Oh no! (JeongChan / ChanIn SKZ)

Feel special.

A la mañana siguiente, JeongIn despertó primero dado al dolor que sentía en su parte baja y los rayos del sol. Chan tenía su brazo alrededor de su cintura, así que con cuidado quito este  y salió de la cama, no sin antes dejar un suave beso en la frente del alfa.

Entró al baño e hizo sus necesidades, dándose un baño luego. Había sudado un poco la noche anterior y realmente detestaba sudar.

Lavó su cabello, de verdad era fan de aquel baño, era el paraíso para cualquier persona.

Al terminar y salir del baño con una camiseta de Chan puesta, fue a la cocina, muriendo de hambre.

—Dios, me comería una vaca.— susurró, tomando el teléfono para así llamar y ordenar comida, pues también quería que estuviera aquí antes de que Chris despertara, o al menos eso planeaba.

—Buenos días, bebe.— Chan dejó un beso en la nuca del menor.

—Buenos días, bello durmiente.— río el omega, dejando el teléfono a un lado luego de haber terminado la llamada.

—No dormí tanto, o si?— preguntó, estirándose.

—Nah, pero anda a bañarte. La comida viene pronto, hyung. —

—No quiero.— negó, cruzando sus brazos sobre su pecho.

—¡Anda! No comeré contigo si no te bañas.—

—Okay.— se encogió de hombros.

—1...— comenzó a contar el omega.

—2...—

—Chantajista.— gruñó y fue al baño, JeongIn río suave. Algunas veces el alfa podía ser un poco gruñón.

Luego de un rato, dieron unos pequeños golpecitos en la puerta, por lo que JeongIn tomó un pantalón de Chan y se lo colocó para así abrirla.

—Buenos días, joven. Aquí está su pedido.—

—Muchas gracias.— una bonita beta dejó todo en la mesa, jeongin realmente agradecía que fuera beta. Si fuera un alfa o un omega se sentiría abrumado, pues la suite estaba llena de sus amizcles, las feromonas de cualquier otra persona podría ser irritante para ambos.

Luego de que la chica se fue, JeongIn se sentó en la mesa, eso hasta que su celular sonó. Lo tomó y respondió la llamada sin si quiera ver quien era.

—¿Hola?—

—BUEEEENOOOOSSSS DIAAAAASSSSS.— JeongIn tuvo que apartar el teléfono de su oído un poco.

—Buenos días para ti también, Félix hyung.— río.

—¿Que harás hoy?—

—Nad...— se vio interrumpido.

—JeongIn, podrías traerme mi collar? Lo dejé en la cama.—

—JEONGIN, ESTAS CON CHAN?—