Una semana antes de la epidemia.
-Venga ya Richie, tienes que estar bromeando.
-Te prometo que todo lo que te estoy contando es verdad. -dije pegándole un mordisco a la hamburguesa con queso que me había comprado.Estábamos sentados en el coche que me había regalado mi padre por mi decimoctavo cumpleaños, un Ford Crown Victoria, azul y blanco. Él mismo dijo que si sabía conducir ese coche, sabría conducir cualquiera.
-Que conste que sigo sin creerte, pero cuéntame más acerca de cómo conseguiste hablar con Maggie Greene.
-Su hermano Shawn trabaja en la misma empresa que yo, y el otro día me invito a la granja que su familia tiene en las afueras. Por cierto es preciosa, deberías venirte conmigo.
-Te desvías del tema, Tozier.
-Bueno el caso es que me pase el día fuera de la casa, ya sabes, trabajando. Y cuando entré a la cocina a coger un vaso de agua, ahí estaba ella, haciendo la comida supongo. Ya sabes que su madre murió cuando ella era muy pequeña.Maggie era una chica que a primera vista no parecía muy interesante. Era la típica chica de campo, que no ha podido estudiar por que tuvo que sacar adelante a sus hermanos pequeños. Hasta que su padre se casó otra vez, con la que sería su madrastra. Maggie tenía el pelo corto, de un color castaño claro y unos preciosos ojos verdes. Tenía una hermana pequeña, Beth. Beth tiene una melena rubia muy larga, y los mismos ojos que su hermana, pero azules. Beth era una niña de 16 años, y estaba muy unida a su madrastra Annette.
-¿Richie? Continúa. -dijo Eddie chasqueando sus dedos delante de mi cara.
-Perdona, me he quedado colgado. Bueno el caso es que se giró y yo al verla tiré todo el agua al suelo. Se mosqueó conmigo, así que no fue un buen comienzo para nuestra relación. Me preguntó que quién era y le dije que trabajaba con Shawn, me miro de arriba a abajo y se piró. Fin de la historia.
-Wow, tú si que sabes conquistar a una mujer. Y dime, ¿os dio tiempo a poneros la ropa u os pilló su padre?
-Cállate imbécil. -dije dándole un codazo a mi amigo. -Al menos a mi me conoce, perdedor.El padre de Maggie era el señor Hershel Greene. Era un anciano súper agradable, aunque no le gustaba eso de que cualquiera pudiera acercarse a sus hijas. Se dedicaba a la medicina veterinaria y a llevar sus tierras. Cultivaba lechugas, tomates y recogía los huevos que dejaban sus gallinas. También tenía vacas, por lo menos dos docenas. Todo lo que comía esa familia provenía del campo, de sus tierras. En ese aspecto, Hershel era un poco tacaño. No cualquiera podía venir a su casa y comer lo que sus tierras daban. Mucho menos que entrarás en su casa.
-Bueno Richie, creo que voy a irme a casa. No todos tenemos vidas tan interesantes como tú. Mi madre quiere que busque trabajo, como si eso lo regalaran.
-Hasta mañana Spaghetti.Cuando Eddie se bajó del coche y estuvo lo suficientemente lejos como para que no se le viera, un coche de policía pasó por delante de mí a toda velocidad. Yo estaba estacionado en frente de mi casa, y aquel coche patrulla se dirigía hacía la carretera comarcal. Parecía una persecución. No pude contener mis ganas y puse en marcha el motor de mi Ford y los seguí. Yo iba a una velocidad menor que ellos para que no se percataran de que los estaba siguiendo.
Dos policías se bajaron del coche en medio de la carretera, con una banda de clavos que colocaron de una punta a otra de la calzada. Volvieron a subirse al coche y dieron marcha atrás para esconderse detrás de unos matojos, esperando a un delincuente que se había dado a la fuga. Yo seguía detrás de ellos, pero más alejado.
A los 10 minutos, apareció un Pontiac GTO de color azul metálico que iba perseguido por dos coches policiales más. Cuando avanzó hasta llegar a la banda de clavos, el coche pinchó las dos ruedas delanteras y dio repetidas vueltas hasta que se volcó, saliéndose de la calzada.
-¡Rick, por ahí sale uno! -dijo uno de los policías que estaba allí esperando.
Comenzaron ambos policías a disparar contra los delincuentes, ya que el conductor había salido con un arma en la mano. Mataron a dos de ellos, pero lo que no sabían es que había un tercero escondido. Salió de detrás del coche que estaba volcado y disparó contra el policía más joven, dándole en el hombro.
-¡Rick! ¡Dios mío, dios mío, dios mío!
-Shane, no le digas nada a Lori, no quiero preocuparla.
-Tranquilo Rick, no cierres los ojos, mírame. ¡Qué alguien llame a una jodida ambulancia! ¡Tenemos a un agente herido! Te vas a poner bien.Cuando llegó la ambulancia, aproveché para salir de mi escondite. El policía había perdido mucha sangre, pero consiguieron estabilizarle y se lo llevaron al hospital.
Yo me marché a casa, intentando olvidarme de lo que había pasado. Me senté en el sofá, y encendí la tele. No me lo puedo creer, estaban dando la noticia de que un agente de policía había sido herido por un ladrón. Su nombre era Rick Grimes. Justo el mismo nombre que oí en la persecución. Estaba claro que era el mismo. La noticia continuó, estaban grabando la puerta de su casa, intentado sacar a su mujer y a su hijo en las noticias. La mujer obviamente no quería salir, solo se le pudo ver a través de una ventana, llorando. Su hijo parecía no entender nada. Me sentí fatal por aquello, por que yo estaba allí. Pero no hubiera podido hacer nada. El policía llevaba un chaleco antibalas, pero no cubría su hombro. Solo esperaba que el balazo no hubiera sido grave y que ese hombre pudiera volver con su familia lo antes posible. No me podía imaginar lo que sería perderlo todo por un descuido.
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Scape the death.
Mystery / ThrillerLa historia se sitúa en 1960, en Derry. El mundo tal y como lo conocían ha desaparecido. Una epidemia hizo estragos todo lo que tenían y ahora solo pueden contar los unos con los otros. El líder del grupo, William Denbrough, deberá mantenerlos a sa...