Imaginas de Shawn Mendes 2.0

•Present•

¡He vuelto! Sé que me odian por decir que este sería un libro mucho más activo, pero es que de verdad que esta complicado escribir con Shawn últimamente.

De cualquier modo, si algunx de ustedes resulta ser fan del kpop también, pueden irme a seguir en mi nueva cuenta alterna Sound0fChwe dónde estoy esceibiendouna fanfic sobre Seventeen.

~°~

Shawn decide acompañart a ti y a una de tus hermanas a hacer algunas compras navideñas puesto que, él sabe mejor que nadie que tu gusto por los regalos, es mucho mejor que el suyo.

Después de un par de horas dando vueltas por el mall, por fin han comprado regalos para los padres de Shawn, los tuyos, el resto de tus hermanos y para Aaliyah, sin embargo, quieres que el regalo que compres para Shawn sea una sorpresa.

—¡T/n! –grita tu hermana, emocionada— ¡mira ahí!

Con un dedo, señala una lujosa tienda de ropa a la que solían ir hace algunos años. Negando con la cabeza pero sonriendo abiertamente, tiras del brazo de Shawn mientras sigues a tu hermana a la tienda. Tu hermana husmea entre los estantes de ropa mientras elije aproximadamente conjuntos para probarse y tú caminas lentamente entre los vestidos, charlando casualmente con Shawn e intentando lo mejor que puedes, evadir a las ayudantes que intentan desfalcarte, haciéndote comprar más de lo que puedes usar.

Mientras pasas la mirada sobre los vestidos de noche, uno de ellos atrapa tu atención, seduciendote como miel a una abeja, es ajustado y está lleno de brillantes en los lugares justos, con largas mangas y cuello alto. No es a lo que estás acostumbrada, pero se acerca año nuevo y siempre es bueno hacer algunos ajustes, ¿verdad?

Le haces una seña a Shawn para avisarle que vas a medirte el vestido y él asiente con la cabeza, siguiendote por la tienda hasta los probadores como un cachorrito feliz, te deshaces de tus prendas en movimientos emocionados y deslizas la tela negra sobre tu cabeza. Te sorprende la facilidad con la que el vestido se amolda a ti, resaltando curvas que a veces olvidas que tenías y discimulando algunas inseguridades que te has hecho con el tiempo.

Te asombra lo perfecto que es.

Sintiéndote como una modelo, sales del probador para encontrarte con Shawn sentado en unos silones circulares justo afuera, sus ojos se desvían de su teléfono a tu cuerpo y en cuanto la imagen de ti se registra en su cerebro, su mandíbula cae al suelo, recordándote a las caricaturas que veías cuando niña.

—T-te ves... –tartamudea Shawn. Le cuesta trabajo ponerse de pie y tropieza algunas veces con sus propios pies mientras intenta acercarse a ti— joder, te ves guapísima.

Un suave rubor sube a tus mejillas y sonríes mirando al suelo, sin duda te sientes guapísima. Pasas las llemas de los dedos sobre tus caderas, rodeadas suavemente por el vestido y consideras seriamente obsequiartelo por navidad, hasta que tu hermana sale de su propio probador y se detiene frente a ti.

—¿Vas a comprar eso? –pregunta ella, revisando tu aspecto de pies a cabeza.

Alzando una ceja, devuelves la mirada al vestido, ¿qué hay de malo con él?

—Pues... si –murmuras, levantando ambas cejas— ¿no está lindo?

—Precioso –dice ella, no muy convencida— pero, ¿no luciría mejor si perdieras algo de peso?

Al mirar de nuevo el vestido te das cuenta de que, efectivamente, tus piernas se ven más anchas de lo que habías notado, tus brazos se ven flojos y la piel de tu estómago y cintura se ve suelta.