Resumen:
Luo Binghe se sentía como suciedad al lado de su shizun, siempre perfecto e inmaculado. Haría cualquier cosa por cambiarlo.
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"Tarde, es muy tarde" repetía Luo Binghe en su cabeza, corriendo con todas sus fuerzas mientras llevaba la pesada carga de ropa sucia que le habían encomendado con insultos y malos tratos. Si no se apuraba se haría de noche entre tanto trabajo y no podría practicar la nueva técnica que shizun les había dejado como tarea.
Shizun...
Cada vez que esa palabra aparecía se sentía tan mal ¿Cuánto tendría que esforzarse por su Shizun? ¿Cuántos huesos se tendría que romper para hacerlo feliz? ¿Cuántas noches tendría que pasar en la leñera antes de tener una mirada amable? Si tan solo pudiera tener una cantidad, una meta a la que llegar, podría seguir sin ese hueco en el corazón.
Luo Binghe podría...
El suave lloriqueo de alguien en la cabaña de bambú (¿Cuando llegó ahí?) llamó su atención, deteniendo sus pasos y pensamientos ¿Estaría su shizun...? Negó con la cabeza, incapaz de imaginar tal cosa. Su frío e intocable maestro no era lo suficientemente humano para llorar.
Con silencio dejó la canasta de ropa en el suelo y se acercó con todo el sigilo que había aprendido en los últimos años como discípulo, colocándose en el mejor lugar para ver por dentro. La pequeña ventana le permitió observar la apenas decorada cabaña, con dos pulcros inmortales dentro, sentados uno frente a otro, uno de ellos dándole la espalda. Era una imagen familiar.
(No era su primera vez, no sería la última. Solo quería a shizun más cerca)
Pudo notar como Shang Qinghua se lamentaba por como su espalda curva y poco elegante temblaba ligeramente, estando el hombre mirando a los papeles regados en la mesa. El disgusto de Shen Qingqiu era ocultado por su abanico, pero Binghe no necesitaba ver su rostro para reconocerlo. Esa era su cara cada que él estaba cerca de todos modos.
— No lo entiendo —Sollozó de nuevo el lord de An Ding— Se supone que Liu-shidi viene de una familia importante ¿Por qué sus cuentas son tan malas? No puedo trabajar así.
Luo Binghe torció los labios, empatizando con el hombre siempre lleno de trabajo a la vez que lo encontraba deplorable. Supuso que ahora había lágrimas, porque su shizun le lanzaba dagas con los ojos a su shidi. Shang Qinghua se recompuso en ese instante, con miedo palpable en su posición.
— Disculpe a este shidi Shen-shixiong, pero usted es el único que fue con Liu-shidi a estas misiones y necesito saber cuáles fueron los gastos reales, así que vengo a rogar su ayuda —Rogó con apenas dignidad su shishu.
Binghe se preparó para escuchar la dolorosa despedida que le daría su shizun a Shang-shishu, cuando vió un elegante asentamiento. Negándose a decir nada, Shen Qingqiu aceptó la petición y su discípulo como shidi no lo pudieron creer.
— ¡Muchas gracias Shen-shixiong! Le prometo que no le robaré mucho tiempo —Dijo con alegría, ordenando sus papeles con docilidad.
Su lengua supo a vinagre por unos segundos, su ceño fruncido y puños apretados. Alguien como Shang Qinghua merecía favores, amabilidad y atención por parte de su shizun aparentemente, pero no él ¿Cuán cruel podía ser el destino?

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💚💘BingJiu Week 2019💘💚
FanficSerie de one-shots hechos para la BingJiuWeek 2019 entre el 11/10 hasta el 18/10. Originalmente publicado en Ao3. Día 1: Trapos y riquezas/Matemáticas (Link Ao3: https://archiveofourown.org/works/20993351) Día 2: Realidad y sueños/Caligrafía (Link A...