¡Eres mío ahora! (RimuruxSouei)[Terminada]

CAP. 12

Las miradas de los habitantes de Tempest expresaban angustia y miedo. Los acontecimientos del día anterior, la batalla por el corazón de Rimuru y como su amo había terminado herido, eran el tema principal de todos los murmullos.

Nadie tenía idea de quien esparció aquellos desagradables rumores, pero si algo era claro es que eran ciertos. Ninguno de los implicados había aparecido desde que se difundió lo sucedido, solo Ranga quien fielmente permanecía vigilante en la puerta de su amo, aunque negándose a decir una sola palabra. Los monstruos solo podían esperar la aparición de su maestro.

Por otro lado, sin tener idea de lo que sucedía en Tempest. Souei despertaba con una sonrisa brillante en los labios, pero aquella felicidad se desvaneció rápidamente al no sentir a su amado Rimuru en sus brazos. No podía ser posible que aquella maravillosa noche hubiera sido solo un sueño.

En ese momento Rimuru entro a la habitación, borrando todas sus inseguridades, cubierto solo con el abrigo exterior que usaba el dia anterior. Sus pequeñas piernas y cuerpo delgado atraían toda la atención de Souei.

Cuando Souei vio entrar a Rimuru con la bandeja de comida en sus delicadas manos, su corazón se aceleró y parecía que podría salirse de su pecho.

-B-buenos días -avergonzado- P-pense que talvez podías tener hambre y... -con las mejillas coloradas extendiendo la bandeja-

-Rimuru!~ -sus labios de curvaron en una radiante sonrisa-

-Tengo algunos asuntos de los que debo encargarme -sonrie dulcemente dejando la comida a un lado- podrías quedarte aquí?

-Pero! -se levanta rápidamente- quisiera quedarme con Rimu...

-Porfavor Souei-kun~ -da un pequeño beso en su mejilla-

La mente de Souei se perdió en un instante y con sus mejillas muy rojas solo podía acentir emocionado.

-No salgas hasta que regrese si? Me retiro -sonriente-

Apenas se aseguró que Rimuru se había ido, Souei cayó rendido a la cama aferrándose a las sábanas aún con el dulce aroma de Rimuru en ellas. Los recuerdos de la noche anterior llenaban su mente, como su amado Rimuru se había entregado a él. No podia sentirse más feliz.
Nada podría arruinar su felicidad.
Ajeno a todos los problemas en Tempest, Souei solo podía esperar ansioso el regreso de Rimuru.

Rimuru se dirigió rápidamente a la sala de reuniones, con Ranga acompañandolo.

...

La noche anterior, apenas Souei quedó dormido, Rimuru creó un clon de si mismo y salió dispuesto a encargarse de los problemas luego de la pelea.
No quería preocupar a Souei así que decidió resolverlo por su cuenta. No estaba seguro de lo que era correcto decir o hacer pero sabía que no hacer nada sería peor.
Dejando a Ranga al cuidado de Souei, Rimuru llegó a la barrera que había creado encontrando a sus amigos con una expresión de miedo y desesperación.
Veldora esperaba tranquilamente a Rimuru, pero apenas se percató de su presencia se levantó ansioso.

-Rimuru! Estas aquí, como te sientes? Ya estás bien? -nervioso-

-Veldora podrías dejarnos solos? -observando a sus subordinados-

-Oh eso! Si, bueno... Verás... -risa exagerada- La barrera...

-No puedes salir? Ranga comentó que Milim salió fácilmente