Cap. 37

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La señora Moon subía las escaleras con entusiasmo. Tenía una increíble noticia que darle a su hija adolescente, así que se dirigía a su habitación a una velocidad descomunal.

Habían pasado ya tres meses desde que MoonByul le propuso a Yongsun ser su novia. La relación entre ellas iba muy rápido, pues el amor que sentían desde antes que formalizaran lo suyo, lo hacía ver como si llevaran años de pareja.

Pues obviamente nunca dejaron de quererse, y se tenían demasiada confianza. Aunque el tema que sucedió en la fiesta de Amber no se podía dejar así por así.

Hyejin mantenía lo que había visto y lo que conversó con MoonByul en secreto. No quería exponerla, ni mucho menos provocar problemas a la recién pareja, sabiendo que estaban en pleno apogeo. También porque no sabía como tener esa conversación con su ahora amiga Yongsun.

Las veces que salieron las cuatro amigas, MoonByul cada vez que hacía contacto visual con Hyejin, recordaba todo por la mirada asesina que le proponía la misma. MoonByul no le había interesado la conversación con Krystal, pero... ¿por qué no se lo contaba a nadie?

MoonByul lo olvidaba, siempre y cuando no se topaba con Hyejin por los pasillos de la escuela. Con cada mirada que esta le hacía, se sentía intimidada, aunque siempre lo supo, Ahn Hyejin era una chica intimidante.

La señora Moon abrió la puerta, y encontró la habitación totalmente vacía. Algunos cuadernos de MoonByul estaban tirados en el piso, las luces estaban apagadas, había ropa fuera del armario, y la cama estaba desordenada.

- Impresionante - la señora Moon dio un paso hacia el interior.

Su boca estaba entre abierta, no esperaba tal imagen, pero lo estupefacto de la escena era la ausencia de su hija.

Buscaba con sus ojos alrededor de toda la habitación, prácticamente encontrando nada. Pero le fue imposible luego de unos considerables minutos en los que se dio cuenta de la ventana abierta, con ella la pequeña escalerilla de metal, nivelada gracias a la ventana de la vecina.

La señora Moon caminó con paso misterioso, y el corazón en su pecho.
¿Qué estaba viendo? Una posible fuga discreta, lo primero que se le ocurrió a la señora Moon, es que su hija se había escabullido con su cómplice vecina.

En la ventana de Yongsun no se podía apreciar nada, ya que milagrosamente justo cuando MoonByul, arribara su habitación, había cerrado consigo la cortina de su ventana. Esto con un mejor fin, quería estar a oscura con ella, y las luces de la planta de abajo de ambas casas, resplandecían a su ímpetu.

[...]

El mejor día de sus vidas estaba a nada de ocurrir. MoonByul se sentía nerviosa; hace unos minutos la misma Yongsun le había tomado de ambas manos para dirigirlas a sus glúteos.

Por supuesto que MoonByul no se lo había esperado, desde que Yongsun se subió a horcajadas sobre ella sabía que las cosas se iban a poner intensas.

Es que así habían estado todo este tiempo, Yongsun era una chica que deseaba demasiado a MoonByul, y lo que detestaba más era que cada vez que insinuaba algo sobre ello, su novia hacía como que no había entendido.

Sabía que lo estaba fingiendo, desde esa confesión absurda Yongsun no le creía cuando MoonByul le decía que quería estar con ella, que eran pocas veces. Lo hacía cuando le daba la gana, Yongsun solo rodaba los ojos por la falta de interacción entre ellas, aparentemente molesta.

MoonByul no quería, ¿acaso las relaciones se basan en eso? Quería estar con su novia como fuese posible.

Pero hoy no era el día de MoonByul. Yongsun había estado jugando con ella muchos días atrás, y hasta hoy MoonByul mostraba una actitud derrotada.

Solar [Moonsun 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora