Nade y nade hasta llegar a la caida del agua. Habian unas rocas algo planas que parecian sillas detras de la cascada. Me trepe por unas rocas mas pequeñas hasta pasar por en medio del agua cayedo y luego me sente a mirar como Kaél me buscaba. Esto me dio tiempo para pensar bien las cosas. Con él, la pasaba como nunca. Olvidaba mis problemas, claro hasta que el tocaba el tema pero mietras olvidaba todo y me hacia sentir bien, muy bien. Estuve un rato sentada sin nocion del tiempo. De repente senti unos labios en mi cuello y brinque del susto. Me tambalie un poco pero él logro tomarme a tiempo de la mano.
-Me asustaste!
-Perdon. No pense que estabas tan ida.- nos sentamos nuevamente en las sillas, uno al lado alfrente del otro. Nuestras piernas quedaban una mia entre las suyas y una de el entre las mias. Estabamos bastante cerca y solo me daban ganas de besarlo. Como si pudiera leer mis pensamientos se acerco y planto un beso en mis labios. Y es que cada vez que el me besaba sentia como una corriente pasara por todo mi cuerpo. Despertaba cosas en mi que me eran nuevas y desconocidas. No lograba decidirme pero si tenia algo claro: Amaba que él me besara. Al terminar el beso este se puso nervioso. Sabia que para estos momentos mis mejillas estaban rojas.
-Eh... perdon. No pude aguantarme.
-Esta bien.- dije riendo.
-Esta bien? Segura?
-Si. No te preocupes tanto. Tambien tenia ganas de hacerlo.
-Ok.- sonrio tontamente y se puso algo rojo. -Eso es... bueno.
Nos miramos por un rato y luego comenzamos a platicar de su familia. Quien iba a estar alli, me contaba acerca de los mas cercanos y con los que se llevaba bien, tambien me hablo acerca de con quien no se llevaba bien y asi estuvimos un rato. Luego me tomo de la mano y me halo. -ven- fue todo lo que dijo. Nos tiramos en el rio nuevamente y comenzamos a nadar hasta el otro lado. Salimos y caminamos hasta la casa. Nos detuvimos en el balcon y tomamos unas toallas que al parecer habia dejado en el mueble sin que me diera cuenta.
-Estas bien?- me pregunto.
-Si.
-Bien.
Entramos hasta la cocina y este comenzo a sacar algunas cosas de la nevera. Me recoste de uno de los counters y solo lo observe. Se veia tan guapo y sexy cocinando.
-Y que es lo que prepara el chef?- se echo a reir.
-Mi especialidad.
-Oh, wow!- nos echamos a reir. Me sentia como una adolescente.
Camino hasta mi y me miro sonriendo. -Permiso.- dijo señalando la gabeta de detras de mis pompis.
-Oh.- dije sin moverme. Lo atraje mas cerca a mi y puse mis manos en su cuello.
Se fue acercando mas y mas pero para mi sorpresa me elevo un poco hasta quedar sentada encima de el counter y abrio un poco mis piernas sin que se me viera nada gracias a la toalla larga que abrazaba mi cuerpo, abrio la gabeta y tomo lo que queria.
-Gracias.- dijo triunfante y con una sonrisa en su cara. Continuo haciendo lo que estaba haciendo.
-Asi que eso no te motiva?
-Si pero tengo mucha fuerza de voluntad.
-Ah, si? ok. Y si te digo que esa era la oportunidad que me pediste hace rato y la dejaste ir?- estaba picando algo muy motivado hasta que escucho lo que dije. Su mano se detuvo y su cabeza automaticamente se giro hacia mi.
-Es enserio?
-Puede ser. Ya no lo sabremos, no?- me baje del counter y comenze a caminar para la sala.
