~Dulce criminal~
As he came into the window
Was a sound of a crescendo
He came into her apartment
He left the bloodstains on the carpet
She ran underneath the table
He could see she was unable
So she ran into the bedroom
She was struck down
It was her doom
(Mientras él entraba por la ventana
Hubo un sonido de un crescendo
Él entró en su apartamento
Dejó gotas de sangre en la alfombra
Ella corrió bajo su mesa
Él pudo ver que ella estaba acorralada
Ella corrió a su dormitorio
Cayó fulminada, fue su condena.)
~"Smooth Criminal" by Michael Jackson
o0o
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Zootopia, 30 años atrás.
Ella sabía que no vivía en la mejor zona de la ciudad, pero tampoco en la más peligrosa. Ahora bien, ser la hija de un narcotraficante la ponía siempre en las peores situaciones. Su padre intentaba mantenerla alejada de todo lo relacionado a su violento mundo, pero por más que lo intentó, al final llegaron a cobrarle lo debido.
No escuchó ningún balazo, sólo el sonido de un cuerpo pesado golpearse contra el piso, al asomarse vio que los guardaespaldas rinocerontes contratados por su padre estaban muertos, y eso la llenó de total pánico. Cerró la puerta de su apartamento –como si con eso pudiera detenerlo– apagó las luces de todo el lugar y arrastró el teléfono con ella, debajo de la mesa del comedor, agradeciendo que el cable era larguísimo.
Sus patas temblaban cuando alzó el auricular, viendo a todas partes, intentando adivinar de dónde podría salir el asesino, marcó de memoria el número de su padre, pero el timbre sonó sólo dos veces cuando el ruido de un fuerte golpe la asustó, haciendo que el auricular cayera al suelo.
El golpe provenía de la sala, sin perder tiempo, se levantó y corrió a su dormitorio, intentaría salir por la ventana y usar las escaleras para incendios. Apenas llegó al umbral del cuarto cuando un certero y fuerte golpe en las costillas la dobló de dolor, y un par de sombras sujetaron sus patas en alto, amordazándola antes de que pudiera gritar. La oscuridad no le dejó ver ni quién la sujetaba ni qué estaba pasando, la empujaron violentamente a su baño.
El pánico inundó todos sus sentidos ¡iban a ahogarla! ¡a ella, que siempre le tuvo miedo al agua! Forcejó con todas sus fuerzas, pero la arrojaron a la bañera, que estaba vacía, y antes de que pudiera reaccionar un agudo dolor en sus antebrazos le hizo gritar otra vez. La mordaza no permitió que su alarido fuera escuchado por nadie, pero pudo sentir el cálido líquido que emanaba de su cuerpo comenzar a gotear. Escuchó casi como un sueño que alguien abría la llave de su bañera, y pronto sintió el agua empapar sus pies.

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RandomSECUELA de "Someone to lean on". -Una estudiante de leyes se suicida en su trabajo en circunstancias muy sospechas, y sólo hay dos policías capaces de resolver ese misterio créditos:Nefertari Queen