ACLARACIONES:
💭 Hola 💭 : Pensamientos.
" Hola " : Cosas dichas de fondo.
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En una habitación se encontraba una mujer y en sus brazos, envuelta en una manta un bebé, más específicamente, la princesa de este reino.
" El Rey llegó"
Esas palabras dicha por un soldado retumbaron en toda la habitación, las sirvientas que se encontraban en la sala incluyendo a la que lleva el bebé un escalofrío recorrer su columna, sabían que no era buena señal.
Los pasos apresurados se escucharon retumbar en todo el pasillo hasta que se detuvieron delante de las 2 grandes puertas que separa la sala del pasillo.
" Este es su fin" " Pobre criatura "
Fueron unos de los comentarios que se escucho en murmullos entre las mujeres.
Las puertas fueron abiertas dejando paso al rey, un hombre de mirada fría como el hielo, su cabello blanco y brillante, este hombre es apodado ' El rey de hielo '
Sus pasos se hacerco hasta la mujer que tenía la beba y una vez al frente se detuvo mirando a la niña sin ninguna expresión en su rostro, hacerco su mano hasta el cuello de la beba empezando a apretarlo lentamente, las sirvientas se asustaron por su acción pero no podían hacer nada, no debían hacer nada, era lamentable pero así le tocó.
La beba se mantenía mirándolo con sus ojos negros y brillantes.
Beba: 💭 No me importa morir 💭
Con ese pensamiento cerró sus ojitos esperando a que termine pero grande fue la sorpresa se todos cuando el rey sacó su mano del cuello de ella dejando por fin circular el aire.
Sesshomaru: Aome será su nombre.
Con esas palabras se fue de la habitación dejando sola a todas esas mujeres y a una beba agradecida de poder volver a respirar.
Aome: 💭 Mi nombre es Aome y soy la princesa del reino del sur. 💭
Las sirvientes suspiraron aliviadas cuando se marchó el rey, el ambiente pesado había desaparecido.
" Pensé que la iba a matar"
Fue unos de los comentarios que se escucho en la habitación.
Kikyo: Es hora de dormir, princesa.
Kikyo es una hermosa mujer que se transformó en la niñera de la princesa, estuvo con ella desde antes de que naciera y en el día del parto, se había prometido estar al lado de la princesa siempre, protegiéndola de todo, hasta del rey.
Aome fue recostada con delicadeza en la cuna de madera blanca, adornada con flores de oro a los lados y una suave manta con la cual taparse que combina con su pequeña almohada.
Las sirvientas se retiraron a seguir con su labores dejando a Kikyo y la princesa en la habitación.
Kikyo: Descanse mi niña, todo estará bien.
Sus palabras suaves mientras mecía la cuna lograron hacer que se duerma, un sueño donde recordó su pasado.
Aome había Sido una chica de ciudad sin nada interesante en su vida, desde joven tuvo que estudiar y trabajar para mantener su casa, pertenecía a la clase baja y no tuvo tiempo de una vida normal, pero todo eso cambio cuando cumplió sus 25 años y fue asesinada por un desconocido, en ese momento al cerrar sus ojos sabiendo que la muerte le llegaría, solo deseo poder decirle algo importante a sus padres, algo que no tuvo tiempo antes pero al despertar se encontraba en el cuerpo de una bebé y al parecer en una época donde la tecnología que conocía no existe.
Su padre es conocido como un rey despiadado que nada le importa, había traído al rey a toda princesa de reinos que conquistaba y también aquellas que sus padres entregaron para que no los ataque. Las mujeres que decían tener un hijo de él fueron asesinadas, menos una, una mujer que ocultó su embarazo, una mujer que protegió a su bebé y murió en el parto, la madre de Aome se salvó de la muerte por mano del rey porque este se encontraba en la guerra.
Los rumores cuentan que llegó al trono asesinando a su padre y hermanos, dicen que a todas sus hermanas las vendió para que los demás hicieran lo que quiciera con ellas.
Kikyo de mantuvo a su lado hasta que despertó.
Kikyo: Hora de comer.
Dijo mientras la deposita entre sus brazos, se sienta en una silla y empieza a darle la mamadera ya previamente preparada a la temperatura adecuada.
Aome se encontraba tranquila, esa mujer que se encontraba acurrucando la le hace sentir mucha tranquilidad, tranquilidad que es acompañado de la silenciosa habitación, desde el gran ventanal que está abierto entraba una suave brisa pero toda paz fue interrumpida cuando un soldado entro a la habitación.
Soldado: El rey solicita ver a la princesa.
Kikyo miro con preocupación a la princesa y dejó lo que estaba haciendo para ponerse de pie, siguió al soldado mientras en el camino la beba iba atenta a cada extremo del lugar, pensando en lo grande que es.
Unas puertas de madera con tallados bañados en oro fu abierta por el soldado, se puso aún lado con la postura firme esperando a que entre, adentro se encontraba el rey leyendo unos papeles que fueron dejados de lado ante la presencia de los individuos.
Sesshomaru: Vete.
El soldado hizo una reverencia retirándose.
Kikyo: Aquí estamos majestad.
Sesshomaru se hacerco mirando a la bebé la cual se mantenía con un semblante serio.
Aome: 💭 ¿Me llamaste para matarme? 💭
Sesshomaru: ¿Por qué?
Su pregunta llamó la atención de la niñera.
Kikyo: Disculpe ¿A qué se refiere?
Sesshomaru: ¿Por qué no llora? ¿Acaso no siente mi sed de sangre?
Kikyo: Es una niña muy tranquila además que ella sabe que es su padre y por eso no tiene miedo.
Hablo con tranquilidad, en su interior se sentía feliz de que el rey tuviera curiosidad de la princesa, había posibilidad de que sea diferente con la princesa.
Sesshomaru: Es un ser frágil, con solo apretar con un poco de fuerza su cuello ella moriría.
Acercó su mano y tocó la mejilla del bebé.
Sesshomaru: Veamos cuanto sobrevives, ahora vayanse.
Esa fue la última vez que vio al rey después de 3 semanas, en esas semanas al ser una recién nacida con recuerdo y conciencia propia se encontraba muy aburrida al no tener la fuerza necesaria para moverse, ya estaba cansada de tomar siempre leche, extrañaba la comida preparada por su madre.
