Surprise!

Stage 8♡

El trayecto al hospital fue realmente duro para los dos varones Todoroki, Touya miraba de reojo a su omega mientras este platicaba a manos llenas con la albina, mientras que Enji se percataba de ello. Sin duda su hijo había cometido el mismo error que su persona, dejar a tu pareja no debe ser nada fácil
Lo sabía mejor que nadie, desde aquel día en el que encontró a los dos seres más queridos en aquel acto de traición, el hombre sintió como algo se apagaba dentro de suyo. Si era sincero desde ese día prefirió tener su itinerario lleno dado a que no quería recordar al rubio pero esto le era imposible, cada noche soñaba y añoraba sus caricias, además de sus sonrisas

Imaginaba la familia que podían haber formado, en más de una ocasión soño un par de cabelleras rojizas correr por el jardín de su hogar... Aunque al despertaba iniciaba su infierno, prefiria dormir para olvidar todo
Sintió el auto detenerse y pudo jurar que su alma de salió de su cuerpo, observó de reojo aquel instituto
Rei bajo con cuidado detrás de ella el chico de cabellera azul, dejando así a los dos Alfas solos un momento
- Haré lo que dijo Tenko solo por el maldito bastardo sin embargo quiero que te quede claro que siempre te odiare y nunca perdonaré lo que nos hiciste en el pasado -escupió el azabache para bajarse de igual forma, dejando al pelirrojo un poco cabreado. Sabía que su deber como Alfa era defender a su pareja sin embargo su consciencia por el pasado no le dejaba en paz, ver a su hijo de esa manera era doloroso para el.
Bajo del vehículo observando una escena graciosa, Touya era regañado por el omega de orbes rubí mientras jalaba su oreja con fuerza

- ¡Dejame maldita sea! -grito el azabache mientras se quejaba del dolor
- Escuche claramente lo que dijiste maldito insecto, si llegas a soltar más de tu veneno dentro del hospital juro que quien estará en terapia intensiva serás tú -recriminó el más bajo para después soltar al de fuego azul, mientras la madre del chico miraba con orgullo a quien ella consideraba su yerno
Caminaron durante un rato más, subiendo el elevador para así llegar al piso 3 habitación 120. Fuera de esta se encontraba cierto rubio dormido, cuidando del chico la única femenina primogénita del héroe Endeavor
La chica miró con asombro a su padre y acompañantes, desvío su atención hasta su hermano mayor
Sin pensarlo dos veces se puso de pie para llegar hasta el, una fuerte bofetada se escucho en el pasillo, despertando en el acto al pequeño omega que momentos antes estaba con ella.
— Arregla todo lo que causaste Touya, pide perdón de rodillas si es posible —soltó la albina en medio de lágrimas, tomaba con fuerza el abrigo del más alto para aferrarse a él –. Pero no vuelvas a desaparecer, eres mi hermano y sabes que te amo pero ese bebe que viene en camino no tiene la culpa... Touya por favor
El chico se mantenía estético observando a su hermana, quería responderle y pedirle que dejase de llorar sin embargo aquello que más odiaba en la vida estaba ocurriendo, su pequeña hermanita lloraba sin consuelo. Recordó aquel día en el que volvió con su familia, todos ellos creían que había muerto sin embargo aún cuando había actuado mal, ellos le recibieron con los brazos abiertos
Más Fuyumi, a ella no le interesó nada, para ella lo más valioso era tener nuevamente a su hermano.
Tocó con delicadeza la cabeza de la chica, quería consolarla pero las palabras no salían
— Perdóname —susurro a la chica quien inmediato le abrazo con fuerza, ante tal escena Katsuki solo miraba con atención. Deseaba mandar a volar a aquel idiota quemado sin embargo no podía hacer más esfuerzos

La albina mayor busco con la mirada a sus otros dos hijos, notando que en el lugar sólo se encontraban los anteriores jóvenes
— ¿En donde esta Natsu y Shoto? —preguntó la adulta con notable duda
— El bastado mitad mitad está inconsciente y hielito esta acompañándole —respondió con calma el rubio mientras soltaba un ligero bostezo, aquel bebé sin duda le quitaba fuerzas
— ¿Como esta él? —preguntó ahora Enji en voz baja, sintiendo como su cuerpo se helaba de los nervios
— Esta dormido, no ha querido comer nada. Tuve que utilizar mis feromonas para que tranquilizarlo —contestó el rubio un tanto molesto —. Maldito viejo, espero que esta sea la última vez que hagas una estupidez de tal magnitud... Sin duda todos los hombres de tu familia son unos estúpidos sin remedio
— No todos los hombres, no generalices –murmuró el chico de cabellos azules, defendiendo a su cachorro
— Tanto tiempo sin verte bastardo de los fetiches extraños —un sonriente bakugou saludo al contrario de dicha forma, ganándose el silencio de los presentes
— Y que lo digas pequeña gatita en celo, sabía que terminarias en cinta desde el día en el que los encontré en pleno acto en la cama de Izuku —respondió el ex villano con gracia al recordar la cara de terror del futuro símbolo de paz. Desde ese día Midoriya Izuku no volvió a utilizar las cobijas de All Might que tanto amaba
— Solo con escuchar eso se que no deseo saber el resto —murmuró una cansada Fuyumi, ella sabia lo sinvergüenza que podía llegar a ser su nuevo cuñado, aquel chico explosivo era todo un caso extremo
— Debes entrar —comentó Rei ante la mirada de terror de su ex pareja, este de veía cabizbajo desde que escucho lo que Katsuki había dicho