Desperté en el pecho de Mathews y este me sonrio. "Buenos dias!" Me dijo.
"Buenos dias" me estruje un poco los ojos y abostece, seguido por mi estiramiento de rutina.
"Dormiste bien?"
"Si" y fue cuando me di cuenta que hacia mucho no dormia asi de comoda y tranquila. "Oye, Mathews."
"Uh?" Contesto.
"Hable con mami ayer y le conte todo." Su rostro cambio y se sento en la cama.
"Todo?" Pregunto preocupado.
"Bueno, no todo."
"Oh, me asustaste" se relajo un poco y seguimos hablando.
"Iremos a visitar a tu familia" conclui.
"Perfecto. Salimos cuando quieras." Bese sus labios, los cuales se estaban volviendo mi nueva adiccion y me fui a dar un baño. Prepare mi maleta y fui a desayunar. Luego se terminar, fui a llevar mi plato al fregadero y papi fue tras de mi con el suyo.
"Tu madre hablo conmigo" solto. "Entiendo lo que estas pasando y aunque no este de acuerdo con que te vayas, te apoyo como siempre." Me sonrio y yo le sonrei para atras. "En la vida tenemos que pasar aveces por varios desamores para encontrar al verdadero amor."
"Gracias, papi." Lo abraze fuerte.
"Ese muchcho Mathews, se ve que es bueno y muy bien educado. Espero que en el encuentres lo que no encontraste con Kaél. Tu felicidad es la mia." Beso mi frente luego fuimos interrumpidos, por mi madre y Mathews quien se recosto de la pared de la entra de la cocina con una sonrisota en su rostro.
Fui a terminar de recoger las cosas que me faltaban para irme y ahi entro él. Lo mire y senti el deseo de sentir sus manos como aquella noche. No sabia si esto era correcto o no pero que mas podia hacer? No controlo mi cuerpo.
"Mathews..." Alzo su mirada y no supe como decirlo. "Eh... Nada." Continue guardando mi ropa como si nada. Senti como se acercaba a mi poco a poco. Comenzaba a sudar y mis piernas temblaban. Coloco su brazo en mi antebrazo y podia sentir como me encendia con un solo toque.
"Dima, preciosa. Que paso? Necesitas algo?" Solo asenti a lo ultimo. "Que?" Pregunto pero no le respondi. En cambio me fui a tomar alguna que otra pieza del closet sin siquiera mirar que era. Mi mente no estaba clara y no tenia cabeza para esto.
"Sophia, detente!" Me dijo serio y asi hice. Literalmente me quede ahi congelada. "Que necesitas?" Volvio a preguntar.
"Mathews por favor dejalo ir." Dije en un tono suplicante.
"No lo hare. Dime, por favor." Por error subi mi mirada hasta la de el y senti como podia mirar a traves de mi. Se me erizo la piel y senti un escalofrios por todo el cuerpo.
"Es... Es que necesito para a comprar algo en la farmacia y queria saber si podriamos parar?" Mentí. Creo que decirle la verdad solo seria peor. Yo se que él me desea y decirle que en estos instantes lo deseo no terminara bien. Aunque tecnicamente si para nosotros pero de seguro no para mis padres.
"Ah, claro. Y por favor recuerda que puedes pedirme lo que quieras. Si lo tengo, es tuyo y si no, lo consigo." Me abrazo y me dijo que me esperaria en la sala para irnos a su casa a que buscara sus maletas.
Avanze lo mas que pude y sali con mis maletas. Mathews al verme corrio hasta mi y me ayudo casi con todo. Si no hubiera sido por el berrinche se llevaba tambien mi bultito pequeño o mas bien mi cartera por el momento.
Mathews es tan bueno, atento, cariñoso, amoroso, divertido, tan especial conmigo que no entiendo por que cai en el cliché de siempre. Tenia un hombre bueno ante mi y no lo supe ver. Definitivamente estas mal, pensé. Negue con la cabeza.
