escamas son... Demasiado coloridas ¿Como te puedes camuflar con esos colores? —interroga como único tema que se le ocurre. Yoongi tiró la cola de un pescado en lo que sus alas se mueven un tanto inquietas—. ¿Hablas otra lengua y no me entiendes o...?

—Hablas-dema-siado —quejumbra pasándose las manos por la cabeza—. Mantén silencio. No me interesa saber ni decirte nada. Estas hasta que la tormenta pase y es la única razón por la que aún no te he echado de aquí.

—Eres el dragón más malhumorado que he conocido en vida. Necesito saber muchas de las cosas que te pregunté, solo así podré irme. —aquella amenaza implícita lo hizo blanquear los ojos.

—Ninguna isla considerable a menos de dos semanas de distancia; estoy solo; solo hay ovejas y conejos. —responde mecánico.

—Que lugar tan solitario para decidir instalarte. Tan poco... Cálido—acarició la cabeza de Jungkook que duerme arropado por su ala—. Eres realmente fuera de lo común; nosotros no aguantamos la soledad ¿Como permaneces aquí sin nadie que te haga compañía? Respóndeme. —enfatiza. Yoongi frunció el entrecejo y mostró los colmillos.

—No necesito de nadie.

Cualquier intercambio de palabras productivo acabó ahí. Yoongi escupió una bola de fuego para aumentar la intensidad de las llamas y poder dormir con tranquilidad envuelto en sus cuatro alas. Para Namjoon, Yoongi es un sinsentido enorme. Va en contra a todo lo que su especie hace por norma general: Solitario, en una isla muy al norte, lejos de cualquiera otro dragón...

Sabe porque sus escamas son tan coloridas. El frío es tal que la iridiscencia natural con la que cuentan se pierde, están cristalizadas y por ello perdieron el tono ferroso que deberían. Si, son llamativas, muy bellas y quisiera ver de ellas, pero eso debe doler. Son dragones de terreno cálido, es una sorpresa que siga vivo si realmente tiene tanto rato instalado.

Avivó el fuego antes de dormir. Aprovechando la somnolencia de Yoongi se aproximó a él. Volver a su forma natural es doloroso. Es tan grande que sus huesos hacen un proceso tremendo para volver a su longitud y anchura natural. Eso sin mencionar la piel y cuernos. Una vez siendo un dragón arropa a Jungkook con una de sus alas y atrae a Yoongi con la otra. Lo ayuda a tener más calor.

Resopló, disgustado como el día de ayer cuando se encontraron. Yoongi es Alpha, apesta a ello y aunque es un aroma muy fuerte... Le gusta tras pasar un poco de tiempo y acostumbrar su sensible nariz a la hosca fragancia. Totalmente discordante con su pequeño, amargado y coloridamente gris dueño. Yoongi acaba por acurrucarse en Namjoon sin ser consciente de ello gracias al sueño.

El más grande obtuvo gran calma para dormir una vez los demás estuvieran conformes y bajo sus alas protectoras. Los junta más y duerme con la cabeza inclinada en dirección izquierda y así seguir soñando con la cautivante esencia de Yoongi inundando sus fosas nasales.