You are my Treasure

Capitulo 1. San

Para ser un chico normal... esta no es una historia muy normal... o bueno... tampoco es que sea un chico tan normal. San era un chico adolescente como cualquiera, iba al instituto, hacia sus tareas y trabajaba en una tienda de golosinas esporádicamente. Al menos era así de cara al público, pero cuando estaba solo en su cuarto... cerraba bien la puerta, se ponía sus auriculares y bailaba por todas partes escuchando Kpop. Si, estaba obsesionado con el Kpop, ese era su pequeño secreto. Aún que le gustaban más los grupos de chicas había un cantante en especial que le robó el corazón desde el primer instante en el que escuchó su voz. Jung Wooyoung. Ese era el único hombre que le había hecho pasar noches sin dormir soñando con él. Wooyoung acababa de debutar como cantante y ya se había vuelto viral por su suave voz y su carácter. Lo cierto es que tenía fama de ser muy misterioso. Jamás era captado por los paparazzis por más que lo intentaran y a penas concedía entrevistas, ni si quiera a las cadenas más importantes del país. Era el idol más misterioso que había visto y eso era lo que tanto le atraía a él. Su sueño era conocerle pero San sabía que eso era imposible.

San vivía en un barrio, no pobre pero tampoco muy rico, a las afueras de la gran ciudad. Vivía con su madre, su tía y el hijo de esta. Unos meses atrás tuvieron que acoger a su tía y a su hijo después de que su marido les dejara sin dinero y sin casa para irse con una chica de 20 años. San no entendía como un hombre podía hacer algo tan asqueroso, no quería entenderlo. San estudiaba en el instituto y por las tardes trabajaba en la tienda de golosinas con su amiga Chaeyoung, aún que él la llamaba Rosie. Con ella se pasaba las tardes hablando sobre sus grupos favoritos y en cada descanso de trabajo también la escuchaba cantar. San pensaba que tenía la voz más bonita que había oído nunca, después de la de Wooyoung, y siempre le insistía para que compartiera su música con todo el mundo pero ella simplemente sonreía y le decía que lo haría algún día.

Así eran todos los días de la vida de San. Instituto, después tareas, después trabajo, después escuchar música, después dormir... y luego vuelta a empezar. Estaba tan acostumbrado ya a esa rutina que le ponía nervioso cundo había un cambio de planes. Siempre era lo mismo, y a él le gustaba así.

En ese momento se encontraba apoyado en la mesa leyendo el horóscopo del periódico mientras Chaeyoung hacía cuentas de lo que habían vendido ese día, sentada en la misma mesa.

-Rosie, mira. Aquí dice que somos incompatibles... -dijo San haciendo un puchero.

-¿Cómo dices? -preguntó ella confusa.

-Sí, el horóscopo dice que cancer y acuario son una mala pareja. Que no se llevan bien. -volvió a hacer un puchero. Chaeyoung le quito el papel para leerlo ella misma y luego sonrió.

-El horóscopo también dice que los acuario somos poco sensibles y fríos, y mírame... -dijo quitándole peso al asunto. -Claro que también dice que los cancer lloráis por todo y eso es verdad. -dijo riéndose. San le tiró la gorra del uniforme y se giró indignado.

-Al menos no soy un insensible como otras. -dijo irónico.

-Oh vaya... ¿te has enfadado? Perdóname Sannie, ¿si? Sabes que te quiero mucho y ese estúpido horóscopo no sabe lo que dice. -le abrazó. -Somos los jodidos mejores amigos del mundo, tú y yo. -San no se movía. -Oh, venga San... San... Sannie... Wooyoung.

-¿QUÉ? ¿Qué dijiste? -preguntó el finalmente reaccionando. Ella lo soltó.

-Sabia que con eso reaccionarias, eres demasiado predecible. -dijo riendo.

-¿Qué? Ughhhh, si no tuviera prisa para irme a casa para escuchar su nueva canción me quedaría a discutir contigo.

-Que pena... lo que me pierdo. -dijo ella sarcásticamente.

-Aún no puedo creer que no te guste su música. Es increíble.

-No es que no me guste su música... solo que no me gusta él. No sé... tiene algo...

-Misterioso, lo sé. Esa es la gracia. -le interrumpió San.

-No es eso. Tiene algo extraño, no sé. Llámame paranoica pero eso de que no conceda entrevistas casi nunca... no vaya a los premios... a penas enseñe su cara... ¿a caso sabes cómo habla?

-Un poco.... bueno... no mucho. -San se quedó pensativo.

-Exacto. Es misterioso por eso no sabes como realmente es. Así te enamoras de una versión ficticia de él que te inventas tú.

-Eh, yo no estoy "enamorado" de él. -marcó las comillas con sus dedos. -Pero es mi bias.

-Ni si quiera está en un grupo.

-Y aún así es mi bias. -respondió él sonriendo.

-Eres increíble. -sonrió ella de vuelta. -Me tengo que ir ya, por favor cierra tú. Nos vemos mañana. -se despidió con beso en la mejilla y se fue corriendo.

Después de cerrar la tienda, San se marchó para su casa. Se pasó todo el camino cantando la nueva canción de su grupo favorito hasta que llegó a su casa y paró sorprendido al ver dos camiones aparcados en la acera de enfrente. Había varios hombres descargando cajas y más cajas y llevándolas dentro de la casa.

-¿Alguien se muda? ¿Aquí? -dijo para sí mismo. Siempre le había parecido raro que hubiera una casa tan grande enfrente de la suya que había estado vacía al menos desde que se mudaron. No le dio más importancia y entró en su casa. Después de cenar con su familia se subió para hacer su típica rutina de escuchar sus canciones favoritas y tratar de aprenderse la coreografía. Cuando se cansó, se puso a escuchar la nueva canción de Wooyoung que había esperado por semanas. Era preciosa, las letras... su voz... todo era precioso. La canción era tan suave que comenzó a quedarse dormido. Al cabo de un rato entreabrió los ojos sintiendo la presencia de alguien en su ventana. Pudo distinguir una silueta, pero asumió que estaba soñando así que no le prestó más atención y se fue a dormir mientras seguía sintiendo la atenta mirada de alguien fija en él.

Es ese el sexto sentido que tenemos los humanos y que quizás San no debería haber ignorado.

Nota.

Hola a todxs. Esta es una nueva historia que llevaba pensando un tiempo. Aún me queda la otra por acabar pero tenía muchas ganas de empezar esta. Este es de mis ships favoritos, literal me robaron el corazón. Me trae mucha alegría poder compartir esta historia. Espero que os guste.

Gracias por todo ❤️