ARCO 4.2

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Luego de despedirse de Gabriel, Aäron regreso a su habitación y se tendió en la cama mientras hacía una horripilante mueca, Kurushumi que siempre observaba a su amo sintió un pequeño escalofrío que recorría cada parte de su pequeño cuerpo.

"¿No es fantástico?" Pregunto Aäron, el brazalete se quedó pensando un momento antes de preguntar "¿Que cosa amo bonito?", Aäron amplio aún más su mueca y respondió "Que Gabriel sea él, está vez fue fácil encontrarlo, a demás con el halo del protagonista podremos hacer que paguen cada gota de sufrimiento que ha experimentado este cuerpo", Kurushumi guardo silencio ante las palabras de su amo y contempló la expresión distorsionada que este tenía.

Aäron al no escuchar una respuesta dijo con un tono inseguro "¿No piensas así?", el brazalete se dió cuenta que no había dicho nada y respondió apresuradamente "Claro que si amo, es algo fantástico", Aäron satisfecho con la respuesta, cerro los ojos y susurró "Pobre criatura, la vida fue cruel contigo, pero ahora estoy yo para arreglar eso".

(:3 Aäron me dió miedo en esta escena)

Al día siguiente, Aäron se levantó puntualmente y llegó ante Gabriel para reportarse, "Buenos días Judah" dijo Gabriel con una sonrisa, "B-buenos días capitan" respondió Aäron, "Te he dicho que me llames Gabriel, Judah", "Si, perdón capit-, quiero decir Gabriel". El hombre se rió ante la Torpeza del joven y luego de asignarle algunos trabajos, se dirigió hacia la salida del castillo.

~¿¡Cómo puede ser tan lindo!?~ pensó Gabriel mientras caminaba, ~Nunca antes había visto esa expresión en su rostro, era tan... tan...~, "¡Adorable!" grito el hombre para luego taparse la boca con ambas manos, mientras sucedía esto, un par de sirvientas pasaban por su lado y al verlo hacer estos gestos se rieron suavemente y siguieron su camino; "Creo que estoy pensando demasiado las cosas, talvez solo deba descansar" murmuró Gabriel en un susurro casi imperceptible.

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Al otro lado del castillo, se encontraba una bella mujer arreglando su cabello suavemente, sin embargo fue interrumpida por Berel, el cual entro en la habitación de la mujer y dijo "Diane cada vez te ves más bella", la chica miro al hombre y soltó una pequeña sonrisa "Siempre me lo haz dicho Berel, te lo agradezco", el hombre sonrió ante las palabras de la mujer y levantó levemente la barbilla en signo de dignidad y grandeza. La mujer soltó una suave carcajada y luego se acercó al hombre y pregunto "Berel te conozco desde que éramos unos niños y siempre que me halagabas era para pedirme un favor dime, ¿Que quieres?"; el hombre se rió y respondió "Me conoces tan bien mi querida Diane; de hecho si venía a pedirte un favor, ¿Recuerdas a Judah?", Diane lo pensó por un momento y pregunto "¿El guardia que es cercano con Gabriel?", el hombre apretó los dientes y dijo "Así es, él", la mujer volteo los ojos con desagrado y pregunto "¿Que sucede con esa escoria?", Berel frunció el ceño y respondió "Ha estado intentando meterme en problemas con el capitán. Y lo peor es que lo he visto y lo he escuchado diciendo cosas desagradables sobre Gabriel", Diane miro indignada a Berel y le pregunto "¿Y no haz dicho nada hasta ahora?", el hombre sonrió tristemente y respondió "No quería causarles problemas, pero ya lo dije, Diane, querida ayúdame, cuando intento hablar con Gabriel no me presta atención".

Diane se quedó callada un momento y luego dijo "No, hazte cargo tu mismo, no tengo tiempo para tus problemas", Berel hizo una muñeca y comento "No es solo mi problema, últimamente Gabriel mira a Judah de una manera un tanto sugerente, así que si de verdad quieres que Gabriel se case contigo tendrás que deshacerte de esa perra barata", La mujer miro a Berel y pregunto "¿A qué te refieres con que le mira de manera sugerente?", El hombre sonrió sutilmente y dijo "Me refiero a que esa perra quiere ser fina y tú caballerito está cayendo entre sus colmillos".

Diane se sintió humillada al escuchar eso y grito "¿¡Es una broma!? ¿¡Cómo podría esa escoria robarme a mí Gabriel!?, ¡¡Ya verás me encargaré de él y tú me vas a a ayudar!!", Berel asintió mientras se reía de su "amiga".

Escapando del tiránico sistema de DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora