Spring and Sky [Soriku] Omegaverse

Capitulo 12. Momento inoportuno.

El repentino silencio dejó a Axel al límite. Levantó la vista para ver a Riku con una sonrisa, cuyos ojos aguamarina se estrecharon en una mirada que todo lo sabía, y, cuando Axel apretó los dientes y apretó las manos, Riku simplemente se rió y se encogió de hombros. El aroma de las feromonas alfa nubló el aire, ambos comenzando a aumentar con la hostilidad y el deseo de marcar sus respectivos territorios, y Axel sintió que los latidos del corazón aumentaban.

Apenas se dio cuenta cuando Kairi salió por la puerta, cerrando la persiana a medio camino, pero ciertamente notó a Roxas a su lado. Roxas tocó su brazo. La tensión comenzó a disminuir, cuando Axel sintió que su olor desaparecía y captó que Riku disminuía a su vez y, mientras Riku apretaba más a Sora, los brazos alrededor de su cuello y hombros, Roxas tomó la mano de Axel y la apretó para tranquilizarlo. Axel respiró hondo y dejó que sus músculos se relajaran, mientras que Roxas dio un pequeño suspiro de tranquilidad y miró a su hermano con preocupación. Roxas preguntó:

-¿Cómo lo sabias?

-Lo descubrimos cuando ustedes comenzaron a salir.- dijo Riku. -Los omegas producen un olor bastante fuerte cuando ellos ... ah..... producen fluidos, Sora captó el olor un par de veces; Solo me percaté cuando fuiste a lavar las sábanas un día, ya que se impregna y empapa con una persistencia bastante fuerte. Si no fuera por Axel, nunca hubiéramos adivinado.

-No te preocupes, no se lo diremos a nadie.- dijo Sora. -Riku me explicó que podría causar problemas legales e invalidar tu visa, pero, bueno, Riku puede obtener una visa de trabajo después de la universidad y siempre puede obtener una visa de cónyuge, ¿verdad? Entonces, si quisieras concebir...

-Gracias, pero realmente no estoy muy seguro.- Roxas se pasó una mano por la cara. Dijo con voz suave: -Creo que todavía me gustaría adoptar, pero.... bien . . . No estoy seguro de que alguna vez esté listo para embarazarme. Sinceramente, me sorprende que ustedes sean tan geniales con las cosas; Sé que siempre has sido bastante abierto acerca de querer la igualdad de derechos, pero esto es muy diferente. Soy un omega . Todavía hay tantos estereotipos y prejuicios, incluso aquí, e incluso Axel todavía es un idiota con ese tema.

Axel se encogió y miró a Roxas. No había juicio sobre su rostro; Axel captó una pizca de tristeza, cuando la comisura de su boca se torció en una media sonrisa, y esos brillantes ojos miraron fijamente una esquina lejana de la tienda. Apretó la mano de su amante y sonrió cuando Roxas lo miró, pero Sora y Riku fueron más difíciles de convencer de su sinceridad. Sora frotó círculos en su estómago nuevamente, mientras miraba a Roxas con los labios fruncidos y una expresión preocupada, Riku respiró pesadamente.

-Huh.- dijo Sora. -Entonces, ¿qué le has dicho a mi hermano?

Axel puso los ojos en blanco, mientras agitaba su mano libre en el aire. El aroma de las flores hizo poco para disipar las feromonas pesadas de los dos hombres alfa, lo que tentó a Axel a invertir en un purificador de aire para la tienda y, mientras trataba de combatir la creciente agresión, miró a Sora y vio cómo se mordía el labio y centró sus ojos en Axel. Hubo un dulce aroma del embarazo, que relajó a Axel lo suficiente como para preguntar:

-Oye, ¿crees que alguna vez diría algo malo?

-Sí.- dijo Riku.- Yo sí. En cualquier momento, en cualquier lugar.

Axel agitó una mano en el aire y se inclinó hacia adelante.

-Mira, nunca he tratado intencionalmente de hacer que Roxas se sienta mal, ¿de acuerdo? ¡Incluso he intentado cambiar mi forma de pensar y sentir acerca de los omegas! Es difícil cambiar toda una vida de malos hábitos. Sé que son las vacaciones ahora, pero hasta el último día del trimestre. Ugh...  Tuve omegas pidiendo tiempo libre por el celo, pero es como si solo ocurriera cada seis meses o algo así, ¿verdad? ¡Siguo viendo omegas tratando de usar su condición para obtener privilegios especiales, lo cual es totalmente irritante!... Mira, eso es, lo que es difícil de cambiar. Sé que no todo se trata de omegas quejándose de su condición, o tal vez hay algo que me falta por aprender, como que a veces el celo de un omega desencadena el celo de otro cercano, pero,ugh... sigue siendo mucho papeleo.

-Realmente está haciendo todo lo posible.- dijo Roxas con una sonrisa.- Sin embargo, eso no significa que esté 100% con él. También me uní a su clase de artes marciales el otro mes; no ha ganado un solo partido contra mí y, no, tampoco me va fácil. En lo que a mí respecta, un omega puede hacer todo lo que puede hacer un alfa, y definitivamente no voy a dejar de decirlo hasta que eso se taladre en la cabeza de Axel. Para ser sincero, no me ha tratado de manera diferente. Es agradable . . . me hace olvidar que soy un omega. Nada ha cambiado.

Sora sonrió y se estiró. Golpeó a Riku con el movimiento repentino, pero, demasiado acostumbrado a las acciones espontáneas y aleatorias de Sora, simplemente sacudió la cabeza y dio la vuelta para ordenar la tienda por falta de acción. Cada flor que tocó solo se agregó a la masa de aromas, y dejó en claro por qué las flores eran una preferencia beta. Axel se arrugó el cuello y se rascó la nuca, cuando Sora preguntó con voz alegre:

-Entonces, ¿por qué no quieres crear el lazo con él?

Siguió un momento de silencio, hasta que Roxas soltó la mano de Axel. Él, como Riku, comenzó a ayudar a ordenar el piso de la tienda, donde se ocupó apagando las luces y encendiendo las alarmas de los cuartos traseros, y el silencio pronto se volvió incómodo. Sora frunció el ceño, sin estar acostumbrado a ser ignorado, hasta que Roxas pareció detenerse junto a la puerta principal. Agarró las llaves en sus manos, mientras Riku volvía para ayudar a Sora a ponerse de pie y pronto Axel lo siguió con los ojos en blanco, mientras se congregaban junto a la puerta.

-Me gusta mi libertad, Sora.-  admitió Roxas.

-Oye, soy libre, ¿no?

-Solo porque Riku y yo lo permitimos.- murmuró Roxas. -Es bueno en este país, pero no es perfecto. Tendré gente juzgándome por estar solo con alfas, porque no estoy emparejado y no tengo planes de aparearme, y eso hará que el trabajo sea diez veces más difícil. Mucha gente no querrá hacer negocios con un omega, por lo que la carga de trabajo de Kairi se duplicará.

-Sin mencionar.- agregó Riku, -nunca podrías visitarlo en casa. No lo dejarán regresar aquí sin un compañero y / o cónyuge, Sora. Podemos luchar por los derechos omega aquí; Con el tiempo llegaremos a un punto donde no hay vergüenza o estigma en ser omega, lo prometo.

-Riku tiene razón. Mira cuánto han progresado las cosas.

-Supongo...- murmuró Sora dejando salir un ligero jadeo. -Yo...  solo.. ¡oh . . .!

Hubo un sonido de agua. Axel miró hacia abajo para ver un charco, teñido de rojo, sobre el piso de baldosas de la nueva tienda, que tenía un olor dulce y estaba teñido con algo metálico, y notó que el agua corría por la pierna de Sora y manchó sus pantalones cortos, su expresión era de notable sorpresa e incomodidad. Al principio no sentía dolor, pero rápidamente vino la primera contracción que lo hizo enojarse dolorosamente. Dio un paso atrás, mientras Roxas, al percatarse, rápidamente se dio la vuelta para abrir la puerta y abrir la persiana. La ráfaga de aire frío lo heló hasta los huesos, mientras el viento soplaba desde el exterior, y se frotó los brazos en un intento de obtener algo de calor por la fricción. Miró a Sora con el ceño fruncido, el olor era embriagante dejando en claro lo inevitable.

-¿Viene el bebé?- Preguntó Axel.

Sora parecía pálido, pero se rió nervioso con las manos sobre su estómago. Riku parecía calmado, pero por dentro juraría que saltaría por la emoción,  lo ayudó a pasar por la puerta; la camioneta de reparto se ubicó en el espacio de estacionamiento designado justo afuera de la puerta principal, donde Riku esperó con menos paciencia a que Roxas terminara de cerrar todo. Axel se quedó afuera con una mano enterrada en su cabello, mientras su corazón se aceleró y sus dientes se clavaron en su labio, pero Sora simplemente continuó frotando su estómago intentando mantener su respiración, con un toque suave, una expresión de dolor y amor, mientras susurraba:

-V-Viene... Viene el bebé.