Insomnio (SR #4) (BL)

Prólogo

Llevar la vida a un nuevo nivel: la inmortalidad.

Ese era, sobretodo, el deseo de toda la alta clase, los que tenían mucho que perder en cualquier tipo de accidente o un asesinato. Aquellos a los que la muerte les quitaría innumerables bienes eran los primeros que aspiraban a aferrarse a todo lo que tenían eternamente.
Sin embargo, toda estructura tiene un tornillo más suelto que otro y es que no se puede idear nada perfecto.

Ramón estaba a cargo de una inmensa investigación sobre la clonación de ADN y el transplante de órganos vitales. Con ello habían alcanzado grandes logros como traer a la vida personas que ya la habían perdido. No fue un éxito total ya que fallaba lo más importante: la memoria. La madre de Hugo fue un sujeto de pruebas muy especial. Ya se habían sacrificado muchas personas antes de ella y nunca se logró el resultado requerido. Pero con ella no tuvieron otra opción más que volver a intentarlo.

- Es... ella - murmuró Ramón al ver la perfecta réplica de su amada.

Cristina empezó a tener graves problemas de salud a sus 45 años y Ramón no se podía permitir perder lo único que querría llevarse por toda la eternidad. No esperó a llegar a un punto crítico cuando la mandó a rejuvenecer. Un cuerpo idéntico, todos los órganos fueron correctamente transferidos pero...

- ¿Quién es usted, señor? Suélteme - exclamó la perdida joven mientras se apartaba de quien tanto añoraba su regreso.

"Lo sentimos mucho, Ramón, su cerebro no fue aceptado y tuvimos que reemplazarlo por el de otra chica. Cristina...ha fallecido" le dieron las malas noticias después del tratamiento.

Ramón no se había sentido tan traicionado en toda su vida. Acabó con todos los involucrados en aquella operación y reanudó la investigación.

Le tomó años, hasta que llegó el día en que la ciencia revolucionó la historia de la humanidad.

El mundo no había temido tanto a un hombre hasta que Ramón consiguió obtener la fórmula de la inmortalidad.