Pasaron meses desde que empezaron la escuela, y a pesar de tener en claro su objetivo de hablarle a Yongsun, no pasaba absolutamente nada. Parece que no iba a tener el valor después de todo para hablarle y eso la ponía aveces de mal humor.
Eran las siete de la noche, y MoonByul se hallaba en su escritorio haciendo sus deberes. Su hora de salida era a las dos de la tarde, así que apenas llegaba aprovechaba el sol para ir a patinar o jugar algún deporte. Ya luego de llegar a casa tenía que concentrarse al cien por ciento en sus deberes.
O bueno, eso planeaba.
Dejó salir el aire pesadamente cuando por fin terminó su tarea de matemáticas, se recostó por completo en su silla, y empezó a hacer movimientos en ella.
En una vuelta que dió, su silla quedó en dirección hacia su ventana que por cierto estaba abierta. Pero no contaba con que la de Yongsun estuviera abierta igualmente.
Abrió sus ojos por la sorpresa, Yongsun se encontraba en su escritorio, recortando una especie de letras grandes de color rojo. Eso despistó por completo la atención de MoonByul, así que permaneció unos minutos observando.
- ¿Acaso todo lo hace perfecto? - pensaba al ver como le había quedado a la perfección las letras ahora con escarchas.
Yongsun después de realizar su tarea, guardó todos sus utencilios y sacó una libreta, en la cual empezó a escribir inspirada.
MoonByul no pudo evitarlo, así que se levantó de su silla de escritorio y se acercó a la repisa de su ventana para sentarse y observar con ojos soñadores lo que hacía su vecina.
Su piel suave, las curvas de su rostro estaban resplandeciendo a la vista de MoonByul, inclinó su rostro cuando notó que la pelinegra movía sus labios concentrada, si tan solo pudiera acercarsele para verla mejor, no sería tan desepcionante verla a escondidas.
Un mechón de cabello le cubrió el rostro a Yongsun, y justo cuando se lo fue a acomodar detrás de su oreja, desvió la mirada hacia la ventana, ya que la luz de la habitación de al lado le había llamado la atención.
Por cosas del destino, Yongsun se percató de la intensa mirada que estaba recibiendo através de la ventana, se levantó con toda la intención de cerrar las cortinas sin aún darse cuenta de que MoonByul la observaba.
MoonByul desde que vió como Yongsun caminaba hacia su ventana, retrocedió de inmediato asustada, su corazón estaba totalmente descontrolado, no tenía ni la más mínima idea de como respirar.
Yongsun sonrió más por la casualidad de que estuvieran viendose que por el rostro desfigurado de MoonByul, quien seguía en shock. Yongsun tomó la manigueta de la ventana para halarla y así abrirla completamente.
MoonByul salió de su estado cuando vió que Yongsun la empezó a saludar con la mano y con una gran sonrisa. Y por supuesto, la luz de la lune iluminando su rostro hacía que se viera totalmente hermosa.
(Es ahora o nunca Byul corre!!!)
MoonByul se acercó a su ventana, y haló de ella para abrirla. Recostó sus brazos sobre la repisa de la ventana, un gesto demasiado confiado, y aunque no fuera así, se sentía contenta por al menos atreverse a seguirle el paso a la chica.
- Hola... - dijo levantando brevemente la mano como saludo, y sonrió tímidamente cuando hizo contacto con Yongsun.
- Hola - Yongsun respondió con una risita tierna y que rápidamente hizo sonrojar a la castaña que la observaba con atención - Y, ¿cómo estás? - le preguntó cuando se dió cuenta que la conversación realmente no iba a nada.
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Solar [Moonsun 1]
FanficEnamoramientos, desilusiones y sobre todo... drama. (1era Parte)