-¡No, quédate!-el moreno gritó involuntariamente.
El corazón de Wooyoung se encogió de repente cuando sintió ese agarre en su mano. La sensación se podría describir como... electricidad. Esa electricidad que se expandió por todo su cuerpo dejándolo helado.
No podía moverse. Sintió que esos pocos segundos se hacían eternos cuando dejó de sentir ese roce. San retiró su mano cuando se dio cuenta de lo que había hecho.
-Perdón... quería decir... que... no. Quédate, por favor. -Wooyoung no sabía que responder a eso. Aún estaba asimilando lo que había pasado.
-Está bien. -se sentó en el suelo en la parte que daba al balcón y San se sentó al lado en la parte que daba a la habitación. Estuvieron en silencio un largo rato, ambos nerviosos sin saber que decir.
-Vale, esta situación es muy rara. Esto es incómodo... -San jugaba con el borde de su manga. -No sé que esperaba invitándote de nuevo.
-Yo tampoco. -Wooyoung miró de reojo al moreno que estaba mirando al suelo.
-Podrías decirme algo de ti, lo que sea. Ya sé que no me vas a dejar verte la cara, ni me darás muchos más datos. Solo quiero que sepas que... no te denunciaré a la policía, porque siento que no debo hacerlo. Pero si resulta que eres un viejo acosador entonces si te denunciaré.
-Tengo 18 años. Ya te lo dije.
-Mmmm no te creo, déjame ver tu carnet. -Wooyoung rebuscó en su bolsillo.
-Jajaja, muy gracioso.
-Tenía que intentarlo. -dijo San bajando la cabeza. Trató de cambiar de tema. -Bueno, ¿y en que trabajas? -Wooyoung se rió. -¿Qué eso tampoco? ¿Tu color de pelo? ¿No? ¿¡Tampoco!? Esto no va a funcionar.
-Mejor haré yo las preguntas. -dijo riéndose
-Pero eso no es justo. Eso es definitivamente de acosador. ¿No sé nada de ti y tú si puedes saberlo todo de mi? Es injusto. -puso un puchero que enterneció al rubio.
-Vale, haremos esto. Tú me contarás algo de ti y yo te responderé con algo sobre mi.
-Está bien. -San se quedó pensando. -Mmmm estudio en el instituto, no es lo más entretenido pero está bien. Estudio economía, pero me gustan mucho las artes... aún que no creo que mi madre me deje estudiar arte... -se hizo el silencio. -Te toca.
-Uh, si... yo actualmente... estoy estudiando artes.
-¿Ah si? ¿Dónde? ¿De qué? -San parecía entusiasmado.
-Bueno... estudio en casa... producción musical. -No exactamente, pero una verdad a medias sigue siendo verdad, ¿no?
-¿Ah, si?
-Si, siempre me ha encantado la música y escribir... - "No, no sigas por ahí" pensó. -Escribir no se me da bien así que me dedico a producir. -ni si quiera sabía cómo funcionaba el equipo del estudio de Hongjoong pero eso no importaba.
-¡A mi me encanta la música! -dijo el moreno con emoción.
-Lo sé, lo he podido comprobar. -dijo Wooyoung riéndose irónicamente. San se quedó confuso hasta que logró entender a lo que se refería.
-Ah, cierto... -su cara se tiñó de rosa recordando como ese extraño le dijo que le había visto bailar desde su ventana. -En cuanto a eso...
-En realidad bailas muy bien, tienes un estilo de bailar bastante... potente. No sé de donde sacas tanta energía. -el mayor se giró en un intento inútil de conectar con la mirada de aquel extraño para ver cuán sincero estaba siendo.
-Bueno... no creo que baile tan bien... solo me encanta aprenderme las coreografías de mis grupos favoritos y bailarlas como si fuera un idol...
-Sobretodo Twice.
-Si... -San se rascó la nuca por la vergüenza... esos bailes eran de los que peor le salían. -En realidad últimamente estoy obsesionado con Wooyoung. -en ese momento el corazón de Wooyoung pareció frenarse y olvidó por completo como respirar. Escuchaba la voz de San seguir hablando pero casi no entendía lo que decía. Era cómo si tuviera los oídos taponados. -No sé pero es increíble. Lo veo en el escenario y me parece surrealista. Ha tenido que trabajar muy duro para ser tan bueno cómo es... a parte de su talento, claro. -sonrió pero el menor no lo podía ver. Ni si quiera podía pensar con claridad. -Ey, ¿Will?
-Si, si, perdona...
-Pensé que te habías muerto o algo, ni si quiera te oía respirar.
-Oh... solo es que estoy muy cansado. Debería irme ya, se me está haciendo muy tarde... -dijo mientras se levantaba aún con su cuerpo tembloroso.
-Ummm, si es un poco tarde. -el moreno miraba atentamente la figura del desconocido, no tan desconocido, levantarse dándole la espalda. -¿Volverás mañana? -las palabras salieron tan inocentemente de sus labios que no pudo controlarlas. Se dio cuenta demasiado tarde, pero tampoco quiso rectificarse.
Wooyoung no había pensado en eso. Simplemente había ignorado el después de estos acontecimientos. No sabía que responder y, con la misma torpe inocencia que el otro chico, solo pudo responder...
-Aquí estaré. -negó para sí mismo pero, de nuevo, no quiso corregirse.
-Bien. -respondió el mayor observando cómo la figura descendía por su ventana. Cuando por fin le perdió de vista entró a su cuarto y respiró profundamente.
-¿Qué has hecho San? ¿En qué estabas pensando? No sé es que momento he pensado que esto fuera una buena idea. Eres joven y curioso, y la curiosidad mató al gato... quizás me acabe pasando a mi. Ay... debo de ser imbecil.
Mientras tanto, un tembloroso Wooyoung volvió como pudo entrando a su casa sin hacer el más mínimo ruido para no despertar a Seonghwa. Una vez llegó a su cuarto entró cerrando la puerta detrás de él con mucho cuidado. Respiró hondo.
-¿Qué has hecho Wooyoung? ¿En qué lío te has metido esta vez? Resulta que estás acosando a tu fan, el cual no sabe quién eres, y encima vas a volver a quedar con él... increible. Soy un imbecil.
En la mente de ambos había una lucha de preocupaciones pero en el corazón de ambos recordaban esa última frase que intercambiaron. "Aquí estaré"
San miró desde la ventana deseando que él lo estuviera escuchando.
-Aquí te espero.
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Nota.
Hola, disculpad mi tardanza en actualizar. He estado pasando por unos momentos ocupados. Ahora estoy de vuelta y con muchas ganas. De verdad quería continuar la historia. Espero que os guste y me disculpo de antemano por errores ortográficos o gramaticales etc. Lo corregiré más tarde.
Gracias de nuevo ❤️
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You are my Treasure
FanfictionSan es un amante del Kpop, pero no sabe que su nuevo vecino es su ídolo favorito, Wooyoung y él no sabe que la silueta bailarina de la que se ha enamorado pertenece a San, su mayor fan.