"Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno y los dejó en las tinieblas, encadenados a la espera del juicio." 2 Pedro 2:4
Tony lo dejó sobre la cama suavemente mientras que Peter ni siquiera lo miraba. Tenía miedo, no quería dejarlo... No quería arriesgarse.
-Cariño, quiero que sepas que tu vida vale más que cualquiera.
-¿Dejarías el sacerdocio por mí? - Peter se giró en la cama para verlo a los ojos - ¿Dejaría todo por alguien que ah tenido millones de hombres en su cama?-
- Lo dejaría todo Peter.
- Te verían muy mal Tony.
- No me importaría.
- Tony... ¿Qué pasaría si despertases y yo hubiera sido un sueño? ¿Qué nunca más pusieras escucharme de nuevo? -
Algo en el pecho del padre se estremeció, no quería ni pensarlo.
-Ven Tony... Ven aquí - Peter se levantó de la cama y tomó la mano de Tony llevándolo fuera del lugar.
✝️✝️✝️
Eso era todo, ahí acababa todo su mundo, entre aquellos delgados brazos todo lo que conocía se rompía en mil pedazos.
- Oh... O-oh padre... Más- Aquella voz inocente había sido corrompida hace mucho tiempo pero no le importaba ahora (ahora más que nunca) que estaba siendo roto.
- Has sido... Tan malo conmigo... - Se enterró tan adentro, tan profundo, su camisa negra con lazo blanco botada por algún rincón de ese motel.
El ruido de la cama lo era todo.
El cuerpo de Peter siendo arrastrado hacia delante y atrás en la cama sobre sus manos y rodillas.En esa cama, en esa noche, en ese pequeño cuerpo, en ese chico "inocente" fué que murió el Anthony Stark que todos conocían pero el pecado era tan dulce, era tan imposible de negarlo.
Aquella boca chocó con la propia.
El joven padre lo giró y dejó caer de espaldas para acomodarse sobre él.Sus cuerpos se movían acompasados, la música producida por los gemidos de Peter eran pequeñas campanas de la más pura redención de Tony hacia lo prohibido.
El padre mordió aquellos labios tentadores, sintió su pene ser apretado entre las paredes y sus espalda ser marcada por las uñas del joven debajo.
- Más... Oh padre más... - Peter se retorcía debajo de él, se arqueaba y gimoteaba en la cama de sábanas desarregladas.
-Peter... Peter...
El padre Tony cerró sus ojos y los abrió cuando la mano morena lo giró para verse en un espejo.
La vista era tan vulgar, tan distorsionada, tan manchada y corrompida... Que excitaba aún más su cuerpo, el mismo embestía duro y profundo dentro de aquel bello ángel caído.
-Todos merecemos... Nuestro paraíso... Éste es el nuestro- Sentenció el joven mientras su cuerpo era arrastrado hacia arriba y abajo de la cama.
-Todos merecemos... Nuestro paraíso... Éste es el nuestro- Sentenció el joven mientras su cuerpo era arrastrado hacia arriba y abajo de la cama.
Y Peter se corrió... Gimió, rasguñó y se arqueó hacia Tony, el cual bajó a chupar sus pezones erectos y girar sus caderas hasta experimentar el verdadero orgasmo que lo dejó tendido, agotado, rendido, roto.
-Eres mi Judas Peter... - Murmuró.
-Lo sé... Y como Judas te traicioné pero te enseñé el más obsoluto placer...
Tony lo abrazó suavemente. El muchacho tenía razón... Peter tenía razón... Ya no era puro, ya no era casto.
Aún así jamás había sentido aquella sensación tan placentera al comentar un pecado. No había hecho mal, no había dañado a nadie, solo habían sido los dos.
Tony y Peter... Él realmente amaba como sonaba eso.
-¿Padre Anthony? -
-¿Si? -
-Sólo quería decirle que lo amo. -
-Y yo a ti más cariño. -
-¿más que nada? - Susurró y lo abrazó fuertemente.
-Más que cualquier cosa. -
Peter besó el rostro de Tony, de su padre Anthony.
-Al fin puedo escuchar eso de alguien, me hace tan feliz... - Peter acomodó a Tony a su lado y sonrió. - Hoy podría morir y lo haría tan feliz.
- Tienes que seguir... Tienes que quedarte conmigo amor. - El padre acarició su espalda suave y lentamente - Tienes que conocer tu felicidad... Quiero hacerte feliz.
- Yo soy feliz padre... Soy muy feliz contigo aquí y ahora.
Ambas bocas se juntaron suavemente profundizando y acariciando la boca contraria. Una sonrisa resplandeciente se instalo en sus labios y Tony lo igualó.
-Dejaré todo por ti. -
- Sólo sé feliz Tony. -
El mayor asintió, susurrando una y otra vez "solo contigo".
✝️✝️✝️
El sol estaba reluciente, pero para Steve algo se sentía completamente diferente.
Tenía ganas de llorar, realmente quería llorar tanto... Tanto... Y aún no entendía el por qué.
-Padre Rogers, tiene una llamada.-
Steve se giró y diciendo un bajo "gracias" caminó hasta el teléfono.
-¿Hola? -
- Steve - La voz de Tony estaba desgarrada por el dolor - Te necesito aquí -
- Anthony relájate - Steve frunció el ceño y tragó saliva - Dime que sucedió ¿Por qué lloras?
-Peter... Mi Peter-
-Dilo de una vez - Rogers se sentía demasiado impaciente.
-Steve... Mi Peter es un ángel... Un ángel que murió de tristeza. -
Las piernas de Rogers no lo sostuvieron y cayó de rodillas al suelo.
-Pet... Peter... - Los ojos de Steve rompieron en llanto.
-Murió de primera pena, el doctor me lo dijo. Amaneció sin vida y anoche estaba tan distinto... Steve te necesito conmigo.-
Y allí Rogers comprendió...
Peter verdaderamente había sido un ángel.