♡'･ᴗ･'♡ 𝗠𝗢𝗖𝗛𝗜 𝗥𝗘𝗔𝗖𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦 ❔❔❕

OO6.

   ¡Primer pedido! 💕🐥

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     Algo andaba mal, su querido gordito se veía sumamente diferente. Usaba muy seguido suéteres extremadamente grandes y pantalones holgados, sus suaves y gorditos cachetes ya no estaban y se veía más decaído de lo normal. Ese no era su DaehYun. Hoy decidió visitarlo, para ver como estaba.

   Lo miro determinadamente, hoy usaba una camisa de manga larga que le quedaba muy pegado a su cuerpo, pero sus brazos se veían más flacos, al menos antes tenía más carne y eran muy suavecitos.

- DaehYun-ah... ¿estas comiendo bien?

     Si, de muchas teorías le vino a la mente de que no comía, aunque era muy obvio.

- ¿Qué? ¿Por qué piensas eso, Hyung? Y-yo si como.

- Estas mintiendo, Choi.

    Y si, JiMin conocía muy bien a DaehYun, cuando mentía miradaba para los lados seguidamente y jugaba con sus manos de manera nerviosa. DaehYun frunció el ceño al ver que su amigo no le creía, ¡desconfiaba de el, su mejor amigo! agarró el picaporte de la puerta ya listo para cerrarle la puerta en su cara.

- ¡¿Y a ti que te importa lo que haga?! ¡vete de mi casa!
  
   Antes que hiciera su cometido, JiMin había puesto su pie en el medió impidiendo que el menor pudiera cerrar la puerta, la abrió y agarro del brazo a DaehYun, alzando su camisa.

- Mierda, DaeDae...-JiMin, perplejo soltó a su amigo haciendo que este lo mirará con miedo, lo había descubierto.. era horrible verlo así, estaba muy preocupado por el.-... Mi-mirate, ¡se te ven los malditos huesos! ¿crees que eso es bueno? -Desesperado, lo agarro de sus huesudos hombros.- ¡Dime! ¡¿quién te ha dicho algo mal de ti para que estés así?! -Solo recibió silencio.- ¡Con un demonio, dime, Choi DaehYun!

- ¡Na-nadie me ha dicho algo! -Chilló el menor eufórico y con toda la poco fuerza que tenía se apartó del rubio.- ¡Fue decisión propio! ¿o-ok?... te vale verga lo que haga con mi cuerpo, ¡es mi cuerpo, no tuyo! ¡vete de aquí y no vuelvas más!

   Sin más decir, lo saco a patadas de la casa dejando a un desesperado y preocupado JiMin, tocando la puerta una y otra vez.

- ¡Choi DaehYun, abreme la maldita puerta! ¡ahora mismo!..¡Choi! -Pero nada, era completamente ignorado... se dejo caer sentándose sobre el suelo de madera mientras pegaba su puño contra la puerta una y otra vez.- Choi... abreme.

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- ¿Señorito Park JiMin? ¿es usted?... ¡vaya pero si es Park JiMin!

    Esa voz, la reconocía en algún lugar. Lentamente fue abriendo sus ojos encontrándose con una figura femenina, un largo, lacio y rojizo cabello, unos hermosos y carnosos belfos que con tan solo verlos te dan unas ganas de besarlos y no dejar de hacerlo. Ropa sumamente elegante y fina, consistía en una camiseta blanca que quedaba justa con sus grandes y naturales pechos, y una falda de color lila que quedaba bien ajustado a sus caderas, unas finas joyas que adornaban sus orejas, dedos y cuello. Era la señora Choi, tan hermosa y joven para solo tener cuarenta años.

- Se-señora Choi..

- Nono, deja las formalidades por un lado.-Agarró a JiMin de los hombros y lo paro del suelo.- ¿Qué haces aquí afuera? ¡y con este terrible frío que hace!... no me digas que mi hijo no te dejo entrar.