—Por supuesto que no
Wonho caminó decidido hasta la puerta de la habitación que Sunhee estaba utilizando durante la estadía en su casa, pero bajó lentamente su mano izquierda, que estaba a punto de tocar el picaporte de la puerta, y apretó los puños a los costados de su cuerpo inerte.
Detrás de él, Sunhee y Taehyung se miraban, éste último rogándole con su mirada para que se detuviera.
Wonho suspiró profundamente en un intento por controlar su ira y se volvió con pesadez hacia ellos, quienes lo miraron con detenimiento, buscando entender cómo se sentía.
— ¿Por qué?
Sunhee parpadeó al escuchar aquella pregunta inesperada. Abrió y cerró la boca varias veces, sin saber qué responder.
—Sabes que es peligroso, ¿Por qué quieres ir?
—Quiero mirar mi cuarto, puede que haya alguna pista que aún no hemos descubierto.
— ¿Y así arriesgarte? Es lo menos que necesitamos ahora. —Taehyung interrumpió a Wonho, que estaba a punto de tomar la palabra.
— ¡¿Y qué quieres que yo haga?! ¡¿Qué me quede sentada a esperar a que por arte de magia aparezca?! ¡Contesta!— Sunhee levantó la voz, y sus manos se movieron con desesperación por su cabello sin que ella pudiera controlarlo.
Wonho liberó todo el aire contenido en sus pulmones, y se tiró violentamente sobre la cama de edredón color marrón. Se sentó, apoyando sus codos sobre sus rodillas y contemplando sus manos, aunque realmente su mente se mantenía en otro sitio.
La joven finalmente se controló, y lamentó haberle hablado de esa forma a su amigo, que lo único que quería era que ella se mantuviera a salvo. La tensión entre aquellas tres personas era palpable, y el sonido del teléfono hizo que Taehyung contuviera el aliento.
—Debo irme, seguramente es de la escuela de mi hermana. — Wonho se puso de pie con lentitud, y finalmente cerró de una forma brusca la puerta, dejando así solamente a Taehyugn y a Sunhee.
Taehyung miraba a la chica, mientras que ella miraba al piso, buscando las palabras correctas para formular una disculpa. Taehyun volvió su mirada hacia la puerta
—Lo siento, ¿De acuerdo?— EL chico la miró sin decir una palabra, y a pesar de que su rostro era inexpresivo, sabía que en el fondo estaba arrepentida. Simplemente asintió. —Hablo en serio Taehyung, y no sólo por esto, sino por todo. He sido malcriada toda mi vida, y realmente siento mucho que justo ahora no pueda hacer las cosas más fáciles. Estoy desesperada, y realmente agradezco que Hoseok y tú se preocupen por mí.
—Entiendo perfectamente tu situación. — Apartó la mirada, y comenzó a jalar las esquinas de su sudadera con nerviosismo. Alzó poco a poco sus manos, dudando pero finalmente dirigiéndolas hacia el cabello de Sunhee en un intento por acomodarlo. —Hemos sido mejores amigos desde hace demasiados años, así que realmente puedo sentir tu dolor. Te llevaré allá, pero no será hoy.
Finalmente, y sin decir una palabra más, el chico caminó hacia la puerta, y después de pensarlo unos segundos, se acercó de nuevo hacia Sunhee. Ella alzó la mirada, y cuando estuvo a punto de preguntarle qué pasaba por su cabeza, se sorprendió al sentir el contacto de los labios de Taehyung con los suyos. Cerró rápidamente sus párpados al sentí el contacto efímero, y cuando por fin abrió los ojos, él ya había abandonado la habitación.
La oscuridad había caído sobre la ciudad, y el viento azotaba las hojas caídas de los árboles.
Sunhee se encontraba apoyada en la ventana observando a las personas pasar mientras pensaba en una alternativa que mejorara su situación. Soltó un suspiro contra el vidrio, y con ayuda del suéter de su pijama, limpió el vaho blanquecino formado a causa de su acción.
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вєнιη∂ тнє υηкησωη вσу | укн, ктн
Fiksi PenggemarLa oscuridad reinaba en la ciudad. Las fuertes ráfagas de viento azotaban las hojas caídas de los árboles, y en aquella calle desierta sólo podría escucharse un par de pisadas haciendo eco presuroso. Eran la media noche, y sólo la sombra de una figu...