Capítulo O34

1.6K 162 42
                                    

Vidas separadas

--¡Yoongi! ¡Ayúdame con esta caja!

Lalisa sentía que en cualquier momento aquella caja caería estrepitosamente al suelo y se rompería en mil pedazos. Afortunadamente Yoongi llegó de inmediato y la ayudó a estabilizarse rapidamente.

--Sé que dijimos que sería buena idea comprar juguetes para los niños--dijo Yoongi-- Pero no creí que fueras a comprar tantos, Lisa.

--Los niños tienden a romper todo. Quería asegurarme de que hubiera repuestos.--se encogió de hombros despreocupada.

--En vez de traer tantos juguetes porque no trajiste latas de pintura ¿eh? Este lugar necesita muchos arreglos.--exclamó Jennie

--Acordamos que dejaría el dinero y lo comprarían ustedes--Lalisa rodó los ojos--¿Aquí hay que repetir todo? Cielos.

--Lo siento. Quizás sea la emoción.--reconoció Jennie--tengo ganas de hacer todo ahora y ya. Sin pausas.

Lalisa rio.

--Lo se, te entiendo. Pero debes contenerte. De lo contrario nada saldrá como esperas.

Jennie le dio la razon mientras finalmente se quitaba el traje blanco para pintura.

--¿Y tu Lalice? ¿A qué hora te irás?

--En dos horas.--dijo viendo la hora en su reloj.

--¿Irás a Tailandia?

--Ajá. Ya saque los boletos.

--Mandanos fotos de como es todo allá. Siempre tuve curiosidad.--terció Yoongi

--Claro. Denlo por hecho.--rió Lisa.

--Oye...--Jennie susurró, sin que Yoongi escuche--¿No tuviste novedades de el, cierto?

Lalisa se puso rígida de repente. Más decidió contestar aún así a su pregunta. Inhalo hondo.

--No. Ni tampoco quiero hacerlo, Jenn. Me pondría tan nerviosa que me tropezaria con mis propias palabras.

--Pues te parecerá raro. Pero te dejó una carta.

Lalisa fruncio el ceño con desconfianza.

--¿Cómo lo sabes?

--Tiene su firma. Y el destinatario es para ti.

--¿Y porque no enviarmela directamente?

--Supongo que temia que la quemaras o algo por el estilo. Dice específicamente que te lo dé cuando te vayas.

Lalisa no sabía ya que creer.

--¡Es un idiota! ¿No me habla, ni se despide pero me manda una carta? Arrojala.

--Hey, no.--Jennie negó rotundamente--¿Acaso olvidas que fue quien te ayudó con el asunto de tu abuela?--preguntó sacándola de sus pensamientos--¿Quien te ayudó siempre en todo lo que pudo?

--Pero...

--La gente se equivoca, Lalisa. Somos personas.--respondio dejándola congelada--solo leela. No te obligare a que le hables o lo veas. Sólo leela cuando quieras hacerlo. Así al menos sabrás como termina su historia.

Crossed lifes | LizkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora