-¿Te encuentras bien? -Wooyoung se acercó rápidamente a San para ayudarlo a levantarse. Cuando el mayor por fin se pudo incorporar se quedó mirándolo fijamente. Gracias a la oscuridad de la noche no pudo verle la cara pero Wooyoung se dio cuenta rápidamente y se alejó. -Perdón, discúlpame. No debí entrar sin preguntar. Lo siento. -el rubio estaba nervioso, muy nervioso. Esperaba que no le hubiera reconocido. Se había asegurado de llevar una sudadera con capucha y taparse bien la cara con un pañuelo, definitivamente un look perfecto de criminal.
-No te preocupes, no es como si no te hubieras saltado algunas leyes ya... -dijo irónicamente. El menor se acordó de repente de la situación en la que estaban. No solo había espiado a su vecino, si no que se había colado en su casa y estaba ocultándole su verdadera identidad. -Ey, no lo digo para hacerte sentir mal. Olvídalo, ¿si? -pero Wooyoung no podía olvidarlo. -Cuéntame... ¿qué tal ha ido tu día? El mío ha sido un desastre. La profesora nos arruinó con un examen sorpresa y tuve que quedarme hasta tarde trabajando... pensé que no vendrías... -eso último se le había escapado pero ya no podía rectificarlo.
-Lo sé, perdón por lo de ayer pero... realmente estaba cansado y me acordé de algo. La persona con la que vivo es muy cuidadosa conmigo y si me pilla llegando muy tarde a casa no sé que hará...
-Oh... -algo en San se rompió. Tenía aquella fantasía de que quizás estaban destinados a conocerse o algo así. -Lo entiendo, tu novia debe de ser muy afortunada y no quiere perderte. Por eso es sobreprotectora contigo. -trató de disimular su decepción con poco éxito.
-¿Novia? Jajajaja No. -el rubio se atragantó con su propia risa y se aclaró la garganta. -Vivo con mi mejor amigo, el cual es más bien una madre para mi. -se rió de nuevo. Algo en el corazón de San volvió a encenderse. No tenía novia. Aún que no era como si eso fuera a cambiar nada... ¿no?
-Oh... -está vez trató de ocultar su entusiasmo pero seguía sin tener éxito. -Perdón, pensé que... como hablabas así de él... parecía que fuera tu pareja o algo.
-No créeme Seo... -mierda, casi dices su nombre. -Él y yo somos polos opuestos, incompatibles. Además estoy seguro de que él tiene algo con otro amigo mío y yo soy hetero así que no hay problema con eso. -mierda mierda mierda, cállate Wooyoung antes de que lo hagas aún peor.
"Es hetero". San bajó la cabeza negando para si mismo. Otra maldita vez que se había hecho ilusiones por nada y con alguien a quien ni si quiera conocía.
-Entiendo... -de nuevo, falló al intentar esconder su decepción. Wooyoung no sabía que había hecho. No entendía porque ahora San parecía tan disgustado. No sabía ni cómo salir de esa situación tan incomoda.
-Enséñame el baile. -fue lo único que pensó.
-¿Qué? -un confuso y dolido San se dio por aludido.
-El baile de TXT que estabas practicando, enséñamelo. Mi... amigo es fan de TXT, es profesor de baile también. Le he visto bailarlo tantas veces que yo mismo me lo aprendí. Quizás pueda ayudarte con la coreografía.
San estaba en silencio, aún desorientado. Sabía que había sido una buena táctica por su parte para cambiar de tema, pero no entendía a que venía. Se limitó a levantarse.
-El estribillo. No lo hagas tan rígido, tienes que seguir el ritmo de la frase, mira. En vez de hacer esto con la mano, tienes que moverla suavemente. Prueba. -el mayor repitió su movimiento. -Prueba con la música.
San puso la música y trató de seguir la coreografía tal y como le había dicho Will.
-No estés tan tenso, mira... ¿puedo acercarme? -preguntó.
-Si.
Wooyoung se acercó lentamente y se colocó detrás de él para dirigir sus brazos. Hizo un gesto pidiéndole consentimiento antes de tocarle para ayudarle a seguir el movimiento. San asintió.
-Te inclinas demasiado y estás muy tenso. Relájate. -era difícil relajarse cuando un extraño había entrado en tu cuarto y te estaba agarrando así...
-No puedo... lo siento, no puedo. Es demasiado difícil. Ni si quiera doy el ritmo, así que da igual.
-No, San... escúchame. -cuando pronunció su nombre le recorrió una sensación similar a una corriente eléctrica por todo el cuerpo. -No es tan difícil, hazme caso. Lo he visto miles de veces. -en realidad él mismo había entrenado con TXT antes de que fueran TXT. -Tan solo tienes que levantar la cabeza, un poco de lado, así. -puso su mano en la barbilla del mayor para dirigirla en la dirección correcta. Luego levantó su brazo. -Como si estuvieras agarrando... eso es... perfecto. Ahora así... -siguió los movimientos de la coreografía como pudo. -No, con más fluidez y no tengas prisa, te estás adelantando un tiempo. Así. -le cogió por la cintura sin darse cuenta de lo cerca que estaban los dos. La cabeza de Wooyoung prácticamente reposaba sobre la nuca de San. En ese momento el menor pudo oler todo su aroma. Era de ese tipo de aromas que solo puedes describir con una situación o experiencia. Olía como una tarde de primavera en el campo, lejos de la cuidad. Lejos de todo el estrés. Era un aroma que te hacía sentir como en casa, como si quisieras quedarte ahí para siempre.
El corazón de San latía con tanta rapidez que se extrañaba de que Will no lo hubiera notado. Estaban tan cerca que podía sentir su aliento en su hombro. Nunca en su vida había sentido lo que estaba sintiendo en ese momento. Ya no le importaba quien fuera ese extraño. Se moría de ganas de girarse lentamente hasta frente a él y besarlo. Mientras tanto su mente trataba de recordarle que "era hetero" en un inútil intento de alejarlo de sus instintos. Pero todo el mundo sabe que cuando hay una atracción así, la mente juega un papel secundario... hasta desaparecer. Ni si quiera le podía ver la cara pero sabía perfectamente donde estaba. Se giró lentamente hasta quedar frente a él. Wooyoung había perdido el aliento. Una fuerza desconocida se había apoderado de él y lo tenía inmovilizado. San subió sus manos hasta el pañuelo que le tapaba la boca. Justo en ese momento Wooyoung despertó de su trance. Se apartó antes de que San rozara si quiera su cara.
-Creo que lo tienes, si. Has captado el movimiento. -él sabía muy bien que ya no les importaba el baile a ninguno de los dos. -Si. Me... tengo que ir porque es muy tarde... -dijo mientras se acercaba con prisa hacia el balcón. Ya... adios. -se desvaneció en cuestión de segundos. San aún no lograba reaccionar, todo su cuerpo temblaba y ardía y él no entendía nada de lo que acababa de pasar.
Wooyoung fue corriendo torpemente a su casa. No puede ser. Menuda mierda, menuda mierda. ¿Qué has hecho? ¿Qué ha pasado? No entiendo nada. ¿Qué ha sido eso? ¿Por qué no podía alejarme? ¿Por qué no quería..?
Al llegar a su cuarto cerró la puerta con cuidado de no hacer ruido y se quedó pegado a ella. Sin moverse. ¿Qué había sido todo eso?
****************
Nota.
Hola 👋🏻. Hoy dos capítulos seguidos. Más tarde los corregiré porque estoy segura de que están llenos de errores. Tenía tantas ganas de publicarlos que no me podía esperar, poco profesional por mi parte. Espero que os esté gustando la historia hasta ahora. Gracias por seguir apoyándome 🥺
Gracias de nuevo ❤️
ESTÁS LEYENDO
You are my Treasure
FanfictionSan es un amante del Kpop, pero no sabe que su nuevo vecino es su ídolo favorito, Wooyoung y él no sabe que la silueta bailarina de la que se ha enamorado pertenece a San, su mayor fan.