Noche Magica

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Me detuve de repente. No sabia que hacer. Si seguir o detenerme... Pero es que se siente tan bien! Tenia una lucha interna. Una parte decia que me detuviera y la otra que continuara. Esto se sentia correcto pero algo alocado para mi. El me miro esperando a que yo actuara pero no sabia que decidir.

"Quieres que nos detengamos? Podemos dejarlo asi, no hay problema enserio" dijo sincero.

"Eh... es que yo..."

"Estas confundida y no sabes que hacer?" pregunto pero sono mas a una afirmacion y asenti. "Ven" dijo hechandome con delicadeza aun lado y tomandome de la mano. Nos levantamos y nos dirigimos a la cocina.

"No se si en esto aplique" dijo sacando algo de la nevera. "Pero mami siempre nos daba esto cuando estabamos confundidos" coloco unas fresas en el counter. "Creo que lo que nos hacia era dirigir nuestros pensamientos y atencion hacia su rico sabor." termino sacando una nutella de la lacena y luego tomo una cuchara.

"Prueba a ver si te funciona" me tendio una fresa con nutella encima y la tome, llevandola a mi boca.

Una explocion de agrio y dulce invadieron mi boca. El sabor era riquisimo. Algunas fresas mas y mi mente ya estaba en otro lado. Él se habia acabado de comer una y se le quedo un pico de nutella en el labio. Con la mente clara de lo que queria me acerque y le di un buen beso.

"Wow" dijo con los ojos aun cerrados. Rei como loca. "No sabia que tenia este efecto" dijo sonriendo. "Te sientes mejor?" pregunto.

"Bueno, si. Aunque me siento extraña, incomoda, estando solo en sosten enfrente tuyo y en tu cocina."

"No tienes por que sentirte incomoda por estat asi en frente de mi. Me encanta tu cuerpo." me habia tomado de la cintura.

"No hay duda de eso" dije al sentir como su miembro crecia estando cerca de mi.

"Okay, okay" dijo con las manos elevadas rindiendose.

"Ven, aca." le dije halandolo hacia mi por su cintura y el sonrio.

"Preciosa, creo que si no estas preparada o segura, no debes jugar con esto o conmigo de esta manera."

"Esta bien",dije soltandolo. "No jugare mas y tienes toda la razon. No estoy segura". "Vamos a dormir ya",dije. Me dirigi hacia el cuarto pero desde que comenzena caminar me empeze a quitar la ropa y dejandola en el piso, una a una.

Kaél P.O.V.

Al ver como se quitaba el pantalon respire hondo y me mordi el dedo. Esta niña estaba jugando con fugo y se iba a quemar.

"Por cierto, creo que dormire en tu lado si no te molesta" dijo y mientras me miraba se quito el sosten, dejando al descubierto sus hermosos y perfectos senos. Oh, Dios! Si que se iba a quemar, pensé. Al ver mi cara salio corriendo y riendo hacia el cuarto. Yo sali tras de ella y en cuestion de segundos la alcance, cogiendola por la cintura, elevandola y tirandola suave a la cama. Su risa era angelical y muy hermosa. Me encantaba escucharla.

"Kaél" decia para que dejar de hacerle cosquillas. "Ya... Ya... Para!" reia a carcajadas. "Por... Favor, ya!" cuando me detuve nos quedamos viendonos a los ojos y en silencio. "Si estoy segura" dijo suavemente. Se acerco muy lento y me beso. Se sentia tan bien que le segui el paso.

La noche era magica. Ells lograba despertar cosas en mi que nunca nadie habia logrado. Tenia mucha experiencis, bueno no tanta, tanta pero mucho mas que ella y aun asi a su lado me sentia como un novato. Con las otras practicaba el sexo pero con Sophia hacia el amor. Con cada gemido, con cada sonido, algo en mi se encendia. Se movia como una Diosa. Delicada, suave, con clase, con ritmo. Ers toda una experiencia alucinante. Se veia que ella lo disfrutaba al igual que yo.

Al despertar muy temprano me odie por tener que levantarla pero el viaje es largo y hay clases. "Buenos dís, preciosa" le dije y le di un beso pequeño en los labiod al cual respondio. Esto era uns buena señal.

"Buenos días, bebe" sonrei ante su forma de llamarme. Se sentia tan real todo esto que temis lo que podria pasar al salir de este mundl en el que nos encontrabamos.

Nos bañamos juntos y fue muy placentero. Reimos, compartimos, fue hermoso. Ella era como mi propia droga. No me cansaba de su cuerpo y creo que tal vez nunca lo haga. Su rostro tenia un brillo y una sonrisa  que hacian que tambien hubiera una en el mio.

Desayunamos en el camino y al llegar nos dirigimos a nuestros respectivos salones. Todo estaba mas que peefecto. A la hora de almuerzo, comimos juntos y luego volvimos a separarnos.

En la tarde la lleve a comer McDonalds y luego la lleve a su casa.

"Gracias" me dijo sonriendo.

"Gracias a ti por existir y por un fin de semana inolvidable." sonriobybme dio un beso. "Eres hermosa" dije acariciando su cabello.

"Gracias, hasta mañana" me dijo alejandose.

"Te llamare orita."

"Esta bien", respondio y la observe hasta que desaparecio detras de la puerta. Dejandome suspirando y esperando con ansias nuestro proximo encuentro.

Siempre fuistes... TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora