Lucifer - Al cielo y de regreso ✔️

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Lucifer

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Capítulo 17

Charlotte sonrió al ver a su hijo favorito. Nunca se había alegrado tanto de ver a nadie. Quería a sus otros hijos, a la mayoría de ellos, pero ninguno se comparaba con Michael. Lo había educado desde que nació para que le fuera leal. Claro que no lo había logrado del todo. Él no había movido un dedo cuando ella fue enviada al infierno. Pero ella podía pasar por alto eso, sobre todo teniendo en cuenta el uso que tenía para él ahora.

"Madre", dijo Michael mientras caminaba hacia ella.

Charlotte lo encontró a mitad de camino y lo abrazó. "¡Oh, hijo mío! Qué alegría verte". ¿Por qué has venido? ¿Va todo bien en casa?"

Michael se apartó. "No, es terrible. ¡Padre ha dejado venir a Samael como si nada hubiera cambiado! Es un ultraje. Debería pudrirse en el infierno por toda la eternidad".

"Querido, siento que estés tan disgustado. Ven y siéntate", dijo Charlotte antes de conducirlo al sofá.

Michael se sentó a su lado. "Ni siquiera está agradecido. El muy cabrón debería estar besándole los pies a papá por haberlo perdonado. En vez de eso, se pasa la mayor parte del tiempo quejándose".

Charlotte le pasó una mano por el pelo. "Tu hermano nunca ha sabido apreciar lo que tiene".

Michael sonrió. Sabía que era una buena idea acudir a su madre. Ella siempre estaba de su lado. Sabía que él era mejor que los demás. "Padre no está mejorando. Premia a Samael cuando no se lo merece. Lo ha convertido en su segundo".

Eso molestó a Charlotte. No le sorprendió que su marido hiciera esto. Siempre había favorecido a Lucifer. Le irritaba que Lucifer hubiera aceptado. Se suponía que no debía hacer nada por su padre. Por supuesto, también era posible que su marido no le hubiera dado opción.

"¡Samael no merece este papel! ¡Él merece el infierno! ¡Él es el diablo! Yo debería ser el segundo de Padre. ¡Soy más digno de lo que él será jamás!" Michael despotricó.

"Claro que eres digno. Serías genial", dijo Charlotte.

"Papá dice que no lo soy. Dice que no soy digna de confianza y que los demás no me respetan. ¿A quién le importa que no lo hagan? Puedo obligarles. Soy mejor que todos ellos", dice Michael.

"Tu padre no debería subestimarte tanto. Debería ver lo especial que eres".

"No aceptaré órdenes de Samael. Está muy por debajo de mí", dijo Michael irritado.

"¿Por qué no te quedas conmigo un tiempo, al menos esta noche? Necesitas un descanso", dijo Charlotte. En su cabeza empezaban a girar los engranajes. Michael iba a ayudarla a conseguir lo que quería. Ya lo había moldeado casi a la perfección. Con un poco de tiempo podría conseguir que se volviera completamente en contra de su padre. No le costaría mucho, teniendo en cuenta lo enfadado que estaba su hijo.

"Sí, podría ser una buena idea", dijo Michael.

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