Antes que nada le dedicó este capítulo a _di-immortales_ porque es linda al comentar y votar. Besitos.
Vergüenza. Sentía vergüenza de haber vomitado frente a Harry, que este haya tenido que meterlo los dedos en la boca, que lo haya hecho vomitar de tal manera. Había sido muy tonto y se había quedado cómodamente en sus piernas ¿Cómo lo vería a la cara ahora? ¿Qué pasaría en su clase? Había sido algo respondon el día de ayer.
-buen día, mamá- saludo Louis cuando miro a aquella mujer preparar el desayuno.
-buen dia- murmura la mujer para empuñar sus ojos. Lo intentaba, intentaba poder conversar con el niño, era su hijo pero algo se lo impedía, el saber que su esposo se había ido por él, le dolía.
-¿Cómo estás? No te he visto últimamente, siempre estás en el trabajo- murmura Louis sentándose en el comedor.
-bien, algo cansada- responde ella sirviendo algo de tocino y un panqueque en su plato. Louis suspiro, quería llorar porque su madre estaba hablándole.
-¿Descansaste hoy?-pregunta el chico comiendo un pedazo de panqueque. Su casa estaba tibia pero estaba seguro de que afuera estaba helando por las ventanas empañadas y la nieve en las calles.
-si- responde a secas y el más bajo asiente.
-¿Estarás incluso cuando llegue de la escuela?-pregunta y la mujer asiente- ¿Crees que podríamos hablar?-pregunta con el corazón en las mano y la voz algo rota.
-Louis- comienza ella- lamento lo distante que he estado, no ha sido fácil para mí. No estoy preparada para hablar, no aún- finaliza y Louis asiente para tragar saliva y pararse de la mesa, entro al baño y cepillo sus dientes para tomar la mochila sobre el sofá y salir de su casa, sin siquiera haber visto a su mamá en el proceso.
¿Que no es fácil para ella? La vida no es fácil para él, nada lo era.
Corrió a su escuela, no sabía porque corría, odiaba su escuela ¿Por qué ir ahí? No iría. El aire era bastante helado, sus lentes estaban empañados le costaba ver, era como si ni siquiera los tuviese puestos. Se detuvo para limpiar sus anteojos y respirar, dió vuelta antes de llegar a su escuela, había un mc Donald's justo a una calle, tenía el dinero de su almuerzo y el que había ahorrado en la semana, podría quedarse ahí y comprar una malteada o una hamburguesa.
Tenía sus ojitos rojos, lágrimas en sus mejillas y el cabello hecho un desastre, tenía frío, era enero y su nariz roja lo delataba.
Llegó directamente a tomar asiento en una de las mesas, miro sus manos y se las llevo a la boca para darles algo de calor con su aliento.
Esperaría a que algún mesero fuese hacia él para pedirle que ordenará o sería corrido, pues aún no quería nada. Se le había quitado el apetito.
Dejó caer su cabeza sobre la mesa y cerró sus ojos.
Una señora le tocó el hombro, Louis la miro por unos segundos.
-¿Estás bien?-preguntó ella y Louis asintió con ojos cansados-¿Comerás algo? -pregunta y Louis asiente.
-sólo que aún no, tendré hambre en un rato.
-¿No deberías estar en clase?-pregunta y Louis muerde el interior de su mejilla izquierda- ¿Por qué te saltaste las clases?.
-yo, no me sentía bien- comenta y ella se sienta frente a él.
-bien. También fui adolecente, si necesitas llamar a tu mamá puedo prestarte el teléfono- le dice ella y luego mira a la puerta- y si ves entrar a una mujer alta con tacones, pide algo de comer, es mi jefa- agrega para retirarse, no sin antes acariciarle el cabello. Louis suspiro y miro hacia una pared, esta tenía un reloj, solo había pasado una hora.
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"permiso para ir a casa"
RomanceDónde Louis siempre pide ir a enfermería porque necesita un justificante para ir a casa ya que sus compañeros de clase lo molestan hasta hacerlo llorar. "Ellos me odian , me hacen daño por eso tengo que mentir, quiero estar a salvo". "Te haré sentir...