Capitulo 24

73 7 0
                                    

Narra Sam 

Termine de checar todos los detalles de la sorpresa para Chris con Samara y estuvo de acuerdo con todo. Me fui de allí y pase rápidamente a una de mis cafeterías favoritas llamada "Santo Infierno". Por que? Por que se me hincho la regalada gana! (ت) jajaja, ok no. Fui, porque: 1- Se me había antojado un moka frío y.... 2- porque quede de verme aqui con Ricardo cuando regresara de su trabajo.

Era una tarde algo nublada, con aires de que quería llover. Era perfecto. Pedí a la cajera mi café una rebanada de pastel de te verde, es mi favorita nwn. Pague y me senté en una mesa doble a la calle y me dispuse a esperar a Ricardo.

Narrador

Lo que Sam no sabia es que Ricardo jamás llegaría a su casual cita, pues en el momento en que cierto zorro negro le entregaba a la cajera su tarjeta para colocar su café y pastel, Ricardo estaba saliendo de su casa, pero no sabia que alguien lo estaba siguiendo desde esa mañana. Ese alguien, al ver que Ricardo entraba a su casa, bajo de su coche y se acerco a la camioneta de este. Procurando ser sigiloso y que nadie la viera, corto los cables que transportaban el liquido para frenos, inutilizando estos. Una vez terminada su labor recogió sus herramientas, se subió a su coche, y arranco dejando una nube de polvo detrás suyo.

Unas horas después, Ricardo se preparo para su pequeña cita con un zorro de pelaje oscuro como una cálida noche de verano y subió a su coche, sin sospecha alguna de que los frenos ya no servían más que de adorno. Arranco y se dirigió a la cafetería dónde Sam ( y la persona que le quito los frenos) lo esperaba. Sin embargo, durante un semáforo rojo, Ricardo experimento el mayor temor de toda su vida al ver que los frenos no respondían, cada vez más cerca del crucero dónde coches y camiones pasaban a gran velocidad. Lo más que recuerdan aquellas personas que estaban esperando su autobús en una esquina es haber visto una camioneta blanca ser aplastada, magullada y despedazada por varios coches y un camión. Había trozos de cristal y pedazos de metal retorcido por toda la calle. Lo que alguna vez fue una camioneta blanca ahora parecía más un revoltijo de metal y aceite. Y del conductor, hasta ahora, no se sabe si sobrevivió a tan terrible "accidente"...

Narra Sam

Ese era el tercer café que pedía. Ricardo ya tenia que haber llegado desde hace casi 40 minutos. Cada segundo que pasaba hacia que me sintiera más y más angustiado y preocupado por el. Estaba a punto de levantarme e irme para buscarlo cuando una mano se pasó sobre mi hombro. Por un momento sentí un gran alivio, pues creí que era Ricardo y voltee entusiasmado para abrazarlo y besarlo como si no hubiera un mañana, decirle que tan feliz me hacia tenerlos a el y a Hector, de que seamos una familia. Pero toda esa felicidad, esa emoción se esfumo al ver quien estaba detrás mio. Desearía que esto fuera un mal sueño, solo eso, y que al despertarme me encontraría en mi cama abrazando a un Ricardo dormido y tierno; pero por desgracia esto era real. Casi odio el hecho de que este era el mundo real. Frente a mi estaba un tigre, alto de mi misma edad. Estaba sonriendo de una manera...como decirlo...perturbadora.

-Cuanto tiempo mi pequeño Sam-.Dijo el tigre aún con su mano sobre mi hombro. Sacudí mi hombro bruscamente para apartar su mano de mi.

-Que quieres imbécil?.- Dije agresivamente. El estar con ese tipejo me daba tanto asco y odio...lo desprecio con toda mi alma.

-Oye, oye, por que tan agresivo? No te alegras volver a ver a tu hermano mayor, eh Sam?.

-Ja! Que va, tú y yo no somos hermanos, eres el adoptado y eso jamas cambiara. Me escuchaste bien Daylen?.

-Perfectamente. Y me alegra que no seamos parientes biológicos, así puedo hacer esto...

-Que cos...-. Daylen no me dejo terminar, pues puso sus labios sobre los míos creando el peor beso que yo haya dado alguna vez.

¿Enamorado de un Humano? YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora