Capítulo 6

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Tanto Neil como Candy voltearon la vista hacia la dueña de esa voz tan peculiar y mientras que Neil le sonreía gustosamente; a Candy le empezaron a temblar las piernas y se sintió cayendo en un remolino sin fin, ante ella estaba una mujer de cabellos castaños y ojos aceitunados, que si bien no era una belleza excepcional se podría decir que estaba por sobre el promedio. Aunque no fue eso lo que hizo tambalear a la rubia; sino, las palabras que esta había pronunciado, la sonrisa de su amado ex novio y... el evidente embarazo que denotaba la susodicha debido a su vientre abultado.

-Mi vida, me alegra saber que estás bien. Pensé que llegarías antes que yo, fue un descuido que prometo no volver a cometer.-

Acto seguido Neil se acercó a la castaña y mirándola a los ojos sin más poso sus labios sobre los de ella.

Aunque habían ensayado varias veces la escena de la llegada y la farsa de un embarazo inexistente para hacerle creer a Candy que él ya tenía dueña y por tanto no había cabida para ella. Nunca ensayaron su bienvenida que por supuesto tenía que ser un beso de enamorados, como se suponía que estarían unos «futuros padres»; y aunque en un principio Neil había pensado solamente rozar los labios de Elsa; al momento del contacto con esos labios rosados y medianamente voluptuosos, su corazón dio un tumbo y se llenó de aquello que hace mucho tiempo no sentía: felicidad.

Sujeto fuertemente a Elsa entre sus brazos y sin más delineo con su lengua los labios de su amiga, acto reflejo ella abrió la boca y el la invadió como un poseso que busca el elixir de la vida para no desfallecer. Estaban tan perdidos en su mundo, que no se dieron cuenta que una peligrosa Candy se acercaba enfurecida.

-¿Qué es esto Neil Leagan? ¿Quién es esta mujer? Y tú -dijo esta vez señalando a la chica -vete olvidando de este hombre, porque él es mío, yo soy la mujer que él ama y ni siquiera un bastardo nos va a lograr separar.

De pronto todo se obscureció en la mente de Candy, ni siquiera alcanzó a ver en que momento Elsa le propinó un certero golpe de Mid Kick cual ágil ninja directo al estómago el cual le sacó el aire, la rubia se agachó tocándose el abdomen y antes de que cayera, la castaña alcanzó a lanzarle un Cross en plena cara, los golpes fueron tan duros y letales que la rubia apenas pudo darse cuenta de lo que había pasado cuando ya estaba tirada en el piso; su nariz y boca sangraban profusamente, seguramente hasta se le aflojaron algunos dientes, no en balde Elsa era una alumna muy aventajada en el kick boxing.

-A mi hijo no le llames bastardo, maldita infeliz, y la que te va a decir que dejes de perseguir a mi esposo soy yo, aprende a respetar la mercancía ajena rogona desabrida y donde te vuelva a ver cerca de él te juro que no te va a quedar ni un solo diente en su lugar, ni un solo hueso sano, así que no me provoques.-

-¡Pero esta tipa está loca Neil! ¿Te has dado cuenta de lo que me ha hecho?, ¡Es una salvaje!, ¡voy a hacer que la echen inmediatamente!.- una vez que recuperó el aire, gritó mientras se tocaba la cara y miraba su mano llena de sangre.

La gente ya les rodeaba y todos eran testigos de lo que estaba pasando. La humillación estaba hecha, la venganza se había llevado a cabo. Ellos ya no tenían más nada que hacer ahí.

-Pues de hecho mi amor, creo que mejor nos vamos.-dijo mirando con desprecio a la rubia que estaba tirada a los pies de ambos, y después lanzando una mirada a Elsa con algo más que cariño de amistad en sus ojos, -ya no tenemos más nada que hacer acá ¿No crees? ¿Te gustaría que siguiéramos la velada en un lugar más íntimo?.-

-Por supuesto que si cariño, yo a tu lado voy hasta el fin del mundo.-

Se tomaron de las manos y caminaron por en medio de la curiosidad de la gente; cuando pasaron cerca de sus padres Neil volteo a verlos y estos le guiñaron el ojo.

Tu castigo será verme felizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora