Capítulo O29

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Niñeros | 베이비 시터

—Bien, Namjonnie. ¡Solo suelta al pobre pichón y baja del arbol!

Lalisa gritaba a todo pulmón con un panico atacandola de repente. Pues bastaron de 7 minutos literalmente para que ella y Jungkook perdieran de vista a Namjonnie quien se habia subido a una rama del arbol. Ese niño era Satanás.

—¡No!

—¡Ay!

Lalisa y Jungkook gritaron cuando Namjonnie casi se resbala del arbol, Jungkook abrió los brazos para atraparlo en caso de que cayera y Lalisa se cubrió los ojos.

—Si Namjoon se entera de que lo dejamos hacer esto, nos asesinará.

—Esperemos no llegar a tales circunstancias.—atino a decir Jungkook.

Lalisa comenzo a hiperventilar. Si llegaban a hacerle daño Namjoon les romperia los huesos con sus manos. Estaba segura.

Afortunadamente antes de que pudiera siquiera reaccionar, el niño cayo del arbol y entre el susto y el casi infarto de ambos, Jungkook se tiro al suelo rezando para llegar a atraparlo. Cerro los ojos y abrio los brazos esperando que un milgro sucediera.

Y lo hubo. El pequeño Namjonnie cayó en sus brazos riendo.

Maldito niño.

—¡Es la ultima vez que haces algo así!—chillo Lalisa. No sabia si regañaba al niño que poco entendia, a Jungkook, o a ambos.

—Ya. Esta bien. No grites o Namjoon se enterara—se horrorizo el magnate. A Lalisa le dio un poco de gracia al ver su rostro con aquella expresión. Parecia un niño.

—Mejor lo agarro yo por ti.—Namjonnie fue arrebatado de las manos de Jungkook para pasar a Lisa, con quien comenzo a llorar—ajá, sí. Tambien te adoro. Niño con olor a vomito.

Lalisa se adentro a la casa con el niño en brazos. Necesitaba un cambio de pañales y apostaba a que ya comenzaba a tener hambre. Lalisa nunca fue una experta con niños, pero si algo sabia era qué hacer en casos como esos. Ser huerfana y tener niños menores a quien cuidar de vez en cuando tenia sus lados buenos.

Dejó al niño en la silla (no sin antes ordenarle a Jungkook no perderlo de vista) y sacó de un estante un biberón, leche fria del refrigerador y comenzó a entibiarla.

—¿Sabes mucho de bebés no?—bromeó Jungkook.

Lalisa sonrió sintiendose experta en el tema.

—Y si lo sé, ¿qué?—Jungkook alzo las manos como quien no quiere meterse en el tema.

Lalisa siguio haciendo su labor y Jungkook la miro desde su lugar anonadado. La verdad era que Lisa había puesto su mundo de cabeza en tan poco tiempo y tan de repente que aún le costaba asimilar que sintiera cosas tan fuertes por esa chica. Su madre decía que el era tan guapo que podía conseguir a cualquier chica que el deseara.

Pero el no queria a nadie. La queria a ella.

La pregunta era ¿si el deseaba a Lalisa, ella seria capaz de dar un gran paso en la relación con él?

Crossed lifes | LizkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora