Spring and Sky [Soriku] Omegaverse

Capitulo 10. Silencio sobre la duda.

El silencio impregnaba el aire. Riku se aferró a los hombros de Sora, incapaz de continuar el masaje, mientras Axel se reía entre dientes dentro de la cocina y se apoyaba en el mostrador para tener una mejor vista. Hubo un movimiento de Roxas, cuando se sentó con las piernas cruzadas directamente frente a Sora y se movió para que sus rodillas se tocaran. Tomó las manos de sus hermanos y las sostuvo entre ellas, con una expresión confusa de Sora.

Kairi miró el estómago de Sora. Había una redondez en la piel, pero nada notable a menos que supiera qué examinar, y Riku sonrió a pesar del repentino secreto revelado como una sorpresa para sus seres queridos. Riku recordaba las mañanas de la semana pasada; se despertaba para acariciar ligeramente y besar el estómago de su prometido, antes de vestirse para la universidad, y, mientras se preparaba para irse, siempre veía a Sora sonriendo y hablando con el feto apenas desarrollado. Apenas se dio cuenta cuando Kairi habló, demasiado distraído por sus recuerdos.

-¿Son buenas noticias?- Preguntó Kairi.

Sora apoyó la cabeza hacia atrás contra el cojín de la silla. Levantó la vista hacia Riku con sus brillantes ojos azules, cuando el blanco de sus dientes apareció y, mientras esperaba algún tipo de respuesta, Riku se mordió la comisura de los labios y soltó un suspiro. Había demasiados pensamientos corriendo por su cabeza para procesar, pero sabía que el amor que ambos tenían por su hijo por nacer era real. Riku asintió con la cabeza y sonrió. Sora reaccionó con una risita suave y una sonrisa cursi, antes de volver a mirar a Kairi y asentir también.

-Lo mejor.- dijo Sora. -Lo tenemos todo planeado, ¡así que no te preocupes!

-Sora, no tenemos dinero.- dijo Roxas.

-No, pero estaremos bien.- Sora se encogió de hombros. -Dejé la universidad, así que podré pintar a tiempo completo. Ya vendí dos cuadros esta semana; setecientos para uno y cuatrocientos para el otro, así que no todo es malo, ¿verdad? Si Riku y yo posponemos casarnos, también recibiré una asignación del gobierno para el bebé cada mes. Si presupuestamos, nos las arreglaremos bien.

-El bebé puede compartir nuestra habitación.- agregó Riku. -Una vez que salga de la universidad y termine el proceso para convertirme en un abogado, podemos trabajar para conseguir nuestro propio lugar y, con mi salario, será factible y asequible. Será una lucha hasta entonces, pero podemos hacerlo.

-¿El bebé compartirá tu habitación?- Preguntó Roxas en voz baja. -Riku, tu título es de tres años en total. Tardará entre uno y tres años para calificar como abogado. ¡Eso significa que podrías tener un bebé en tu habitación durante seis años ! ¿Qué pasa con la educación de Sora, también? Los traje aquí para que pueda estudiar y trabajar. No quiero que mi hermanito abandone su educación para poder criar a un hijo. . . podría haber hecho eso en casa.

Riku sintió que los hombros de Sora se desplomaban. Trabajó los pocos nudos del cuello de su prometido, mientras miraba entre Roxas y Kairi y, cuando el tiempo pareció detenerse, vio los ceños fruncidos en ambas expresiones. Sora dejó caer la cabeza, de modo que miró sus manos ahora inquietas. Hubo una fuerte tos de Axel. Riku observó al otro alfa por el rabillo del ojo, mientras se acercaba para sentarse en un sillón en la esquina de la habitación, y su expresión era algo ilegible. El pelirrojo se cruzó de brazos.

-Ya hemos tomado nuestra decisión.- dijo Riku.

Hubo una burla de Axel, que balanceó sus piernas sobre el brazo de la silla. Riku entrecerró la mirada hacia él, cuando las fosas nasales se dilataron y las mejillas se enrojecieron, pero el hombre mayor simplemente bostezó y echó la cabeza hacia atrás para mirar hacia el techo. Roxas dio un largo suspiro; se acercó a Sora y levantó la cabeza, mientras sus dedos levantaban suavemente la barbilla de su hermano, y le dio una cálida sonrisa que hizo que los músculos de Sora volvieran a la vida una vez más. Roxas susurró:

-Te apoyaré, Sora, pero ...

-Hey, no todo es malo, ¿verdad?- Preguntó Sora. -De vuelta a casa, no tendría derechos. No podría elegir su escuela, ni opinar sobre nada médico, ni poder nombrarlos. . . Hubiera sido totalmente dependiente de Riku y sus padres. Aquí... ¡Aquí puedo decir algo en sus vidas! Puedo tomar decisiones y no tener que pedir permiso para cada elección que haga.

-Será difícil a corto plazo. - admitió Riku con una sonrisa nerviosa. -A largo plazo, podremos criar a nuestro hijo juntos como iguales. Claro, no es lo ideal, pero seremos una familia y tal vez con el tiempo podamos trabajar para abogar por más derechos para los omegas.

-¡Tienes que comenzar en alguna parte, Roxas! Este es nuestro comienzo.

Axel se burló, pero fue silenciado con la mirada de Riku. Kairi simplemente se rió y se acercó a sus dos amigos, donde sostuvo una mano de Sora y Roxas y, juntas, se sentaron en un silencio amigable. El cuarto estaba relativamente cálido; el horno todavía emitía un considerable nivel de calor, mientras que una selección de alimentos todavía se cocinaba al vapor sobre la encimera, y el dulce olor del pastel flotaba en el aire. Riku tragó saliva, sintió una punzada de hambre y continuó amasando los músculos de Sora. Kairi preguntó en voz baja:

-¿Ya elegiste un nombre?

-Haru.- chilló Sora. - Es lindo, ¿verdad?

-Huh, me suena bastante raro.- murmuró Axel. -Tengo que preguntar: ¿qué significa? He visto cómo sus nombres tienen cada uno sus significados y demás. . . 'Sora' es 'cielo', ¿verdad? ¿El nombre del niño también tiene un significado, o simplemente te gusta cómo suena?

-Significa 'primavera'- dijo Riku. -Haru' es 'primavera'.

-Huh, primavera y cielo. . . sigue siendo raro.

Roxas se rió entre dientes y extendió la mano para tomar la mano de Sora. Lo apretó con una cálida sonrisa, mientras sus ojos se posaban en la pequeña hinchazón del estómago, y sus ojos comenzaron a llorar. La ansiedad y la duda aún se filtraban en su expresión, lo suficiente como para que esos dientes se clavaran en su labio, aun así miró a su hermano a los ojos y asintió con la cabeza.

-Me encanta.- dijo Roxas.- Haru.