Stage 10♡

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Un par de orbes color miel se abrían con lentitud, el dueño de aquellos luceros miraba con cansancio el escenario frente a él.
La misma habitación que había presenciado anteriormente, los rayos de luz se habrían paso por los ventanales de la izquierda, miró fijamente el jarro de Girasoles que se encontraba ubicado a un costado suyo. Sentía un enorme pesar sólo recordar su desdicha, un par de lágrimas corrieron sin aviso alguno por aquel joven rostro
Recordó por un breve momento la presencia de Enji, inmediatamente le busco sin embargo encontró la habitación sola. Lo único que sonaba era  el pequeño pitido que daba la bomba infusión que tenía, miró la intravenosa ingresar en su brazo derecho.
Sin previo aviso trato de ponerse de pie, sintiendo un terrible dolor al realizarlo.
Sus alas comenzaron a aletear con fuerza, necesitaba irse de allí no quería ver más a Enji. No cuando por su culpa, tanto su relación como la vida de su pequeño cachorro había llegado a su fin, lo sabía mejor que nadie, necesitaba huir, escapar y buscar algún lugar donde nadie lo pudiese encontrar para allí mismo dar fin a su vida.
Su existencia no tenía valor, no cuando había fallado en todo, no cuando recordaría de por vida que un pequeño ser fue separado de su lado por sus tonterías y egoísmo.
Justo cuando logró su cometido sintió algo caliente bajar de su brazo, observó el líquido rojizo correr llegando al suelo. Se había arrancado sin querer la venoclisis, dolía un poco sin embargo aquello no lo detendría, no ahora.

Camino con lentitud hasta llegar a la puerta de aquella habitación, sin embargo al ver que esta era abierta, alertó todos sus sentidos. Miró con asombro a la persona del otro lado, era Rei.
La mujer se sorprendió al verlo parado, sin embargo salió de aquel estado al ver cómo el brazo del chico goteaba de sangre
— ¡Keigo, tu brazo! —grito la dama ante la escena presenciada, tomó de la cintura al chico para llevarlo hasta la cama nuevamente. Para después llamar a una de las enfermeras, esta socorrio a atender al joven héroe
El rubio solo miraba todo sin entender ¿Qué hacía allí Rei? ¿Acaso había llegado con él para burlarse de su pérdida? ¿Por qué? ¿Acaso quería recalcarle que había perdido a su cachorro?... No, eso no podía ser, lo podía sentir al ver el rostro preocupado de la albina
Miró como curaban su brazo para después depositarlo con cuidado nuevamente en aquella cama blanca.
La enfermera se encargo de revisar su estado de consciencia como realizar una breve toma de somatometria para después retirarse, dejando a los otros solos nuevamente.

La albina sacó de una bolsa de papel un par de manzanas, comenzó a pelarlas para después cortarlas en trozos pequeños, mientras de él ojos miel sólo miraba sin decir nada
— Enji fue a tomar un descanso, volverá más tarde —habló la albina con una pequeña sonrisa —. Es un necio, no quería dejarte solo. Tuve que correrlo para que fuera a darse una ducha y durmiera aunque fuera un poco sin embargo ha estado llamando para saber como sigues

Escucho con claridad lo dicho por la mujer, esta le ofreció las manzanas ya listas sin embargo el no respondió
¿Por qué Enji seguía con el, justo cuando le había fallado de más de una forma? ¿Acaso era el karma riéndose de todo?

— Debes comer, durante estos meses que has dormido tu única alimentación consistió en un pequeño tubo —murmuró la de ojos grises al ver que tenía nuevamente la atención del chico —. Cuando llegué Enji el te dirá lo que necesites saber, por ahora, come

— ¿Meses? ¿Cuánto tiempo ha pasado? —preguntó, no entendía nada. Cuánto había ocurrido desde que llegó allí, lo último que recordaba era era haber hablado con Natsuo después de ellos sólo habían pequeñas imágenes de personal moviéndose a verle mientras el solo los contemplaba en aquella cama. Sintió un pinchazo al recordar el sueño más hermoso que había tenido, aquel en el que Enji le hablaba a su pequeño cachorro pero, espera, ¿Por qué sentía que aquello no sólo había pasado una vez? Tocó con fuerza su pecho al sentir ese sentimiento de calidez, algo le gritaba que necesitaba hablar con él mayor...

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